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Hace un año y medio, Víctor Monroy Vollmer se convirtió en director general de MSC para México y Centroamérica, líder en transporte marítimo y logística. Desde su nacimiento en Bruselas en 1970, la empresa ha estado en constante crecimiento y hoy cubre más de 155 países y más de 260 rutas.
Al frente de la operación en México y Centroamérica de una de las principales empresas familiares a nivel mundial, Monroy señala que los retos y desafíos económicos globales son parte del aprendizaje para su estrategia de crecimiento.
“En MSC estamos constantemente buscando soluciones innovadoras que nos permitan ofrecer el mejor servicio, asegurando eficiencia y que toda la carga pueda ser entregada de forma segura y a tiempo”, comparte Monroy, con 26 años de trayectoria en el sector.
“Invertir es redituable; nosotros seguimos invirtiendo en el desarrollo de nuestro servicio marítimo y también en desarrollo de servicios alternos como el aéreo”.
La compañía busca posicionarse en servicios terrestres y aéreos, aprovechando las oportunidades que brinda el nearshoring en México y Centroamérica. Uno de los pasos más relevantes que han tomado a ese respecto, ha sido la expansión de servicios, ahora vía aérea.
“Recientemente lanzamos el servicio de carga aérea con muchísimo éxito; es un servicio en el que queremos desarrollarnos y tener un impacto importante en el mercado local. Se trata de cuatro aviones 777 de Boeing”, afirma.
A pesar de la coyuntura económica global, los cambios provocados por la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania, MSC asegura la sostenibilidad de las operaciones de sus clientes; para la empresa es importante invertir para lograr mejoras en sus operaciones.
“La pandemia de COVID-19 nos dejó un mensaje importante: invertir es redituable; nosotros seguimos invirtiendo en el desarrollo de nuestro servicio marítimo y también en desarrollo de servicios alternos como el aéreo”, afirma.
En cuanto a los planes de crecimiento de MSC, Monroy Vollmer destaca la importancia de adaptarse al mercado. La empresa se esfuerza por aumentar su participación en México y Centroamérica y una de las claves del éxito será el nearshoring.
“Monitoreamos el rumbo de la economía, hacia dónde nos llevan las nuevas tendencias de nearshoring”.
“Monitoreamos el rumbo de la economía, hacia dónde nos llevan las nuevas tendencias de nearshoring. También nos aseguramos de poder adaptar nuestra operación; por ejemplo, si el mercado chino empieza a desacelerar en su exportación y el nearshoring empieza a crecer en México, procuramos adaptar la capacidad de nuestra flota y dirigirla mayormente a áreas de producción, como México o Sudamérica, sin descuidar Asia. Se trata de una constante evolución de los servicios y una adaptación a las necesidades de los mercados”, comenta.
El director general de MSC para México y Centroamérica destaca el papel fundamental de la personalización de los servicios como un diferenciador clave en el mercado. En lugar de tratar a los clientes como sólo números, la empresa se enfoca en adaptar su oferta a las necesidades específicas de cada uno. Este enfoque personalizado se ha convertido en un pilar fundamental de la cultura de la empresa y ha contribuido a generar confianza y satisfacción en los clientes.
“Lo que nos diferencia del resto de mercado es el toque personal que tenemos, el tailor-made de nuestros servicios para los clientes. No somos una empresa que se dedica a subir a sus clientes a una banda de producción, somos una empresa que adapta su banda de producción a las necesidades de sus clientes principales. Creo que eso es un diferenciador importante en una industria cada vez más rígida y compleja”, afirma.
Para continuar como la opción número uno para sus clientes y proveedores, es importante atraer y retener al talento.
“Hay una clara relación entre la satisfacción del personal con la buena experiencia del cliente. Hemos trabajado para generar una cultura diversa que se defina por respeto, profesionalismo, integridad, evolución continua y que brinde igualdad de oportunidades para todo nuestro personal. La empresa existe gracias a su gente, gracias a los colaboradores”, indica.
“Hay una clara relación entre la satisfacción del personal con la buena experiencia del cliente”.
El trabajo en equipo y el compromiso individual para lograr las metas conjuntas es clave para la fortaleza de la empresa.
A lo largo de su historia, Monroy comenta que hay dos puntos de los que ha aprendido. El primero es la adaptación.
“Cuando se planea a corto, mediano y largo plazo, hay que saber adaptarse y ser flexibles para asegurar que el plan llegue a concluirse conforme van cambiando las cosas. Debemos adaptarnos a las realidades actuales y de manera rápida; ser firmes en nuestra convicción de lo que queremos lograr, pero flexibles en la ejecución si necesitamos adaptarnos”, comenta.
Para el líder de MSC en México, es importante el impacto de las decisiones.
“Corazón caliente, pero cabeza fría. Entre más vas subiendo, las decisiones van teniendo un impacto más grande. Si tus equipos van creciendo, tus decisiones tienen impacto en más personas; si tu empresa va creciendo, tus decisiones tienen impacto en más clientes, tus decisiones tienen impacto en más proveedores”, concluye.
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