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Asumir los riesgos es clave en los negocios. Sukhinder Singh Cassidy, CEO de Xero, una empresa de software de contabilidad en la nube, explica por qué entender nuestro particular enfoque del riesgo es importante para el desarrollo y el crecimiento.

Estar dispuesto a asumir riesgos es un tema común cuando se conocen las historias de éxito de admirados fundadores y directores ejecutivos. Asumir riesgos parece ser, en muchos casos, el momento transformador que les impulsa a alcanzar nuevos logros profesionales y personales.

Pero para algunas personas, la capacidad de dar ese salto o abrazar el azar no es fácil, puede frenar la toma de decisiones o llegar a la incapacidad de alcanzar su potencial.

“Creo que el mayor error a la hora de asumir riesgos es creer que es mejor no correr ninguno”, afirma Sukhinder Singh Cassidy, directora general de Xero, una empresa de software de contabilidad en la nube.

“Esto es lo que yo llamo el “mito de la elección única”, la creencia de que siempre estamos a una decisión de la gloria o el fracaso. En realidad, el éxito o el logro significativo tiene que ver con nuestra capacidad de seguir eligiendo, de asumir muchos pequeños riesgos, algunos de los cuales tienen éxito y otros fracasan, pero de los que aprendemos”, comparte.

Aprovechar el poder 

En su libro, Choose Possibility (Elige la Posibilidad), Cassidy habla del riesgo y afirma que es algo a lo que se enfrenta y se esfuerza por superar diariamente. Cree que su capacidad para asumir riesgos proviene de su deseo de construir y tener impacto mientras persigue la posibilidad.

“Intento constantemente equilibrar mi miedo de perderme una gran oportunidad o lograr un mayor potencial. Aplico tácticas en mi vida para reducir el miedo lo suficiente como para permitirme actuar y estimular mi crecimiento personal o profesional. Intento asumir riesgos de forma inteligente en el trabajo y en casa y abrazar la idea de que la acción es mejor que quedarse en el mismo lugar”, afirma.

Cassidy cree que entender cómo ves y afrontas el riesgo es útil para desarrollarte y crecer.

“Es importante saber dónde se sitúa tu estilo innato ante la asunción de riesgos, dónde te funciona y te protege, y dónde te frena”.

“Es importante saber dónde se sitúa tu estilo innato ante la asunción de riesgos, dónde te funciona y te protege, y dónde te frena. Cada uno de nosotros necesita estar en conversación con su ‘gestor de riesgos interior’, y es totalmente apropiado preguntarse dónde puedes asumir más o menos riesgos”, dice.

Reconoce que las distintas etapas de la vida pueden alterar nuestra tolerancia al riesgo; por ejemplo, no es lo mismo cómo enfocamos el riesgo financiero cuando somos solteros que si tenemos hijos pequeños.

“Para muchos, los mayores retos a la hora de asumir riesgos no tienen que ver con los riesgos financieros, sino con los riesgos del ego. Es decir, la idea de que si intentamos algo y fracasamos, los demás pensarán menos de nosotros o nosotros pensaremos menos de nosotros mismos. Creo que eso no depende tanto de la etapa de la vida en la que nos encontremos sino de la mentalidad que tengamos”, añade.

El fracaso puede generar confianza

Cassidy también lo relaciona con el mito de la elección única, ha trabajado con los sentimientos y las limitaciones, sobre todo cuando acababa de dejar la universidad.

“Cada vez que no lograba obtener un trabajo, mi ego sufría un duro golpe”, recuerda.

Pero Cassidy siguió adelante y pasó el año siguiente realizando entrevistas de trabajo.

“Al final, lo que me dio confianza no fue un proceso laboral exitoso, sino un fracaso ambicioso. Estuve muy cerca de conseguir un trabajo para el que no estaba en absoluto calificada pero al que me había arriesgado a presentarme. Quedé entre los dos finalistas. Cuando le dieron el puesto al otro candidato, en vez de sentirme avergonzada, me sentí orgullosa de haber llegado tan lejos”, dice.

“Los currículos de las personas pueden parecer perfectos, pero quizá hubo decisiones que no estuvieron claras y que condujeron a un difícil aprendizaje”.

Con un renovado sentido de la confianza, seis meses después Cassidy tenía un trabajo. Elegir asumir muchos pequeños riesgos la condujo a un camino hacia el éxito.

Es una lección que ha puesto en práctica a lo largo de las tres últimas décadas, durante las cuales se ha convertido en una fuerza respetada en el espacio tecnológico.

Pero Cassidy insiste en que no debemos mirar los currículos de los demás y hacer suposiciones, ya que es algo que puede obstaculizar nuestro propio camino. Mientras escribía su libro habló con varios líderes.

“La mayor sorpresa fue lo sinuoso y no lineal que era el camino individual de cada uno hacia el éxito. Los currículos de las personas pueden parecer perfectos, pero quizá hubo decisiones que no estuvieron claras y que condujeron a un difícil aprendizaje. Mi propio camino hacia el puesto de directora general ha sido complicado, pero hice elecciones que me ayudaron a llegar a mi posición actual. Esa es una experiencia universal entre todos nosotros”, señala.

Una prueba de que al final todos los riesgos merecen la pena.

Cambia tu mentalidad para triunfar

En lugar de pensar en un gran paso, da pasos pequeños para ir avanzando en tus objetivos y que te proporcionen un aprendizaje.

“Un ejemplo perfecto es estar desanimados en nuestro lugar de trabajo e imaginar que si renunciamos nos afectamos económicamente, y entonces decidimos no hacer nada. En lugar de eso, haz una lista de todas las cosas que puedes hacer para resolver la situación actual y empieza a buscar opciones en el mercado laboral. Luego podrás tomar decisiones. Esto podría incluir platicas con tu jefe sobre otras oportunidades, actualizar tu CV y ponerte en contacto con reclutadores. Hay muchos caminos para el éxito”, concluye.

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