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Navegar por la carrera profesional con una discapacidad plantea retos únicos que a menudo se pasan por alto, y depende de los líderes empresariales marcar la pauta para una cultura inclusiva.

En 2001, mi vida dio un giro inesperado. Un accidente en el que me fracturé la quinta vértebra cervical me dejó tetrapléjico, y de repente me encontré navegando por un mundo que no había sido diseñado para mis nuevas necesidades. Tareas sencillas se convirtieron en retos monumentales y me tope con barreras a cada paso.

Para algunas personas, el traslado al mismo puesto de trabajo, en el caso de quienes no pueden seguir desempeñando sus funciones anteriores debido a su discapacidad, puede resultar desalentadora. Las personas que regresan a sus actividades, suelen experimentar una sensación de presión al desempeñar sus funciones con nuevas limitaciones físicas. Sin embargo, para otros, esta transición significa un momento crucial de reevaluación y adaptación.

Antes de mi accidente, trabajaba como monitor de escalada en interior y estudiaba para ser profesor de educación física en secundaria. Después del accidente, la universidad me dijo que ya no podía terminar la carrera.

Desempeñar una carrera profesional con una discapacidad física plantea retos únicos que a menudo se pasan por alto.

Fue devastador en ese momento, ya que todo por lo que había trabajado estaba fuera de mi alcance. Pero he sido capaz de cambiar mi trayectoria y el camino de otros que puedan seguirme, abogando por la accesibilidad en el lugar de trabajo a lo largo de mi carrera, especialmente ahora como directora de operaciones.

Trabajando como asesora principal de acceso y apoyo en Spinal Life Australia, una organización benéfica que ofrece apoyo, terapia especializada y apoyo a personas con lesiones medulares u otras discapacidades físicas, tuve la oportunidad de utilizar mi experiencia personal para asesorar a las organizaciones, incluida la nuestra, sobre cómo apoyar a las personas en los aspectos que más les importan.

Ahora he sido nombrada directora de operaciones de Sporting Wheelies, que ofrece oportunidades para que personas de todas las capacidades disfruten de actividades recreativas y deportivas. Esta función me permite abogar por comunidades más inclusivas y garantizar que las personas con discapacidad no se vean privadas de las actividades que les hacen disfrutar.

Navegar por la carrera profesional con una discapacidad física plantea retos únicos que a menudo se pasan por alto. Las complejidades que conlleva querer sobresalir en tu carrera, pero necesitar más flexibilidad para poder hacerlo, varían drásticamente en función de los requisitos del propio trabajo.

Sin embargo, hay algunos temas clave que todos los lugares de trabajo se beneficiarán al conocer. Ahora, en mi función de ejecutiva de alto nivel, miro mi carrera para poder ofrecer una visión de las barreras a las que me he enfrentado y compartir consejos sobre cómo superarlas.

Accesibilidad

Cuando tienes una discapacidad, todo puede resultar más difícil. Uno de los retos más importantes a los que me he enfrentado en múltiples lugares de trabajo a lo largo de mi carrera es la falta de accesibilidad.

No todos los edificios están equipados con rampas o ascensores, e incluso cuando los edificios son técnicamente accesibles, puede que no estén diseñados teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios de sillas de ruedas. Puertas estrechas, mostradores altos, baños inaccesibles e incluso mobiliario de oficina inaccesible son solo algunos ejemplos de las barreras físicas a las que se enfrentan habitualmente los usuarios de sillas de ruedas y que dificultan su acceso a determinadas zonas.

Estereotipos, ideas falsas y estigmatización

Hay estereotipos, ideas equivocadas o estigmas, como quieran llamarlos, que existen en el lugar de trabajo, donde los empresarios tienen dudas o reservas sobre alguien con discapacidad y su capacidad para hacer su trabajo.

A lo largo de mi carrera, como empleada con discapacidad, he sentido que tenía algo que demostrar. Sin embargo, ahora he tenido la suerte de hacer carrera en un espacio que entiende los retos y, por lo tanto, he tenido compañeros y jefes que me han apoyado muchísimo. Lamentablemente, no todo el mundo tiene esa experiencia.

A pesar de lo que la gente pueda pensar, vivir con una discapacidad sigue estando estigmatizado y es fácil que los empresarios te descarten y consideren que emplearte es ‘complicado’.

Discriminación

Resulta preocupante que más de dos de cada cinco personas con discapacidad en edad laboral que han sufrido discriminación en los últimos 12 meses señalen a su empresa como la fuente más probable (40 por ciento), seguida de sus compañeros de trabajo (35 por ciento).

El hecho de que una proporción tan significativa de la discriminación tenga su origen en el propio lugar de trabajo es preocupante. El lugar de trabajo debe ser un espacio en el que las personas sean tratadas con dignidad y respeto, independientemente de su origen o sus capacidades. Sin embargo, para muchas personas con discapacidad, ésta no es la realidad a la que se enfrentan.

Vivir con una discapacidad sigue estando estigmatizado y es fácil que los empresarios te descarten y consideren que emplearte es complicado.

Según el Instituto Australiano de Salud y Bienestar, los australianos con discapacidad tienen el doble de probabilidades de estar desempleados que los que no la tienen y, lamentablemente, son más propensos a enfrentarse a periodos de desempleo más largos.

Contratar a alguien con discapacidad no sólo es lo correcto, sino que también tiene ventajas para la empresa. Mejora el servicio que una empresa puede prestar a sus clientes y ofrece una perspectiva única a los demás.

