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Las exigencias del liderazgo pueden ser abrumadoras, pero incorporar el ejercicio regular a su rutina puede mejorar la claridad mental, reducir el estrés y aumentar la resiliencia, transformando su liderazgo y éxito en general.

Como CEO, las exigencias de tiempo, energía y capacidad mental no se parecen a ninguna otra. Dirigir equipos, ampliar empresas, navegar por el panorama financiero… es implacable. Aunque muchos ejecutivos se centran en la estrategia, las finanzas y el liderazgo, a menudo pasan por alto una poderosa herramienta que puede mejorar su ventaja: el ejercicio.

Incorporar el ejercicio regular a la rutina diaria no sólo mejora la salud física, sino que también mejora la función cognitiva, aumenta la resistencia mental y refuerza las habilidades de liderazgo. Tanto si se trata de una sesión rápida de ejercicio entre reuniones o de un régimen de entrenamiento regular, los beneficios del ejercicio físico para los CEO son profundos, tanto a nivel personal como profesional.

La claridad mental y la toma de decisiones

Dirigir una empresa significa tomar decisiones constantemente que pueden afectar a todo el negocio. Tanto si se trata de decidir sobre una nueva estrategia, como de una contratación crítica o de sortear una crisis, la claridad mental es esencial. Se ha demostrado que la actividad física regular mejora la función cognitiva, la memoria y la capacidad de tomar decisiones.

¿Por qué ocurre esto? El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, impulsando el suministro de oxígeno y nutrientes a las áreas que controlan el pensamiento, la toma de decisiones y la resolución de problemas.

Los CEOs que practican ejercicio con regularidad suelen afirmar que su concentración es mayor, su capacidad para resolver problemas es más rápida y su claridad mental mejora en general.

Según la Facultad de Medicina de Harvard, el ejercicio aeróbico regular, como correr o montar en bicicleta, puede aumentar el tamaño del hipocampo, la parte del cerebro responsable de la memoria y el aprendizaje.

Los CEOs que practican ejercicio con regularidad suelen afirmar que su concentración es mayor, su capacidad para resolver problemas es más rápida y su claridad mental mejora en general. Para los líderes que se desenvuelven en entornos de alto riesgo, la ventaja mental obtenida gracias al ejercicio físico puede marcar la diferencia entre el éxito y el estancamiento.

Manejo del estrés

Reconozcamos que estar en lo más alto de la escalera empresarial conlleva un estrés inmenso. Gestionar a los empleados, las partes interesadas y los accionistas, al tiempo que se hace frente a las presiones del crecimiento y la competencia, puede llevar al límite incluso a los líderes más resistentes. El estrés crónico está relacionado con numerosos problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares y el deterioro de la función cognitiva.

La actividad física es una de las formas más eficaces de combatir el estrés. El ejercicio libera endorfinas, los elevadores naturales del estado de ánimo del cerebro, que ayudan a reducir los sentimientos de ansiedad y depresión. También reduce la producción de hormonas del estrés como el cortisol. Para un CEO que hace malabarismos con la presión constante, los entrenamientos regulares actúan como un aliviador natural del estrés, ayudando a mantener un comportamiento tranquilo y centrado cuando más se necesita.

La actividad física es una de las formas más eficaces de combatir el estrés.

La investigación lo respalda: Un estudio publicado en el Journal of Sports Science and Medicine muestra que las personas que practican una actividad física regular presentan niveles más bajos de estrés percibido y una mejor gestión del estrés.

Para los CEOs, esto se traduce en un mayor rendimiento bajo presión, una mejor regulación emocional y un mejor liderazgo del equipo en tiempos difíciles.

El superpoder del CEO

Estar en forma no es sólo cuestión de fuerza física, sino de fortaleza mental, un rasgo crucial para los líderes. Las agallas y la resiliencia necesarias para superar un duro entrenamiento reflejan la disciplina necesaria para dirigir una empresa en tiempos turbulentos. Tanto si se trata de sacar adelante un proyecto difícil como de recuperarse tras un revés empresarial, la resiliencia es el superpoder de un CEO.

El entrenamiento regular ayuda a los CEOs a desarrollar una mentalidad resistente. El proceso de fijarse objetivos de ejercicio, trabajar para alcanzarlos y superar las limitaciones físicas crea un marco mental que se traduce en los negocios.

Muchos CEOs de alto nivel, como Richard Branson y Jeff Bezos, atribuyen su capacidad para dirigir con éxito a la disciplina y la resistencia adquiridas gracias al ejercicio físico.

Esta resiliencia permite a los líderes afrontar los retos empresariales de frente, perseverar cuando las cosas se ponen difíciles y mantener la atención en los objetivos a largo plazo a pesar de los obstáculos a corto plazo.

