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Encontrar a tu gente y ser abierto y honesto te ayudará a ser mejor CEO y mejor persona, afirma el empresario y presidente mundial de YPO, Raymond Watt.

La presión de parecer omnisciente y enigmático para cumplir con el estereotipo del “líder fuerte” puede crear situaciones que solo dificultan ser un líder eficaz.

Raymond Watt, presidente mundial de la Organización de Jóvenes Presidentes (YPO), una comunidad mundial de liderazgo formada en 1950 por líderes ejecutivos, afirma que, según su experiencia, es esencial ser abierto sobre los propios defectos y estar dispuesto a escuchar las experiencias de los demás, pero para ello es necesario el poder de la comunidad y estar rodeado de personas que puedan inspirar y elevar el ánimo en el camino.

“Ya más aceptable decir: ‘Simplemente no lo sé todo y necesito apoyo’”.

Aunque Watt considera que se ha abandonado el concepto de que un líder debe ser alguien “completo” y con todas las respuestas, cree que aún queda trabajo por hacer para apreciar la importancia del aprendizaje permanente.

“Cada vez es más aceptable decir: ‘Simplemente no lo sé todo y necesito apoyo’”, afirma.

“Puedes seguir haciéndolo de forma que honres tus éxitos. Como empresario, no quieres que parezca que no sabes lo que haces, porque sería injusto, tanto para los accionistas como para los clientes. Se trata de encontrar ese equilibrio y creo que por eso la noción de una comunidad segura y confiada ayuda a superar esas cosas”, añade.

El líder accidental

Para Watt, este sentido de comunidad ha surgido de su pertenencia a YPO, cuyo objetivo es facilitar mejores líderes a través del aprendizaje permanente y el intercambio de ideas. Tras afiliarse hace tan solo nueve años, después de mudarse de Sudáfrica a Estados Unidos, fue nombrado presidente mundial en 2023 por sus compañeros, después de que acabara de ocupar un puesto en la junta directiva.

Hablando con él, es obvio que su entusiasmo es ilimitado y contagioso. Su rápido ascenso en la organización no fue tan intencionado, sino más bien lo que él llama convertirse un “líder accidental”, porque está abierto a las oportunidades, es curioso y le interesa ver a dónde le lleva decir “sí”.

“Simplemente pensé en presentarme y fui el más sorprendido cuando unos meses más tarde me anunciaron como presidente entrante”, explica.

“Pero también me mostró la belleza de YPO porque una de las premisas es que en el momento en que te unes, todo el mundo es igual. No importa el tamaño de tu empresa, nos presentamos sin esos adornos. Así que para mí, mi viaje de campeón accidental es otro ejemplo de cómo funciona realmente YPO”, confiesa.

“Simplemente pensé en presentarme y fui el más sorprendido cuando unos meses más tarde me anunciaron como presidente entrante”.

No cabe duda de que YPO y sus integrantes han transformado todos los ámbitos de la vida de Watt, una figura consolidada en el sector tecnológico de Estados Unidos, presidente de la empresa de análisis de macrodatos Rimar.ai, y cofundador y consejero delegado de Omnislash, una plataforma de agregación de datos en el sector de los juegos.

Ahora lleva su forma de interactuar en YPO a la salas de juntas, y transmite las ideas importantes de los eventos a los que ha asistido. Tras aprender más sobre cómo otros líderes gestionan su balance entre la vida laboral y personal, su experiencia en YPO ha influido incluso en su forma de ser padre.

“Compartí con un miembro mi propia lucha por conciliar la vida laboral y familiar, que es la lucha de todo ser humano”, explica.

“Me contó cómo lo consigue viajando solo con cada uno de sus hijos durante una semana al año. Sentí que eso también podía funcionar para mí, y ahora yo también lo estoy haciendo. Ha reforzado mi relación con mis hijos y la profundidad de nuestro vínculo, lo cual es estupendo, pero también ha eliminado muchas de mis propias inseguridades sobre ser padre”, señala.

Abrirse a nuevos enfoques

Watt insiste en que cualquiera de nosotros puede acceder a la mentalidad y la perspectiva de YPO, vivamos donde vivamos y estemos en la etapa que estemos de nuestra carrera profesional. Pero significa permitirse un atributo que a menudo se considera negativo en los puestos de liderazgo: la vulnerabilidad.

“No estaba acostumbrado a ese nivel de franqueza y vulnerabilidad discreta hasta que conocí a los miembros de YPO”, comparte Watt sobre su experiencia personal.

“Solía ir a un evento pero me limitaba a presentarme. Al rodearme de gente que se presentaba en ese estado de vulnerabilidad y confianza, me hacía comportarme así. Es un comportamiento muy humano imitar a las personas que nos rodean. Mi padre solía decir: ‘Te conviertes en las personas de las que te rodeas’, y ahora lo entiendo”, asegura.

Dice que, además de mejorar su capacidad para escuchar otras formas de hacer las cosas y ver cómo pueden tener un impacto positivo en su vida, también ha mejorado su capacidad para dar consejos, ya que ahora acepta que pueden no ser adecuados para la persona a la que intentas ayudar.

“Rara vez respondemos a la gente que nos dice lo que tenemos que hacer. Pero nos inspira la gente que se muestra de forma inspiradora. Nos dan ganas de probar nuevas formas y eso no solo cuenta para los negocios”, dice.

De izquierda a derecha: Orlan Boston, socio principal de EY; Fleur Heyns, directora ejecutiva y cofundadora de Proof; Florian Kemmerich, socio director de Bamboo Capital Partners; y Raymond Watt, presidente global de YPO en la Cumbre de Impacto Global de YPO 2024 en Ruanda

Por eso es tan importante tener una comunidad y, por tanto, más lugares en dónde buscar orientación e inspiración. “Todo se vuelve abrumador cuando estás aislado”, explica.

“Puedes ser la persona más fuerte, pero si te encuentras aislado, sin nadie que entienda por lo que estás pasando, eso es duro. La humanidad nos ha demostrado que las comunidades son necesarias y creo que la comunidad en torno a los líderes empresariales es importante”, afirma.

“El hecho de saber que no estás solo, que hay gente que te apoya, es un agente transformador. Hay tantas comunidades bonitas para líderes, directores generales y emprendedores, solo tienes que encontrar la que mejor se adapte a ti”, agrega.

“La humanidad nos ha demostrado que las comunidades son necesarias y creo que la comunidad en torno a los líderes empresariales es importante”.

Además de los beneficios personales que puede aportar este cambio de mentalidad, también puede influir en la cultura de su empresa y organización. “Creo que el liderazgo impregna la cultura”, indica.

“Cuando alguien me dice: ‘Mi empresa no tiene una buena cultura’, estoy dispuesto a compartir mis ideas, pero le digo: ‘Sé que cuando me encuentro con esos problemas en mi empresa, normalmente soy yo’. Si tengo ansiedad por algo y no estoy seguro de que vaya a tener éxito, cada vez me muestro de una forma que impregna la cultura. Si haces brillar tu propia luz, también das permiso a otras personas para que hagan brillar la suya”, concluye Raymond Watt.

De este modo, se transmitirán los cambios culturales positivos y se mantendrá la mentalidad constructiva y edificante: sin duda, una victoria para todos.

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