Regresar
El ritmo de la transformación digital ha sido asombroso, y sólo se acelerará a medida que la IA se vuelva aún más poderosa y las líneas que separan el mundo físico y el virtual se desdibujen. Pero, ¿dónde deja eso a las empresas globales? The CEO Magazine pidió sus predicciones a algunos de los principales futurólogos del mundo.

El término “estrategia digital” tuvo una vida muy corta. Se convirtió en una novedad brillante en la década de 1990, cuando los líderes empresariales lo esgrimían en sus discursos para impresionar a los accionistas de que no solo habían oído hablar de la nueva World Wide Web, sino que Brian, el informático, creía que podría conseguirles un sitio web real algún día.

En los 20 años siguientes, las estrategias digitales se infiltraron en todos y cada uno de los departamentos de todas y cada una de las empresas mundiales, elevando a los Brians de TI varios puestos en la jerarquía de la C-suite.

Hoy en día, la frase es en gran medida redundante, ya que la estrategia digital es la estrategia. Las empresas ya no hacen cosas digitales, son digitales. Y eso significa tanto mantenerse al día con los avances tecnológicos casi diarios como, lo que es aún más importante, predecir y planificar su futuro digital.

“El ritmo del cambio no va a hacer más que acelerarse”, advierte Scott Steinberg, destacado futurólogo estadounidense, a The CEO Magazine. “Los próximos 10 años traerán más cambios que los 10,000 anteriores. Y las organizaciones simplemente no están preparadas para afrontarlo”.

Según una encuesta realizada por Equinox el año pasado, este es el principal factor que frena la innovación. Según un informe reciente del Reino Unido, más del 80 por ciento de los equipos de IA (Inteligencia Artificial) carecen de recursos suficientes y menos de una quinta parte de las empresas la están instalando a escala.

Mientras tanto, el metaverso puede tener la sofisticación visual de Ape Escape en PlayStation 1, pero no va a desaparecer. La realidad aumentada ya forma parte integral de sectores como la arquitectura, la ingeniería de infraestructuras, la exploración espacial, la guerra, el entretenimiento en directo, el comercio minorista e incluso los viajes.

Para saber cómo se transformará aún más el panorama digital, hemos preguntado a cuatro futurólogos de renombre mundial cuáles son sus predicciones y cómo afectarán a las empresas de todo el mundo.

Avatares, IA y coches autónomos

Fundador de la empresa de exploración espacial Planetary Resources y autor del bestseller “Abundance – The Future is Better Than You Think” (Abundancia- El futuro es mejor de lo que piensas), Peter Diamandis fue nombrado por Fortune uno de los 50 mayores líderes del mundo. También es cofundador de Singularity University, una institución de Silicon Valley que estudia las tecnologías emergentes.

“La próxima década estará definida por una multitud de tecnologías exponenciales convergentes como la IA, el blockchain, la robótica, los sensores, las redes y la realidad virtual y aumentada. Todas ellas seguirán desmaterializando, desmonetizando y democratizando productos y servicios”, afirma.

 

“Para prepararse para la disrupción, las empresas necesitan una cultura de la innovación centrada en la experimentación, la exploración y la creatividad. La mejor manera de predecir el futuro es crearlo. Esto significa invertir en investigación y desarrollo, asociarse con startups e innovadores y fomentar una mentalidad de aprendizaje continuo”.

Diamandis, quien vive en Santa Mónica, ha identificado una serie de megatendencias que, en su opinión, impulsarán la próxima década. Entre ellas figuran:

  • La IA alcanzará el nivel de inteligencia humana.
  • Más de 100,000 millones de sensores nos vigilarán las 24 horas del día, alimentando el «Internet de todo».
  • Los altavoces inteligentes irán más allá del hogar y se convertirán en prótesis cognitivas como Alexa de Amazon o incluso Jarvis, de Marvel.
  • Por fin llegarán los robots humanoides y los avatares.
  • Los coches autónomos y voladores redefinirán los desplazamientos humanos.
  • Los drones, las granjas de impresión en 3D y los robots impulsarán una “economía instantánea de los objetos” en la que los productos se entregarán en horas en lugar de días.
  • Economía del billón de sensores: la capacidad de sentir y saber cualquier cosa, en cualquier momento y en cualquier lugar.
  • Acceso masivo a interfaces cerebro-ordenador de gran ancho de banda.
  • La realidad virtual de alta resolución reinventará el comercio.

“Las empresas deben perturbarse a sí mismas antes de ser perturbadas por otros”, declara. “La única constante es el cambio, y los que más se adapten a él serán los que triunfen”.

