Steven Lam tiene una forma única de ver el mundo. No solo en el éxito de su plataforma logística de $1,000 millones de dólares, GoGoX – la primera unicornio tecnológica de Hong Kong después de su fusión en 2017 con el gigante chino de carga 58 Suyun – sino también en la vida.
Donde otros ven dificultades, este emprendedor de 37 años que cofundó GoGoX con solo $2,500 dólares, ve oportunidades.
En 2021, Lam y GoGoX recaudaron más de $100 millones de dólares de capital para su plataforma de entrega a demanda y comenzaron a cotizar en el Mercado de Intercambios y Liquidaciones de Hong Kong (HKEX) en junio de 2022.
“Me encanta que GoGoX tenga la oportunidad de ayudar a millones de personas en el sudeste asiático todos los días”.
Con su misión de simplificar la logística, GoGoX se centra principalmente en proporcionar servicios de entrega sin fisuras, y lo hace adoptando tres pilares fundamentales: confiabilidad, seguridad y velocidad.
Lam habló con The CEO Magazine regresando de Mónaco a su sede en Hong Kong tras asistir a los premios EY al Emprendedor Mundial del Año. Este acontecimiento anual reúne durante tres días a algunos de los fundadores, directores generales y empresarios más visionarios y exitosos del mundo.
Seleccionado como el ganador de este año en Hong Kong/Macao junto a otros de Europa, África, Estados Unidos, Sudamérica y Australasia, Lam fue celebrado como un innovador en soluciones de logística tecnológica.
GoGoX ha revolucionado la entrega de paquetes en 340 ciudades de Hong Kong, Singapur, Vietnam, Corea del Sur, India y China. La aplicación móvil, muy similar a Uber para entregas, conecta sin problemas a 30.7 millones de clientes registrados con sus 6.1 millones de conductores y ha roto el dominio tradicional de los call-center de terceros en la logística en Asia.
La innovación de la aplicación GoGoX ha devuelto autonomía, flexibilidad y beneficios a sus conductores – o como les llama, sus socios – y confiabilidad a los clientes. Y todo esto mientras lucha contra el cambio climático ahorrando energía y reduciendo emisiones.
Esta actitud de innovación y preparación es una que Lam lleva también a su vida personal. “Volé de la conferencia de emprendedores en Mónaco a Milán y desde allí iba a Dubai y luego a casa a Hong Kong”, explica Lam.
“Era un domingo por la tarde, mi vuelo era por la noche, y tenía seis horas libres en Milán, así que conduje un coche de alquiler hasta la ciudad, puse mi bolso en el maletero, cerré todo y me fui a explorar”, añade.
“Cuando volví al coche, el maletero había sido forzado, mi bolso y todo había desaparecido. Afortunadamente, tengo dos pasaportes y siempre llevo uno en mi bolsillo cuando estoy en el extranjero. Pero ese ladrón fue muy amable y dejó el otro pasaporte en el maletero para mí”, comenta.
“No puedes controlar lo que no puedes controlar. Solo puedes controlar lo que puedes”.
Si atribuir decencia a un ladrón de coches en Milán suena demasiado altruista para ser verdad, el mantra de vida de Lam ayuda a explicarlo. “Hay una cosa que he aprendido durante mi vida, y es algo que repetía a nuestro equipo durante los cierres por COVID-19 que creo que nos mantuvo operativos y unidos”, dice.
“No puedes controlar lo que no puedes controlar. Solo puedes controlar lo que puedes”.
Lam creció en un complejo de viviendas en Kowloon. Su padre es trabajador de la construcción y su madre es ama de casa. De adolescente, Lam fracasó espectacularmente en los exámenes públicos de Hong Kong para continuar sus estudios escolares.
“Reprobé tres veces”, admite Lam, reconociendo que como padre él mismo hoy, comprende las preocupaciones de sus propios padres.
