Nació en Seattle en 1971 como un pequeño espacio de encuentro para los amantes del café. Starbucks se ha convertido desde entonces en una marca global reconocida desde Londres a Tokio.
Mientras Howard Schultz, entonces empleado de Starbucks, disfrutaba un espresso durante un viaje a Milán en 1983, tuvo la idea de expandir la marca; sin embargo, los fundadores de Starbucks no estuvieron de acuerdo y Schultz abandonó la empresa en 1985 para crear su propia cadena de cafeterías Il Giornale, que tuvo un éxito inmediato.
Cuando los fundadores de Starbucks decidieron vender la empresa, Schultz la compró para hacer realidad su sueño, llevándola rumbo a su ambicioso plan de expansión. Desde entonces, con más de 35 mil tiendas en más de 80 países, la firma estadounidense no sólo se ha convertido en la mayor cadena de cafeterías del mundo, sino también en una de las marcas más icónicas en la historia.
En el último medio siglo, la marca ha sido tan exitosa que es reconocida internacionalmente.
“Desde el principio se estableció que se vendía una experiencia más que un producto; algo más que el café. Esto les ayudó a adoptar una visión expansiva de la marca y hacer cosas que otros no hubieran hecho”, explica Matt Egan, director general de estrategia de la empresa de experiencia de marca Siegel+Gale.
Antes de la aparición de las cafeterías Starbucks en ciudades de todo el mundo, el concepto de un nuevo espacio entre el trabajo y el hogar, un sitio donde la gente pudiera tomar un descanso, leer, reunirse con amigos o simplemente tomar un café, no era tan popular como hoy.
“Experimentaron constantemente: desde nuevos productos y nuevos formatos de tienda, hasta la innovación comercial y tecnológica”.
- Matt Egan
Permitir que los clientes puedan personalizar sus bebidas ha contribuido a fomentar su fidelidad, lo que significa que siempre hay una nueva combinación de café que probar. Incluso cuando las combinaciones de café se han vuelto más complejas, el personal de Starbucks está dispuesto a preparar lo que el cliente desea.
“Experimentaron constantemente: desde nuevos productos y nuevos formatos de tienda, hasta la innovación comercial y tecnológica”, añade Egan.
Según un informe reciente de la consultora de valoración de marcas Brand Finance, Starbucks es la marca de restauración más valiosa, y en 2023 tendrá un valor de más de 53 mil millones de dólares. Ninguna estrategia o innovación por sí sola es responsable de este inmenso poder de marca, sin un flujo constante de proyectos y lanzamientos centrados en el cliente que ayudan a impulsar la firma.
Desde el desarrollo de su icónico vaso hasta la creación de una aplicación tan popular entre sus clientes, cada elemento de la experiencia Starbucks impulsa la extensión de la marca globalmente.
“El éxito de la marca Starbucks es parte de su compromiso con la comodidad y la fidelidad del cliente”, afirma Mark Christou, director de la agencia de estrategia de marca y diseño CBX.
Incluso, pequeños detalles como preguntar el nombre del cliente para escribirlo en una taza, contribuyen en gran medida a crear una fuerte conexión con la marca. Al adoptar la digitalización, la firma ofrece una gran experiencia a sus clientes quienes solicitan el producto y después pasan por él.
“El éxito de la marca Starbucks es parte de su compromiso con la comodidad y la fidelidad del cliente”.
- Mark Christou
Sin embargo, Christou afirma que Starbucks no puede seguir aplicando las mismas estrategias que le funcionaron en el pasado si quiere continuar como un líder mundial.
“El futuro de Starbucks depende de su capacidad para innovar y atender las aspiraciones de su consumidor”, afirma.
Decenas de competidores a escala local, nacional e internacional reconocen el dominio de Starbucks y tratan de atraer a los clientes con un servicio más personal, café de mayor calidad y otros incentivos. Pero ante este mercado extremadamente competitivo, la marca que Starbucks ha construido le ha ayudado a adelantarse a la nueva competencia.
“Lo que también se le ha dado a Starbucks, es reinventarse”, afirma David Mayer, socio senior de marketing de la consultora creativa Lippincott.
“A lo largo de los años, Starbucks ha trabajado para redefinir la oferta y adaptarse a las necesidades cambiantes”.
- David Mayer
Lippincott trabajó con Starbucks durante un periodo en el que la empresa quiso probar un nuevo enfoque y se propuso innovar. La consultora creativa ayudó a diseñar un nuevo paradigma, que vio cómo la marca se expandía más allá del café y priorizaba una valiosa adaptación a las necesidades del mercado local.
“La evolución de la identidad de la actual marca de la sirena verde fue una clara señal de cambio”, explica Mayer.
Las recientes inversiones en el concepto Starbucks Reserve, en el que se ofrecen cafés de mayor calidad en un entorno de cafetería premium, son un ejemplo de que la firma sigue enfocando su atención en la calidad e innovación.
“Ninguna estrategia mantiene el mismo éxito durante mucho tiempo ante los consumidores. A lo largo de los años, Starbucks ha trabajado para redefinir la oferta y adaptarse a las necesidades cambiantes”, señala Mayer.
El afán de la icónica marca por innovar continuamente y adaptarse a los nuevos mercados es lo que le ha permitido expandirse en los últimos 50 años. Sin duda, será fascinante ver a dónde llevará en los próximos años esta estrategia empresarial a la sirena verde más famosa del mundo.