Piénsalo de esta manera: cuando entrenas tu cuerpo para soportar retos físicos, también estás entrenando tu mente para soportar retos mentales. Muchos CEOs de alto nivel, como Richard Branson y Jeff Bezos, atribuyen su capacidad para dirigir con éxito a la disciplina y la resiliencia adquiridas gracias al ejercicio físico.

Aumento de la energía y la productividad

No es ningún secreto que los CEOs suelen tener una agenda apretada y poco tiempo libre. Las largas jornadas, las reuniones interminables y los viajes constantes pueden afectar los niveles de energía. Sin embargo, paradójicamente, el ejercicio regular -a pesar de ser físicamente exigente- aumenta la energía.

El ejercicio mejora la eficacia del sistema cardiovascular, garantizando una mejor circulación de oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo. Esto se traduce en un aumento de la energía y la resistencia, que ayudan a los CEOs a mantener altos niveles de productividad a lo largo del día.

Más energía significa más concentración, más productividad y la capacidad de liderar a un alto nivel de manera constante.

Según la Clínica Mayo, la actividad física regular aumenta la energía general y reduce la fatiga. Para los ejecutivos que necesitan estar activos de la mañana a la noche, la mayor resistencia que proporciona el ejercicio físico tiene un valor incalculable.

Más energía significa más concentración, más productividad y la capacidad de liderar a un alto nivel de manera constante.

Liderando con el ejemplo

Como CEO, marcas la pauta de tu organización. Cuando das prioridad a la salud y al ejercicio, no solo mejora tu bienestar, sino que también modelas un comportamiento que fomenta una plantilla más sana y productiva.

Cuando el liderazgo da prioridad al bienestar, el efecto dominó puede repercutir significativamente en la cultura, la moral y el rendimiento de la empresa.

Los empleados buscan en los líderes indicaciones sobre cómo equilibrar sus vidas. Los CEOs que demuestran un compromiso con el ejercicio inspiran a sus equipos a hacer lo mismo, creando una cultura corporativa que valora la salud, el bienestar y el equilibrio.

De hecho, las organizaciones dirigidas por CEOs preocupados por la salud suelen registrar un menor absentismo, un mayor compromiso de los empleados y una mejora de la productividad general. Cuando la dirección da prioridad al bienestar, el efecto dominó puede repercutir significativamente en la cultura, la moral y el rendimiento de la empresa.

Incorpora el ejercicio a tu ajetreada vida

1.cPrograma tus entrenamientos como si fueran reuniones: Igual que no cancelarías una reunión con un cliente, no canceles tu entrenamiento. Reserva tiempo en tu calendario y considéralo innegociable.

2. Encuentra tu por qué: Entiende por qué el ejercicio es importante para ti. Ya sea por claridad mental, para aliviar el estrés o para dar ejemplo, saber tu por qué te mantiene motivado.

3. Empieza poco a poco y sé constante: No es necesario entrenar durante horas al día. Incluso 30 minutos de ejercicio moderado pueden reportar beneficios significativos. Concéntrate en la constancia más que en la intensidad.

4. Aprovecha los programas corporativos de bienestar: Si tu empresa aún no tiene uno, considera la posibilidad de poner en marcha una iniciativa de bienestar. Puede aumentar la productividad, reducir los costos sanitarios y mejorar la moral general.

5. Sigue tus progresos: Utiliza herramientas como apps de ejercicio o dispositivos portátiles para monitorizar tu actividad, sueño y recuperación. El seguimiento te ayuda a rendir cuentas y a asegurarte de que estás progresando.

Un estilo de vida con ejercicio físico no es sólo para mantenerse en forma; sino para convertirse en un líder más eficaz. Desde la mejora de la claridad mental y la gestión del estrés, hasta el desarrollo de la resiliencia y el aumento de la energía, los beneficios de la actividad física regular para los CEOs son profundos. Como líder, tu rendimiento en el trabajo depende directamente de lo bien que cuides tu cuerpo y tu mente.

Incorpora el ejercicio a tu rutina diaria y observa cómo transforma no sólo tu salud física, sino también tu liderazgo, la toma de decisiones y el éxito en general. Los CEOs más fuertes no solo lideran: viven con energía, concentración y resiliencia.

Las opiniones expresadas por los colaboradores de The CEO Magazine son personales.

Chris Morgan

Miembro del Grupo de Colaboradores

Con más de 20 años de experiencia, Chris Morgan se especializa en culturismo funcional para ejecutivos de empresa, ayudando a los profesionales de alto rendimiento a alcanzar el máximo rendimiento físico y mental. Su misión es clara: ayudarte a llevar a la sala de juntas la misma energía, concentración y confianza que en tus entrenamientos, para que puedas destacar tanto en tu carrera profesional como en tu vida personal. Para más información, visite https://chrismorganfitness.com.au/

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