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Las colinas de Herefordshire ofrecen un espacio para desconectar del bullicio de la ciudad.

El viento estremecía los árboles en los alrededores de Offa’s Dyke (también conocido como la muralla de Offa) en Gran Bretaña. Durante el recorrido, nuestras huellas marcaban el camino cubierto de nieve. Más adelante estaba Gales; el resto del camino estaba oculto por una capa de hielo.

Nos encontramos con una colina escurridiza, Offa’s Dyke, un sendero de 285 kilómetros que divide Inglaterra de Gales y se extiende desde el mar de Irlanda hasta el estuario de los siete (afluentes de río que desembocan en el mar). Datos históricos indican que fue construido en el siglo VIII por orden del rey Offa como estructura defensiva para segmentar el reino de Mercia.

Abarca ocho condados, cruza la frontera entre Inglaterra y Gales y suele ser una ruta de senderismo bastante popular; sin embargo, es un lugar despoblado.

Offas Dyke ofrece a los amantes de la naturaleza actividades de aventura suave.

Offa’s Dyke no es una montaña, pero desde ahí se observa Waun Fach, la más alta de las Montañas Negras en el sureste de Gales con una altura de 811 metros, o los Brecon Beacons, una cadena montañosa al sur del país. Offa’s Dyke ofrece actividades de aventura suave, viajes que te sumergen en la naturaleza y que incluyen algún área de hidromasaje esperándote al final del sendero, una experiencia que te lleva a una desconexión digital en una “aislada” cabaña que en realidad se encuentra a sólo 10 minutos de la ciudad más cercana, o una excursión en kayak que llega a un restaurante donde podrás disfrutar de un delicioso pescado fresco.

Un hotel de Santa Lucía ofrece incluso un servicio de excursión en el que eliges una ruta por una montaña y el recorrido termina en un  picnic con champán.

Las actividades de aventura suave y desconectadas de la era digital impulsan la venta de los clásicos mapas en papel; esto forma parte de la experiencia y popularidad de estas actividades a medida que intentamos desconectar y salir a disfrutar al aire libre; cuando cambiamos el bullicio de las ciudades por laberintos naturales.

Completa paz

He estado dos veces en esta zona. Mi primera visita se caracterizó por la lluvia que recorrió las colinas dejando un verde brillante en cada valle. Esta vez, es la nieve la protagonista del paisaje.

El silencio es absoluto. Incluso los pájaros parecen contener la respiración. Empiezo a pensar en lo reconfortante que es estar lejos de todo. En un momento inesperado, el silencio se rompe con una ráfaga de viento que sobrevuela los valles.

Aquí las citas son con la naturaleza.

Unas horas más tarde y tras ocho kilómetros de caminata por Herefordshire, platicamos con una familia de la aldea de Clodock. Las cervezas y sidras locales no podían faltar en la cocina de su casa que nos recibía con una cálida fogata.

“Nos dimos cuenta de que no disfrutábamos Londres y decidimos que los niños crecieran en un sitio bonito”, dice la madre.

Muchos libros

Herefordshire carece de estructura ferroviaria pero lo compensa con cultura. Un paseo de 12 millas hacia el norte desde Clodock te llevará a Hay-on-Wye, una pequeña ciudad de ambiente literario.

Se trata de un lugar ideal para esconderse de la lluvia en alguna librería de antigüedades; otra forma de desintoxicación digital.

Herefordshire carece de estructura ferroviaria pero lo compensa con cultura.

Aquí también se festeja El Festival de Literatura y Arte cada mes de mayo; los lectores recorren sus pasillos durante diez días buscando nuevas historias, intercambio de ideas y compra de libros.

Hay 31 librerías, la más antigua es Richard Booth’s, una tienda de tres pisos que abrió sus puertas en 1962. Físicamente es la típica librería con escaleras curvas, vigas de madera inclinadas, sillones y estantes repletos de libros.

Me encuentro un libro de Shakespeare de 1888, bañado en oro. La primera página contiene un mapa de Offa’s Dyke de 50 años antes, trazado con tinta negra lo describe como “el paseo más maravilloso”.


Dónde hospedarse

A cinco kilómetros de Hay-on-Wye, se encuentra Westbrook Court, una granja del siglo XVII propiedad de un diseñador de interiores quien también la gestiona. Tiene capacidad para 18 personas en nueve habitaciones, perfecta para una escapada en grupo a las colinas.

Pensons en Netherwood Estate es un restaurante con una estrella Michelin, situado en la frontera entre Herefordshire y Worcestershire; cuenta con dos habitaciones ubicadas en su hermoso jardín. Podrás disfrutar de la naturaleza e inigualable gastronomía.

Si no quieres alejarte demasiado de la frontera galesa, una opción es Granja Bridge. La estancia es confortable y sencilla. En el pueblo se puede disfrutar de los servicios que ofrece una destilería.

Este artículo se publicó por primera vez en Quintessentially y se publica con su autorización. Para más información, visite Quintessentially.com
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