El mundo en la actualidad tiene varios desafíos, algunos de ellos derivados de conflictos globales, abarcan tensiones entre potencias, invasiones militares, y conflictos regionales con profundas implicaciones sociales y políticas. Para Armando Mendiola, CEO de Productos Alimenticios Diana, después de la pandemia de COVID-19, estos hechos son los que han marcado a las empresas en su operación y abren una oportunidad a la disrupción.
“Tenemos que ser disruptivos en el negocio y tomar la delantera ante los competidores. Quienes se atrevan a hacer esa transformación generarán crecimiento”, afirma Mendiola, quien cuenta con una experiencia de 25 años en el desarrollo de estrategias de crecimiento empresarial; su reto actual consiste en reconectar los diferentes componentes del negocio para buscar flexibilidad, alianzas y agilidad, y así impulsar el desarrollo de la firma.
Las alianzas son un punto clave para mantenerse como empresa líder ante la competencia. Maquilar, desarrollar o distribuir va de la mano de la transformación digital. En este punto, la empresa apuesta a tres estrategias:
Todo esto se suma a la cadena de suministro, donde también se registran cambios estructurales apostando al nearshoring.
“Productos Alimenticios Diana importaba más de 300 ingredientes fuera del Salvador y esto generó un gran colapso cuando pararon operaciones todos los embarques en el mundo ante la emergencia sanitaria. Definitivamente fue un llamado de atención para reubicar a muchos de nuestros proveedores”, comenta.
Esta experiencia generó que la empresa decidiera no depender de un solo proveedor para las materias primas, y es por ello que se han ido construyendo nuevas relaciones con proveedores, algunos de ellos, locales.
“Se trata de apoyarse entre equipos y potencializar la relación”, indica.
Tras la pandemia, uno de los mayores aprendizajes que Mendiola señala fue la facultad de priorizar al equipo de trabajo.
“La ventaja competitiva va a depender de la gente y de la forma en la que sea guiada y apoyada”, indica.
Actualmente, los colaboradores de la generación más joven buscan un propósito significativo en su trabajo y esto se ha convertido en parte importante de la atracción y retención del talento.
“Hoy, la gente conecta con conceptos de flexibilidad, desarrollo y oportunidad”, comparte.
El CEO destaca la importancia de que las organizaciones definan claramente su propósito y cómo se puede alinear con los intereses individuales de los empleados.
“¿Cuál es el propósito de la organización? ¿Qué tan alineado está con lo que a mí me interesa? Si la gente alcanza a entender el impacto de lo que quiere lograr la compañía, ya tiene probablemente el 50 por ciento de la respuesta de por qué quiere laborar en esa organización”, explica.
Para Mendiola, el propósito empresarial es solo el comienzo. Destaca la importancia de brindar oportunidades significativas de desarrollo profesional y personal, así como una buena calidad de vida para los empleados.
Productos Alimenticios Diana construye un nuevo paradigma laboral al centrarse en el propósito, el desarrollo y la calidad de vida de los empleados.
La visión estratégica de crecimiento de Productos Alimenticios Diana para los próximos tres a cinco años es ambiciosa. Mendiola explica que el objetivo es duplicar el tamaño del negocio.
“En 2019, la firma se fijó la meta de crecer al doble, y se están cumpliendo los plazos establecidos, ya que se encuentra a la mitad del camino hacia ese objetivo”, dice.
En su opinión, para lograr crecimiento, es necesario construir una base sólida en términos de digitalización, manufactura y logística. Durante los últimos años, la empresa se ha centrado en transformar y actualizar estas áreas.
La expansión geográfica también es un componente clave de la visión de crecimiento. La empresa considera expandirse hacia el Caribe, iniciando en República Dominicana. Además, pretende llegar a mercados como Colombia, Chile y Perú, donde existe una demanda latente por los productos de la empresa.
El tema de disrupción va a diferentes escalas. En la actualidad lanzaron Localito, un proyecto dirigido a vendedores que pueden agregar un toque distinto a los productos Diana al sumarle proteína.
“Estamos logrando una mejor conexión con el cliente porque puede incrementar su margen, su oferta y crear un negocio diferente”, afirma.
Para Mendiola, la conexión con clientes, consumidores y comunidad en general es parte del “ganar-ganar”.