Las ventajas empresariales de la IA generativa son considerables, desde el aumento de la productividad y la seguridad, hasta el fomento de la innovación. Sin embargo, también existen varios retos.

Un estudio reciente del IBM Institute for Business Value revela que el 55 por ciento de los CEOs australianos creen que la ventaja competitiva dependerá de quién posea las capacidades de IA generativa más avanzadas.

Los líderes reconocen el imperativo de implementar y escalar la IA generativa en sus organizaciones, pero factores como el compromiso de los empleados, la integración de la tecnología, las asociaciones y los problemas de productividad pueden implicar retrasos.

Te compartimos seis realidades críticas que los líderes deben abordar.

1. No importa lo bueno que sea un equipo hoy, puede que no sea lo suficientemente bueno para competir mañana.

A medida que evoluciona la IA generativa, las empresas se enfrentan a un cambio significativo en las necesidades de mano de obra, la mentalidad cultural, los marcos de gobernanza y las estrategias de innovación.

Los directores ejecutivos reconocen este reto y afirman que su organización debe aprovechar las tecnologías que cambian más rápido de lo que los empleados pueden adaptarse, y que están presionando a su organización para que adopte la IA generativa más rápido.

A la incertidumbre se añade la necesidad de planificar, especialmente cuando se trata de sus empleados. Más de la mitad de los encuestados (60 por ciento) aún no ha evaluado el impacto de la IA generativa en sus trabajadores.

Se calcula que el 35 por ciento de la mano de obra necesitará reciclaje y recualificación en los próximos tres años, una tarea de enormes proporciones si se tiene en cuenta el ritmo de cambio de la IA generativa.

A medida que nos acercamos al segundo aniversario del lanzamiento de ChatGPT, hemos sido testigos del crecimiento de muchas nuevas capacidades de IA generativa de Google, Anthropic, IBM, Mistral AI, NVIDIA, xAI, Meta, Perplexity y otros, además de OpenAI, que lanzó ChatGPT el 30 de noviembre de 2022. Seguir este ritmo es todo un reto.

Los empleados implicados en la implantación de soluciones de IA generativa deben mantenerse al día de una serie de técnicas en constante evolución, como la integración de la IA con los datos existentes, la utilización de la planificación y el razonamiento en la IA, la creación de agentes de sistemas para flujos de trabajo complejos y la atención a las necesidades técnicas de rendimiento, seguridad y rentabilidad.

En Australia, el 53 por ciento de los directores ejecutivos están contratando personal para puestos de IA generativa que no existían el año pasado, mientras que el 47 por ciento espera reducir o redistribuir su plantilla en los próximos 12 meses debido a este tipo de tecnología. Los empleados que aprovechen la IA sustituirán a los que no lo hagan.

2. Los clientes no saben lo que querrán en el futuro.

La IA generativa puede ayudar a las empresas a aprovechar los almacenes de datos de clientes, desde estudios de mercado en profundidad hasta métricas de dispositivos individuales, para desarrollar ideas de productos innovadores.

La IA basada en el lenguaje se ha extendido a muchas otras modalidades que generan imágenes, vídeos, código, sonidos, podcasts y tareas informáticas de varios pasos a partir de una simple indicación.

Estos avances están introduciendo una colección sin precedentes de herramientas accesibles para los esfuerzos creativos.

La percepción general de lo que es técnicamente posible, accesible, asequible y fácil, se cuestiona a diario a medida que aparecen nuevas herramientas de IA generativa. Esperar a escuchar lo que quiere el cliente probablemente permita que competidores más innovadores y audaces se sitúen en la delantera.

Hasta hace poco, la hiper personalización a escala parecía un sueño. La IA generativa ha cambiado las reglas del juego al ayudarnos a reconocer patrones complejos con rapidez y construir soluciones escalables. La realidad es que estas herramientas han democratizado la inteligencia y están al alcance de prácticamente cualquier persona y en cualquier lugar del mundo.

La opinión de los clientes no siempre es fiable cuando se trata de introducir disrupciones y desafiar las normas existentes a favor  de la innovación.

3. Los directores generales deben confiar en los socios.

El impacto de la IA generativa en todos los aspectos de la empresa será innegablemente transformador. El desarrollo de muchas herramientas no solo avanza en sofisticación sino también en versatilidad, lo que requiere nuevos conocimientos para integrarse eficazmente en las empresas.

Los socios que invierten en los conocimientos esenciales y evolucionan junto a estas tecnologías son cada vez más buscados, eclipsando a los que siguen siendo complacientes.

Aunque los sentimientos positivos y los valores compartidos son cruciales para el éxito de las asociaciones, los directores ejecutivos deben evitar la tentación de aferrarse a la familiaridad. Cada vez es más evidente la necesidad de dar prioridad a las asociaciones nuevas y estratégicamente beneficiosas frente a algunas relaciones antiguas.

