Beiersdorf ve a Centroamérica y el Caribe como una sola región, a la que protege con la calidad de sus productos.
Santiago Abella se ha posicionado como un destacado profesional en el ámbito empresarial de Centroamérica y el Caribe. Como Country Manager de Beiersdorf, una de las compañías líderes en la industria de productos para el cuidado de la piel y a la que se unió hace tres años, ha demostrado su capacidad para liderar y desarrollar estrategias exitosas en ocho países de la zona; desde entonces, ha dejado una huella significativa en la empresa.
“Podemos tener el orgullo y la satisfacción de que los productos que ofrecemos a nuestros consumidores los hacen sentir mejor”.
La visión del directivo con más de 27 años de experiencia en diversas posiciones comerciales, ventas y marketing, se centra en encontrar similitudes entre los ocho países que conforman el clúster de Centroamérica y el Caribe, reconociendo que los consumidores, canales de distribución y clientes, comparten más características comunes de lo que se podría esperar.
“Busco llevar a mi equipo a trabajar más en las similitudes que en las diferencias entre los consumidores, canales de distribución y clientes”, señala.
Abella, ha buscado fortalecer las relaciones estratégicas de Beiersdorf con clientes y distribuidores, brindando una experiencia de calidad en cada interacción.
Uno de los mayores éxitos de Abella ha sido el relanzamiento de la marca Eucerin, estableciendo una comunicación cercana con la comunidad dermatológica en toda la región y logrando que la marca gane mayor reconocimiento y confianza entre los profesionales de la piel, quienes valoran la calidad de los productos que la firma ofrece.
Los planes de Abella apuntan a un crecimiento ambicioso a mediano y largo plazo. A pesar de los desafíos que dejó la pandemia de COVID-19 y ante la crisis económica mundial, los consumidores priorizan el cuidado de su piel, lo que ha llevado a Beiersdorf a experimentar crecimientos récord en varias de sus categorías clave; resaltan sus marcas NIVEA, Eucerin y Hansaplast. Beiersdorf ha sido sinónimo de innovación e investigación de alta calidad por 140 años.
Sin embargo, Santiago Abella también ha enfrentado desafíos comunes en la industria de consumo masivo como la crisis de la cadena de suministro, que ha afectado la distribución eficiente en los países en los que opera. Esto se suma a los retos ante la inflación global, que le orilla a encontrar un equilibrio entre el valor y el costo de los productos, para poder ofrecer precios justos a los clientes y consumidores en medio de un entorno económico complejo.
“Nosotros tenemos que saber las necesidades de nuestros clientes y distribuidores”.
Para lograr esto último, Abella le da importancia a la relación con los distribuidores, estableciendo una verdadera sociedad y comunicación con sus principales clientes, escuchar y comprender sus necesidades e impulsar su crecimiento empresarial.
“Trabajo muchísimo con mi equipo. Nosotros tenemos que identificar las necesidades de nuestros clientes y distribuidores para que Beiersdorf sea el impulsor del crecimiento de los negocios de sus clientes. Eso es algo claro”, señala.
Beiersdorf busca mantener su posición de empresa líder en las categorías en las que compite, y es consciente de que una planificación sin una implementación sólida no tiene valor.
“Por supuesto que tenemos prioridades en algunos negocios más que en otros, pero ahí es donde ponemos toda nuestra atención. Queremos mostrarles que nosotros somos quienes vamos a impulsar su crecimiento”, comparte.
“Busco llevar a mi equipo a trabajar más en las similitudes que en las diferencias entre los consumidores, canales de distribución y clientes”.
Beiersdorf tiene grandes planes para duplicar el crecimiento de su negocio en menos de cinco años, aprovechando la posición de liderazgo de sus marcas. La empresa se ha adaptado al cambio en las demandas de los consumidores y se enfoca en mantener una ejecución satisfactoria en todas las áreas de negocio.
A Santiago Abella le apasiona trabajar en Beiersdorf.
“Podemos tener el orgullo y la satisfacción de que los productos que ofrecemos a nuestros consumidores los hacen sentir mejor; eso me provoca optimismo y entusiasmo al venir a trabajar. La inspiración que tengo cada día, es sentir que trabajo en una compañía que ofrece sana satisfacción a sus consumidores”, concluye.