Flexibilidad

Desenvolverse a lo largo de un día con discapacidades físicas exige una planificación meticulosa y una dosis de paciencia. En el caso de los acontecimientos laborales, como reuniones y salidas de trabajo, esta preparación es vital para quienes viven con una discapacidad. Tareas que otros pueden dar por sentadas, como llegar a un destino o transportar ciertos objetos, pueden necesitar a menudo planificación y preparación adicionales.

No poder cumplir las expectativas de compañeros o jefes por algo que escapa de tu control puede provocar estrés y desánimo si no se aborda con comprensión y consideración.

Si eres empresario y no brindas acceso a este importante sector de la población, estás desaprovechando una fuente de contratación sin explotar para tu empresa.

Para las personas con discapacidades físicas, asistir a eventos suele representar una serie de medidas especiales, y cada aspecto, desde el transporte hasta la accesibilidad al lugar donde se lleven a cabo, requiere consideración. La paciencia se convierte en una virtud no sólo para el empleado con discapacidad, sino también para los organizadores y sus acompañantes. Se necesita tiempo para asegurarse de que las rampas se encuentren en el lugar correcto, el buen funcionamiento de los ascensores, y si hay plazas de aparcamiento designadas.

También hay que tener en cuenta los horarios. A menudo, la rutina matutina de una persona con discapacidad física puede llevar horas. En mi caso, la rutina matutina puede llevarme hasta cuatro horas, no todos los días, pero sí con frecuencia. Esto significa que he pasado por un proceso de cuatro horas sólo para salir por la puerta.

Si a eso le añadimos los desplazamientos, una jornada laboral completa y una rutina nocturna que te lleva de nuevo a la cama, con compromisos familiares de por medio, el día se hace muy largo. Los desayunos de trabajo u otras salidas tempranas, hacen que el día sea un poco más duro, ya que significa levantarse mucho mas temprano.

¿Cómo será el futuro?

Sabemos que aproximadamente uno de cada cinco australianos vive con una discapacidad. Si eres empresario y no brindas acceso a este importante sector de la población, estás desaprovechando una fuente de contratación sin explotar para tu empresa.

Hacer este cambio no siempre tiene que ver con adaptaciones físicas. A menudo, lo único que se necesita es un cambio de mentalidad y un compromiso con la integración en todos los niveles de la organización. Aquí es donde entra en juego la importancia del liderazgo.

Contratar a una persona con discapacidad e incorporarla a su plantilla aporta tantos beneficios al lugar de trabajo que compensa con creces cualquier dificultad que pueda percibir el empresario.

Por lo general, los equipos diversos son más innovadores y tienen más éxito, lo que se traduce en una aceleración de las perspectivas de resolución de problemas, un aumento de las oportunidades de aprendizaje y una mejora de la moral.

Un cambio significativo en el lugar de trabajo viene, en última instancia, de arriba a abajo. Corresponde a los líderes de una organización marcar la pauta de la inclusión y crear una cultura en la que se valore y respete a las personas con discapacidad.

Afortunadamente, hay indicios de que se está avanzando. Hay empresas en toda Australia y en todo el mundo que empiezan a reconocer la importancia de la diversidad y la inclusión, y están tomando medidas para que sus lugares de trabajo sean más accesibles a las personas con discapacidad.


Corresponde a los líderes de una organización marcar la pauta de la inclusión y crear una cultura en la que se valore y respete a las personas con discapacidad.

Los empresarios pueden crear un entorno laboral más integrador de muchas maneras, desde la aplicación de modalidades de trabajo flexibles hasta la facilitación de adaptaciones como la tecnología de asistencia.

Para crear realmente un lugar de trabajo más integrador, debemos seguir abogando por el cambio a todos los niveles de la sociedad. Esto significa no solo abordar las barreras físicas, sino también cuestionar las actitudes y suposiciones que perpetúan la discriminación contra las personas con discapacidad. Significa responsabilizar a nuestros dirigentes y exigirles que den prioridad a la accesibilidad y la inclusión en sus organizaciones.

Es vital poner en práctica los cambios de actitud, por eso invitamos a los líderes y ejecutivos de toda Australia a participar en el reto anual CEO Wheelie Challenge, en el que se pasa un día en silla de ruedas en el lugar de trabajo. Este reto pretende impulsar un debate más amplio sobre el fomento de entornos laborales más diversos, inclusivos y accesibles para las personas con discapacidad.

Hacemos un llamado a los directores generales, ejecutivos y líderes empresariales para que se inscriban en el CEO Wheelie Challenge el 30 de agosto de 2024, con el fin de experimentar los retos diarios a los que se enfrentan los usuarios de sillas de ruedas, conocer de primera mano lo que puede suponer tener una discapacidad e identificar áreas de mejora en la empresa.

Depende de un trabajo en conjunto para crear un mundo en el que todos, independientemente de su capacidad, tengan la oportunidad de prosperar.

Dane Cross

Miembro del Grupo de Colaboradores

La experiencia de Dane Cross como lesionado medular (tetraplejia), combinada con sus cualificaciones como consultor de acceso, le han dado una visión única de lo que significa ofrecer un ‘buen acceso’. Es director de Operaciones de Sporting Wheelies, el principal proveedor de deportes inclusivos, recreación y terapia de rehabilitación de Queensland, y le apasiona fomentar una cultura que acepte las diferencias y celebre la diversidad. Actualmente forma parte de varios comités de transporte. Para más información, visite https://www.sportingwheelies.org.au/

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