Cumplir sueños es posible, y esta misión es parte del trabajo de Arturo Zablah como gerente general de Industrias Capri. La empresa se dedica a mejorar los sueños de los centroamericanos al ser uno de los líderes en fabricación de camas, colchones, salas, sillones, hule espuma, camarotes y literas metálicas en toda la región.
Durante 70 años, esta compañía familiar ha tomado en cuenta la importancia del bienestar y el descanso de sus clientes. En entrevista con The CEO Magazine, Arturo Zablah indica que el éxito de la empresa se basa en el respeto de las relaciones laborales.
“Capri nació ante la necesidad de un buen descanso del consumidor. Contamos con un fuerte equipo de mercadeo y ventas que todo el tiempo está monitoreando las nuevas necesidades del cliente, necesidades que van cambiando de acuerdo a las nuevas tendencias o estilos de vida. Tenemos una relación permanente con el distribuidor y el cliente en Centroamérica. En Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, contamos con más de mil puntos de venta a través de nuestros distribuidores”, afirma.
De acuerdo con su visión, las nuevas tendencias e innovaciones en la industria se van adaptando para brindar productos de vanguardia. La empresa invierte en tecnología suiza en el área de resortes y ensamblado de toda la carcasa interna de la cama, así como en tecnología norteamericana para bordados.
“La tecnología es muy importante; en 70 años hemos tenido múltiples competidores, tanto internos que se fueron creando, como los del resto del área de Centroamérica, México, y Estados Unidos; pero a pesar de la competencia tan fuerte, mantenemos un liderazgo en ventas, especialmente en el mercado salvadoreño”, menciona.
La alta calidad es esencial para Industrias Capri y el proceso inicia desde el momento de negociar la compra de materiales con sus proveedores a nivel regional y mundial. Para Zablah, es un orgullo brindar productos fabricados con los estándares más altos.
“Invertimos en procesos de fabricación y distribución eficientes, y trasladamos estos ahorros directamente al cliente”, señala.
La realidad actual ha llevado a realizar cambios significativos en todas las industrias, y en el caso de Capri, el bienestar social va acompañado de la sostenibilidad. Por ello, la compañía se suma a la conservación del medio ambiente, implementando iniciativas desde 1978 como la reforestación de 40 hectáreas con especies de árboles maderables, donación de árboles, la creación de un festival de reciclaje, entre otros.
“Por ejemplo, los productos ferrosos que sobran se pueden mandar a una fundidora, o la tela sobrante se puede vender para que otras compañías la utilicen para productos más pequeños como cojines. Los ingresos de esas actividades de reciclaje, que son permanentes, se reparten entre todo el personal de la empresa”, comparte.
En el aspecto social, Industrias Capri tiene una clínica para su personal y fomenta y apoya al deporte, cuenta con becas de estudio para múltiples instituciones de beneficencia y apoya la creación de pequeñas empresas, lo que les permite brindar herramientas a los emprendedores con una demanda a precio de mercado, lo que les impulsa a crecer.
En su opinión, la visión social siempre irá ligada a la económica, y en ese marco, Zablah sabe la importancia del trato con el personal, los clientes y los proveedores.
“Yo creo que una de las políticas más importantes es pagar buenos sueldos y prestaciones completas; pagarle a nuestros proveedores de manera puntual, pagar nuestros impuestos con apego a la ley, lo que permite generar un impacto en los tres componentes: social, económico y medio ambiental”, indica.
Respecto a la relación con clientes y proveedores, Zablah considera indispensable para lograr el éxito de la empresa, el mantener buenas relaciones, “y eso se logra con un liderazgo participativo que delegue y que se caracterice por una comunicación clara y transparente, donde se impulse y empodere a los colaboradores para buscar la mejora continua”, señala.
“Entendemos que cada persona desde su trinchera tiene algo que aportar. Valoramos mucho la información que nos comunican los vendedores y personal de mercadeo; esa información es tomada en cuenta para decisiones estratégicas”, concluye.