Nuevas amenazas cibernéticas

Futuróloga científica y cofundadora de la conferencia Future Metaverse de este año en Sídney, Australia, la profesora asociada Catherine Ball se ha convertido en una cotizada pensadora estratégica y conferencista sobre la defensa de nuevos movimientos empresariales. Es autora del influyente libro “Converge” («Converger»), sobre cómo colisionan la humanidad y la tecnología.

“Ahora todas las empresas son tecnológicas, y los tiempos en que la alfabetización digital era responsabilidad exclusiva del director de tecnología o del director de operaciones han quedado atrás. A medida que el metaverso vaya creciendo, tanto el personal como los clientes dependerán cada vez más de los mundos virtuales”, explica.

“Las mayores amenazas están relacionadas con la ciberseguridad y la seguridad de la información. Hay grandes implicaciones financieras y amenazas aún mayores de daños a la reputación si su empresa fracasa cuando es atacada”, dice.

“La cadena es tan fuerte como su eslabón más débil, así que esto significa también ayudar a su cadena de suministro, subcontratistas y empleados a mantenerse a la vanguardia cuando se trata de reconocer y gestionar la ciberdelincuencia”, asegura.

 

El aumento de la conectividad a través del Internet de las cosas ha abierto nuevos frentes potencialmente lucrativos para los piratas informáticos, ya que múltiples objetos domésticos – como los productos inteligentes para el hogar – son ahora vulnerables a los ataques. Un informe de 2018 advertía que 500 millones de dispositivos de este tipo tenían un fallo incorporado que permitía utilizarlos para robar datos de los usuarios.

En un momento dado, las tostadoras inteligentes se consideraron un riesgo tal que se diseñaron tostadoras virtuales para rastrear los ataques que recibían las tostadoras reales, que estaban siendo pirateadas.

Mientras tanto, la IA ha sido fundamental para desarrollar una ciberseguridad más sofisticada, pero también se ha utilizado con fines más siniestros, como aprender formas de saltarse los protocolos de seguridad para desatar programas maliciosos.

Solo este año se gastarán más de 100,000 millones de dólares en prevenir la filtración de datos.

Máquinas conscientes de sí mismas

Scott Steinberg, ponente principal y autor del influyente libro “Think Like a Futurist” (Piensa como un futurista), ha proporcionado liderazgo de pensamiento a más de 1,500 empresas y ha sido aclamado como uno de los 25 principales consultores sobre tendencias futuras en todo el mundo.

“La IA pronto será lo bastante potente como para crear sus propias rutinas. Tendremos fábricas totalmente conscientes de sí mismas y capaces de automantenerse y repararse, simulando, prediciendo y corrigiendo problemas de forma proactiva o sobre la marcha”, sugiere.

 

“También vamos a ver más soluciones sin código que permitirán a personas sin experiencia en programación crear su propio software y marcarán el comienzo de una era en la que un número sin precedentes de individuos serán creadores en línea. Las grandes ciudades pronto podrán crear gemelos digitales en el metaverso para experimentar con nuevas estrategias de planificación urbana o controles de tráfico”, agrega.

“La computación cuántica supondrá un salto adelante en la potencia de procesamiento, ayudando a las organizaciones a dar saltos igualmente pronunciados en productividad y rendimiento y avergonzando incluso a los superordenadores más avanzados”, explica.

Steinberg ha ideado incluso un juego de mesa futurista que enseña a los jugadores a reimaginar sus destinos pensando de forma creativa y adaptándose más rápidamente al cambio.

Ventajas e inconvenientes de la cobertura total

Tomas Haffenden, destacado futurista y estratega digital, es director de innovación en Electric Sheep, empresa pionera en chatbots, y ha escrito mucho sobre cómo las organizaciones pueden diseñar sus experiencias digitales con los clientes.

“La búsqueda de la cobertura total sigue siendo lo más apasionante en nuestro horizonte digital colectivo. Casi el 40 por ciento del mundo aún carece de acceso rápido y fiable a Internet, pero los satélites en órbita baja de [Elon] Musk están preparados para reducir esa cifra a cero, abriendo innumerables oportunidades para las empresas y la sociedad”, revela.

 

El auge de los robots

Casi la mitad de los puestos de trabajo de Estados Unidos podrían automatizarse y ser desempeñados por robots en los próximos 10 a 20 años, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford.

Algunos sectores sorprendentes se verán afectados tanto por el aprendizaje automático como por los robots físicos en movimiento, como la recopilación de datos, el análisis de ciberdefensa, el desarrollo de software, el reparto, el periodismo, la atención sanitaria básica, el comercio minorista y la atención al cliente en línea.

El informe advierte que ningún sector empresarial puede dar por sentado que no se verá afectado, incluida la agricultura, donde las máquinas móviles ya pueden tratar las malas hierbas, recoger fresas, evaluar el suelo, minimizar el uso de fertilizantes y arar los campos.

Volver al principio