“Mi padre dijo: ‘Bueno, puedes dejar la escuela y venir a trabajar conmigo en la obra, o puedes ir a vivir con tu tío a California porque no sabemos cómo criarte o enseñarte en este momento’”, recuerda.
Lam eligió California. “Mi padre me dio $200 dólares y un boleto de ida”, dice Lam. “Tenía 19 años”, resalta.
En California, Lam trabajó en un restaurante chino en San Francisco para pagar la universidad comunitaria y más tarde la Escuela de Negocios de UC Berkeley. Descubrir que en realidad era un estudiante sobresaliente le abrió los ojos a las ideas y las oportunidades.
“Mi padre me dio $200 dólares y un boleto de ida”.
“Al crecer en Asia, la mayoría de los padres te dan razones para no hacer algo”, dice. “Cuando estaba en Berkeley, muchos de mis compañeros hablaban de ideas que les parecían estúpidas, pero aun así decían: ‘Vamos a intentarlo, a ver qué pasa’. Esa actitud lo cambió todo para mí”.
En 2011, de vuelta a Hong Kong, nació la primera start-up de Lam con sus compañeros cofundadores de GoGoX Nick Tang y Reeve Kwan, BoxAd, inspirada en su experiencia trabajando en aquel restaurante chino cuando era estudiante en California.
“Poníamos anuncios en las cajas de comida para llevar. Vendíamos el espacio a los anunciantes y luego dábamos las cajas gratis a los restaurantes”, dice. “En su mejor momento, repartíamos 100 mil cajas a más de 600 restaurantes”, agrega.
Su giro empresarial – y gran oportunidad – llegó cuando empezaron a encontrarse con problemas logísticos. “Seguíamos llamando a estos centros de llamadas para que vehículos como furgonetas y camiones nos ayudaran a entregar las cajas a diferentes restaurantes pero siempre había problemas”, recuerda Lam.
“El conductor llegaba tarde. El centro de llamadas no respondía a las llamadas. Necesitábamos 10 camionetas y solo se presentaban tres. Estábamos tratando de resolver nuestro propio problema inicialmente”, dice.
Lam se enteró de que muchos de los conductores más jóvenes estaban utilizando la plataforma de mensajería instantánea WhatsApp para comunicarse sobre trabajos. Así que él, Tang y Kwan formaron un grupo de WhatsApp para trabajar con los conductores que sabían que eran fiables.
“Tuvimos la suerte de poder ayudar a resolver un gran problema logístico”.
“Pero en aquel entonces, WhatsApp solo permitía grupos de 10 personas y tratar de gestionar todos estos grupos diferentes para que aparecieran y entregaran nuestras cajas era difícil”, dice.
“Fue entonces cuando empezamos a pensar que podríamos construir una plataforma de aplicación móvil para conectar a todos los conductores, lo que eliminaría a los operadores de terceros, los problemas de frecuencia de radio y agilizaría todo el proceso fragmentado”, afirma.
“En lugar de que el conductor llame a 10 agentes diferentes para trabajar, ahora puede simplemente mirar un lote de trabajo que aparece en la aplicación para organizar su horario cada día”, explica Lam.
Y así nació GoGoX. Lanzada en 2013, la empresa celebra este año una década en el negocio, un logro que pocas startups de Hong Kong pueden atestiguar.
A lo largo de sus primeros 10 años de actividad, la empresa se ha mantenido firme en la resolución y transformación de la logística tradicional. Y ahora, de cara al futuro, Lam afirma que la atención se centrará en la robótica y la entrega autónoma en el sector logístico y en cómo la empresa puede aprovechar sus conocimientos para expandirse aún más.
Con 1,200 empleados, más de seis millones de conductores asociados registrados y planes para consolidar las operaciones en toda Asia, Lam sigue emocionado por el desafío de construir algo funcional e innovador.
“Me encanta que GoGoX tenga la oportunidad de ayudar a millones de personas en el sudeste asiático todos los días”, dice Steven Lam. “Hemos tenido la suerte de poder ayudar a resolver un gran problema logístico”, concluye.