Según un informe de 2019 de Startup Genome, nueve de cada 10 empresas emergentes de todos los sectores en todo el mundo, fracasan; una estadística increíblemente desalentadora. Pero tu start-up no tiene por qué ser una de ellas.

Una start-up que desarrolle cimientos sólidos tendrá las de ganar cuando se trate de lograr la longevidad y mantener el impulso. Una auténtica comprensión de las tendencias del mercado, profundo conocimiento de la clientela, amplia experiencia en el sector, sano respeto por la competencia y sólidas relaciones con colegas y proveedores de recursos, son fundamentales para que una empresa naciente crezca y prospere.

Escalar de forma responsable

Tu start-up te tiene motivado y listo para conquistar el mundo… pero no te precipites. Por supuesto que quieres crecer y ver resultados. Pero si escalas prematuramente, sin la infraestructura, los recursos y la inversión necesarios para facilitar una expansión rápida, cualquier crecimiento que consigas inmediatamente te catapultará a corto plazo solo para que inevitablemente te estrelles y ardas, como les ha ocurrido a tantas empresas emergentes antes.

«Si escalas a medida que es necesario, prepararás a tu empresa para el éxito; si escalas antes de estar preparado, pones a tu empresa en peligro», dijo a Entrepreneur.com el fundador y CEO de MessageBird, Robert Vis. 

«Después de todo, la escala no es el objetivo final. El objetivo final es crear algo que tus clientes quieran y, a su vez, crear un negocio sólido y sostenible. La escala es solo un medio para ese fin», añade.

Conoce a tu cliente

Una gran idea no será más que eso – una idea – a menos de que puedas identificar a quién sirve tu start-up. Conoce a fondo tu mercado objetivo utilizando los conocimientos de los macrodatos y analizando tus propios estudios de mercado.  También es esencial que te pongas en contacto con personas de tu propia red personal para recabar toda la información posible sobre quiénes comprarán lo que intentas vender.

«Al descuidar la investigación de las necesidades del cliente antes de iniciar sus esfuerzos de ingeniería, los empresarios acaban perdiendo tiempo y capital valioso en productos mínimos viables que probablemente no den en el blanco. Son salidas en falso», explica Tom Eisenmann, catedrático de Administración de Empresas Howard H. Stevenson en la Harvard Business School.

Tira el libro de reglas

Si estás creando algo que va a revolucionar el mercado, vas a tener que enfocar el crecimiento de tu start-up de una forma revolucionaria. Eso significa prescindir de las técnicas de marketing tradicionales y escribir tu propio guión.

Es esencial mantenerse al día con las tendencias de las redes sociales y el marketing. Aplicar tu estrategia de contenidos de forma creativa e inteligente te ayudará a conectar directamente con tu mercado objetivo y a abrir oportunidades. Trabaja para desarrollar un estilo propio, compórtate de manera coherente, comunícate con regularidad y mantente auténtico para crear y aumentar el número de seguidores fieles a tu marca y tus productos.

Sé competitivo

¿Sabes a quién te enfrentas? ¿Cómo progresan? ¿En qué se diferencia tu operación de la suya? ¿Qué están haciendo mejor? Vigilar de cerca a tus competidores es útil para comprender los retos a los que te enfrentas – o a los que aún tienes que enfrentar – en tu camino hacia la cima. Al fin y al cabo, tus competidores también pueden ofrecer ideas para evitar obstáculos y tomar atajos. Aunque quieras seguir tu propio camino y no copiar a tus competidores, conocer sus trayectorias te ayudará inevitablemente a recorrer la tuya.

«Analizar el comportamiento de la competencia es lo que llamamos recopilar ‘Inteligencia Competitiva (IC)'», afirma Amine Rahal, CEO y fundador de Little Dragon Media. «Aunque el 99 por ciento del día a día de tu empresa debe delegarse en el desarrollo de tu propio negocio principal, las sesiones mensuales o trimestrales de IC deben investigar, en una o dos horas, qué ofrece tu competencia, qué hace mejor y qué puedes hacer el próximo trimestre para restarle ventaja».

Ten corazón

¿Cuál es el propósito de tu start-up? ¿Es posible que tenga un impacto social más amplio? ¿Ofrece una solución a un problema social mayor y tiene potencial de crear un mundo mejor? Independientemente de lo que aspires a revolucionar, si tienes un propósito genuino para el bien, las estadísticas sugieren que es más probable que tu start-up atraiga la creciente tendencia de inversionistas, clientes y empleados que priorizan la responsabilidad ética y social sobre los beneficios.

«El propósito va a ser tan transformador para las empresas como lo fue la llegada de lo digital. Y, al igual que lo digital, es una ventaja competitiva que se puede adoptar o ver impotente cómo lo hacen los competidores», afirma Afdhel Aziz, autor de Good is the New Cool: A Global Community of Leaders Using Business and Culture as Forces for Good.

Prepárate para cambiar

Aunque una tasa de fracaso del 90 por ciento no favorece a ninguna empresa emergente, hay formas inteligentes y únicas de aumentar las posibilidades de éxito. Ser ágil, estar en sintonía con el mercado y cambiar de rumbo con rapidez colocará a tu empresa en una posición mucho mejor para salir adelante. El proyecto descubrió que las empresas emergentes que son capaces de cambiar de rumbo una o dos veces, recaudan 2.5 veces más capital y experimentan un crecimiento de usuarios 3.6 veces mayor.

Si tu start-up fracasa, como tantas, no te rindas. Sacúdete el polvo e inténtalo de nuevo porque estadísticamente, según un estudio de 2006 de la Harvard Business School, tus posibilidades de éxito la próxima vez aumentarán gracias a la experiencia.