Grupo Dökka se ha caracterizado por el permanente cambio en búsqueda de mejorar, siempre avanzando para cumplir su propósito de llevar salud y bienestar a todos, su CEO, Eduardo Jiliberto, y su equipo, trabajan para mantenerse como el referente de la industria de salud en la región bajo la implementación de un modelo de negocio integral y sostenible.
“En los últimos cinco años hicimos un cambio completo en la compañía superando con creces las expectativas; dejamos a la empresa en una buena posición para poder pensar en un segundo plan a cinco años que nos permita volver a duplicar su valor”, asegura Eduardo.
“En los últimos cinco años hicimos un cambio completo en la compañía superando con creces las expectativas”.
Grupo Dökka está comprometido con ofrecer la mejor distribución y comercialización de productos y servicios, el equipo trabaja para superar sus propios éxitos.
“Queremos convertirnos en un actor relevante e influyente en el mundo de la salud en Centroamérica y el Caribe, nuestro objetivo es duplicar la facturación en los próximos cinco años y llevar el valor de la empresa a más del doble. Podemos lograrlo ya que tenemos una posición más fuerte en los países donde ya operamos, como Costa Rica, Panamá y Nicaragua. También pensamos en nuevos territorios, por lo que el desafío es muy interesante”, señala.
Las estrategias de negocio son fundamentales para el éxito y la sostenibilidad de las empresas. Implementarlas correctamente permite a las organizaciones adaptarse y prosperar en un entorno competitivo.
“Queremos convertirnos en un actor relevante e influyente en el mundo de la salud en Centroamérica y el Caribe”.
“En Dökka nos transformamos en una oficina que gestiona activos en el mundo de la salud que están interrelacionados, por lo que también hay un desafío organizacional interesante en términos de unidades de negocio, para que se transformen en empresas autónomas, como un activo individual”, asegura.
Una clave importante del éxito de Grupo Dökka es el equipo de trabajo. Seleccionar el talento adecuado no solo mejora la eficiencia y el rendimiento de la empresa, sino que también contribuye a un ambiente laboral más saludable, aumenta la innovación y fortalece el compromiso organizacional. Una correcta selección de personal es una inversión clave para el éxito a largo plazo.
“Un desafío que han enfrentado varias empresas de la industria es la escasez de recurso humano, no están conscientes de la importancia de seleccionar el talento adecuado y lograr retenerlo. Cuento con más de 21 años dirigiendo compañías y probablemente el factor más importante del éxito es ser capaz de construir organizaciones con un capital humano potente, equipos sólidos”, señala.
Los modelos de liderazgo son fundamentales en cualquier organización porque proporcionan marcos y enfoques para guiar a los equipos hacia el logro de los objetivos y el desarrollo de un entorno de trabajo positivo. La importancia de los modelos de liderazgo radica en su capacidad para influir directamente en el rendimiento, la motivación y el bienestar de los empleados, así como en la forma en que se gestionan los cambios y los desafíos. Grupo Dökka trabaja en lo que llama un cuadro de transformación organizacional, se trata de un modelo de liderazgo de cinco pilares.
“Probablemente el factor más importante del éxito es ser capaz de construir organizaciones con un capital humano potente”.
“Es un modelo de liderazgo elaborado por nuestra gente y para nuestra gente. Le llamamos DAC: Dirección, Alineación y Compromiso, que es lo que esperamos en toda la organización. Es un modelo que trabaja en cinco pilares: competencia personal, expertise en el negocio, excelencia en ejecución, gestoria de talento, y el quinto lo llamamos arquitecto del futuro”, dice.
Apoyar el desarrollo personal de los empleados es una estrategia ganadora tanto para las personas como para la organización. Las empresas que se enfocan en el crecimiento y bienestar de sus empleados logran mejorar su desempeño, aumentar la motivación, reducir la rotación y fortalecer su competitividad. Además, contribuyen al desarrollo de una cultura organizacional positiva y resiliente.
“Cumplimos el desafío de cambiar vidas dentro de la organización y en los distintos países donde estamos presentes. En 2024 cambiamos 250 vidas al interior de la organización, una de las formas fue a través de becas para hijos de nuestros colaboradores. Ya se graduó la primera persona, una joven quien ya es la primera profesional en la historia de su familia. Gracias a este apoyo, que no fue solo económico, sino también de acompañamiento, terminó graduándose con honores de la universidad”, comparte.
“Cumplimos el desafío de cambiar vidas dentro de la organización y en los distintos países donde estamos presentes”.
Además de lograr un buen equipo de trabajo y ambiente laboral, mantener buenas relaciones con proveedores y clientes no solo es fundamental para la operación diaria de la empresa, sino que también es una estrategia a largo plazo para el éxito. Los proveedores confiables permiten una gestión eficiente de la cadena de suministro, mientras que los clientes satisfechos generan lealtad y recomendaciones que alimentan el crecimiento. En conjunto, estas relaciones forman una base sólida que permite a la empresa prosperar, adaptarse a cambios y mantenerse competitiva en el mercado.
“La relación con proveedores es esencial en la organización, y la clave es la confianza, que ha sido nuestro desafío permanente. Es importante generar confianza en nuestros clientes, para que nos premien en la compra, confianza en nuestros socios financieros, como los bancos, para que nos financien en los requerimientos que tengamos, y sobre todo, confianza en nuestros proveedores”, agrega.
“La relación con proveedores es esencial en la organización, y la clave es la confianza, que ha sido nuestro desafío permanente”.
La clave del éxito para Eduardo es tener un propósito claro, salud y bienestar para todos, un equipo potente, un negocio en constante crecimiento y una relación duradera con sus proveedores.
“Soy un líder que busca construir equipos exitosos. Mi gran desafío permanente es: no ser necesario”, concluye.