La mayoría de las pequeñas y medianas empresas no se preocupan por medir sus emisiones de carbono, según una importante encuesta a líderes empresariales de todo el mundo realizada por Young Presidents’ Organization (YPO).
Este fallo generalizado en el seguimiento del uso de energía podría tener serias implicaciones a medida que una lista de gobiernos comienza a imponer informes climáticos obligatorios como parte de la iniciativa global hacia un futuro con cero emisiones netas.
Los hallazgos del Informe de Impacto Global 2023 son motivo de gran preocupación para el presidente de YPO, Raymond Watt, quien admite decepción ante el poco avance.
“El cambio climático representa un peligro real y actual, no futuro”.
En la encuesta, sólo el cuatro por ciento de los consultados dice medir las emisiones directas e indirectas de su organización, y sólo el cinco por ciento cuenta con datos sobre el consumo de energía renovable.
“2023 fue el año más cálido registrado, con nuevos máximos para las temperaturas del aire y del mar. Hay gran énfasis en los objetivos de cero neto para 2050; el cambio climático representa un peligro real y presente, no futuro. La magnitud del desafío es inmensa”, cuenta a The CEO Magazine.
YPO es una comunidad global de directores ejecutivos, con más de 34 mil miembros en más de 150 países, cuyas empresas cuentan con 22 millones de empleados e ingresos anuales de nueve billones de dólares estadounidenses.
Su primer informe anual se enfoca en una variedad de factores ESG como el informe de carbono, igualdad de género, ética y diversidad en las salas de juntas. Más de 700 empresas miembros participaron, esperando que los resultados reflejen perspectivas sobre qué acciones colectivas se deberían tomar.
Entre los hallazgos se encontraron:
• Las empresas con menos de 100 empleados usan un mayor porcentaje de energía renovable que las empresas más grandes.
• Solo la mitad de las empresas especializadas en energía renovable cuentan con un puesto de liderazgo en sostenibilidad, de tiempo completo.
• Las empresas en la India tienen tres veces más probabilidades de emplear para ocupar ese puesto que las de Estados Unidos.
• La mitad de los puestos directivos son ocupados por mujeres en empresas con ingresos anuales inferiores a 10 millones de dólares estadounidenses, en comparación con un tercio en aquellas con ingresos superiores a 100 millones de dólares.
• Las mujeres constituyen menos de la mitad de todos los puestos directivos en cada sector industrial, siendo el transporte el peor representado con el 16.8 por ciento.
• Una de cada cinco empresas con más de 500 empleados no tiene métricas relacionadas con la ética.
“Nuestros miembros quieren desempeñar su papel, pero a menudo no cuentan con la tecnología adecuada ni acceso a un grupo de asesores. Para muchos, el panorama regulatorio se siente cada vez más abarrotado y confuso”, señala.
Los esfuerzos para homologar los requisitos han aumentado en Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, Singapur, Australia y otros lugares. Además de los factores relacionados con la energía, los impactos en las comunidades locales, la cultura laboral, la igualdad de género y las políticas sobre la esclavitud moderna también deben presentarse anualmente.
YPO se ha comprometido a apoyar a sus miembros en la evaluación de su impacto ambiental y en cómo informar mejor sobre él.
“Una vez que lo entiendan, pueden tomar medidas concretas para acelerar su transición. Debemos asegurarnos de que los actuales y futuros directores ejecutivos estén equipados para tomar las medidas necesarias en los próximos años”, señala Watt.
Pero equipar a las empresas y a las personas es mucho más fácil para un conglomerado multinacional que para una pequeña panadería familiar. Necesitaría vender muchos cupcakes para emplear al perfil que se ocupe de temas de sostenibilidad, un cargo necesario en los C-suites de las organizaciones globales.
“La medición es un imperativo comercial tanto como climático”.
Herramientas en línea gratuitas como el SME Climate Hub pueden ser un primer paso para entender los factores y términos del tema, pero Watt desea más apoyo gubernamental.
“La medición es un imperativo comercial tanto como climático. Los líderes de las pequeñas y medianas empresas necesitan entenderlo, aunque quizás una necesidad fundamental es simplificar el panorama en sí”, dice.
A pesar de esto, Watt no cree que la inacción generalizada en la medición signifique que haya una falta de compromiso con las cuestiones sociales y ambientales.
“Esperamos que nuestros miembros continúen participando con nosotros en este viaje para moldear un mundo más próspero, equitativo y sostenible”, concluye.
Las auditorías energéticas, que ayudan a identificar formas de utilizar la electricidad más eficientemente, se vuelven más populares para las pequeñas empresas. Los ahorros de costos promedio son del 18 por ciento. Dado que las pequeñas y medianas empresas en el Reino Unido emiten 160 millones de toneladas métricas de carbono cada año, su adopción continua podría tener un impacto considerable.