A medida que el impacto de la IA generativa se adentre en la cadena de valor, los directores ejecutivos tendrán que aflojar el control sobre ciertas áreas de su negocio para centrarse en lo que realmente importa.

Establecer la confianza con socios nuevos y renovados y sentirse cómodo confiando en su experiencia, será esencial para gestionar las áreas más afectadas por las nuevas herramientas de inteligencia sintética.

Dar prioridad a las conexiones frente a las capacidades podría ser un riesgo importante, especialmente cuando las empresas se esfuerzan por lograr una ventaja competitiva a través de la IA generativa.

4. Los directivos no siempre deben estar de acuerdo.

La diversidad de perspectivas es una ventaja clave en tiempos de incertidumbre. Fomentar el debate empático y la colaboración constructiva puede sacar a la luz cuestiones que, de otro modo, permanecerían ocultas en un entorno habitualmente complaciente.

Determinar el camino a seguir es cada vez más difícil a medida que se trastocan las normas establecidas. La IA generativa está desafiando las capacidades cognitivas y de razonamiento que los humanos consideraban la última frontera de la inteligencia. Estos cambios están proliferando no solo en las empresas, sino también en nuestros hogares y espacios personales.

La diversidad de perspectivas es crucial para tomar decisiones difíciles: decidir qué medidas tomar ahora, cuáles aplazar hasta que surja más claridad y cuáles evitar por completo.

En este panorama cambiante, los líderes deben aceptar puntos de vista diferentes y fomentar debates abiertos que vayan más allá del mero consenso. Al cultivar un entorno en el que se respeten y examinen rigurosamente las diversas perspectivas, la alta dirección puede tomar decisiones más equilibradas y resistentes, mejor preparadas para gestionar la complejidad y la incertidumbre que se despliega.

5. La IA generativa seguirá incomodando a la gente.

El crecimiento exponencial sigue siendo un concepto difícil de asimilar para el cerebro humano. La comprensión de la magnitud del cambio llega a menudo demasiado tarde, dejándonos con un control limitado o nulo, lo que lleva a muchos a resistirse al cambio y al progreso.

En áreas como el lenguaje, las matemáticas, el arte y la planificación cada vez más compleja, la IA generativa está desarrollando capacidades sobrehumanas, superando el rendimiento humano medio. Para las organizaciones, aprovechar estas tecnologías es esencial para seguir siendo competitivas.

Al mismo tiempo, el 61 por ciento  de los directores ejecutivos de todo el mundo está considerando la adopción de IA generativa, lo que sin duda inquietará a algunos empleados. Para ganar adeptos, las empresas deben invertir en formación para ayudar a los empleados a entender cómo estas herramientas pueden mejorar su trabajo, haciéndolo más fácil, más productivo y más satisfactorio.

Es esencial equilibrar las consideraciones técnicas y de gestión del cambio. Implantar formación, gobernanza, barandillas y políticas desde el principio puede aumentar la confianza en la IA generativa y fomentar un entorno más seguro para su adopción.

6. Los directores generales saben que los atajos tecnológicos obstaculizan el progreso.

Casi la mitad (49 por ciento) de los directores ejecutivos australianos afirman que el pilotaje y la experimentación fueron los objetivos principales de sus inversiones en IA generativa. La mayoría de estos experimentos se centran en resultados de productividad y eficiencia.

Los directores ejecutivos esperan que la IA sea el principal motor de ahorro de costos en los próximos dos años y están reasignando recursos de iniciativas a largo plazo a iniciativas a corto plazo. Sin embargo, también reconocen que este énfasis en las ganancias a corto plazo es su principal barrera para la innovación.

Aunque los atajos tecnológicos ayudan a demostrar la prueba de concepto, están muy lejos de las complejidades de aplicar soluciones a escala. Las consideraciones técnicas, prácticas y económicas para ampliar la IA generativa son más difíciles que las aplicaciones iniciales e inteligentes de un gran modelo lingüístico para producir un resultado elegante a partir de un subconjunto de datos empresariales.

Para que estos experimentos no se conviertan en callejones sin salida, cada uno de ellos debe incluir consideraciones para su adopción en toda la empresa y un argumento empresarial sólido para su plena implantación. Sin esta previsión, los programas piloto aislados corren el riesgo de estancarse en lugar de impulsar una transformación significativa.

En última instancia, si las empresas quieren aprovechar todo el potencial de la IA generativa, deben ir más allá de las ganancias rápidas y comprometerse a crear soluciones de IA escalables y resistentes que se integren en su visión estratégica a largo plazo.

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