Los mejores campos de golf tienen mucho que ofrecer: olas que rompen en la costa del Mar Negro, alces salvajes que corren por el Círculo Polar Ártico en Laponia y oportunidades únicas de observar aves en el Cape Kidnappers, en Nueva Zelanda.

Incluso para los golfistas más serios que tienen los ojos puestos atentamente en la pelota (y en el premio), es difícil no contemplar el dramático paisaje que les rodea mientras hunden los talones en el green, respiran hondo y miran al cielo con la esperanza de que sea su día de suerte y consigan ese esquivo hoyo en uno.

Si no juegas al golf, probablemente no sepas que los golfistas son algunos de los viajeros más afortunados del mundo. Siendo el golf un deporte tan prestigioso como es, sus campos suelen estar situados en algunos de los lugares más lejanos, escandalosos y espectaculares.

El golf, antes considerado un deporte de nicho para recién jubilados o ejecutivos de alto nivel que preferían el green a una sala de juntas mal ventilada, está en pleno auge, y todo un nuevo grupo de jugadores se están convirtiendo en aficionados a este deporte.

“La mentalidad de ‘solo se vive una vez’ posterior al COVID-19 ha contribuido al auge del turismo de golf y al apetito por nuevas experiencias de lujo”.

– Sean Noble

Durante la pandemia, el golf se consideró una forma ideal de distanciarse socialmente y, al igual que los parques de esculturas al aire libre para los aficionados a la cultura, el green se convirtió en un lugar para practicar el autocuidado con beneficios tanto para la salud mental como física, un buen argumento para quienes necesitan otra excusa plausible para jugar al golf.

El boom del turismo de golf se encuentra en su enésima oleada, y muchos expertos en la materia explican que el último aumento del interés por este deporte posiblemente se produjo durante la pandemia.

“El primer boom se produjo con la digitalización y la llegada de los vuelos de bajo costo, que pusieron más en manos del consumidor de golf la búsqueda y reserva de sus vacaciones”, afirma Sean Noble, director general de Azalea Group.

“Tras la pandemia, hemos visto un cambio significativo en la participación mundial en el golf, con el R&A informando a principios de este año de un aumento de 10 millones de golfistas adultos (un aumento del 34 por ciento) que practican este deporte desde 2016. Combinado con esto, una mejora de las experiencias de viaje y la mentalidad de ‘solo se vive una vez’ posterior al COVID-19 han contribuido con el oleaje para el turismo de golf y al apetito por nuevas experiencias de lujo”, comenta.

La salida del tee

Escocia, Irlanda y Canadá siguen siendo los destinos de golf tradicionales que se ganan el respeto de golfistas principiantes y profesionales por igual, y se mantienen en lo más alto cuando se trata de ofrecer experiencias golfísticas de excelencia. Sin embargo, a medida que la industria del golf y el entusiasmo del público por este deporte siguen creciendo, destinos insospechados como Sicilia, Vietnam y Marruecos están invirtiendo en el turismo de golf, aprovechando la otrora industria de nicho.

Lo que hace atractivas a todas estas nuevas naciones golfistas en la era moderna del deporte es que no atienden necesariamente solo a golfistas, sino a turistas de lujo en verano, que se van de vacaciones a la montaña o a las aguas costeras y practican un poco de golf porque ahí está.

St. Moritz (Suiza) sigue siendo uno de esos grandes ejemplos en los que el golf juega un papel secundario frente a la madre naturaleza, ofreciendo un servicio de lujo en verano para atraer a los viajeros a los Alpes durante la temporada baja.

“Estamos mimados como golfistas porque hay muchos sitios estupendos para ir”.

– José María Olazábal

“La gente viaja a Saint Moritz por diversas razones: recibimos a una colorida mezcla de entusiastas de los deportes de invierno y de verano, amantes de la gastronomía, del bienestar, conocedores del arte y, por supuesto, golfistas de todo el mundo”, afirma Marijana Jakic, directora general de la Oficina de Turismo de St. Moritz.

“En general, nuestros campos de golf son sin duda uno de los aspectos más destacados del valle de Engadina, donde los aficionados al golf están en las mejores manos”, asegura.

“El desafiante campo ejecutivo de nueve hoyos del Kulm Golf St. Moritz constituye una experiencia inolvidable, ya que es uno de los más altos de Europa, al igual que el campo de golf Samedan, de 18 hoyos y unos 40 tees. El campo de golf de 18 hoyos de Zuoz-Madulain presenta un perfil ondulado característico que exige fuerza y resistencia tanto a los golfistas experimentados como a los ocasionales”, señala.

Con campos que se sumergen en impresionantes paisajes naturales, es más difícil que nunca negarse a jugar una partida más. Aquí tienes nuestro resumen de los mejores campos.

Campo de golf de la Academia Olímpica Internacional, Grecia

Situado en Costa Navarino, en el suroeste de Grecia, el campo de golf de la Academia Olímpica Internacional se inauguró en 2022, y fue creado y diseñado por el doble campeón del Masters José María Olazábal.

Forma parte del complejo de golf Navarino Hills, que fue nombrado Mejor nuevo desarrollo de golf del mundo en 2020, y es fácil de entender debido a que está situado entre verdes colinas, con vistas a la histórica bahía de Navarino y al mar Jónico, Navarino Hills ofrece dos impresionantes campos para elegir, siendo el nuevo Olympic Academy el más largo y difícil de jugar.

“Estamos mimados como golfistas porque hay muchos sitios estupendos para ir, pero Costa Navarino es uno de los lugares más bonitos en los que he estado. Más que la oferta de golf de aquí, es toda la experiencia lo que es excepcional: desde la naturaleza, la cultura y la gente con su increíble hospitalidad hasta la comida, la playa y tantas actividades para elegir”, dice Olazábal.

Cuando no están jugando en los greens (hay cuatro campos de 18 hoyos en Costa Navarino, así que planifica y reserva con antelación), los golfistas pueden disfrutar de los servicios de cinco estrellas de The Romanos, un complejo de Luxury Collection, o de The Westin Resort Costa Navarino.

Thracian Cliffs Golf & Beach Resort, Bulgaria

Con más de 85 hectáreas de terreno, este campo inmaculadamente cuidado junto a un acantilado fue diseñado por la leyenda del golf Gary Player y está considerado una de las mejores experiencias golfísticas del mundo, con impresionantes vistas de la costa del Mar Negro.

Tanto dentro como fuera del green, el espectacular paisaje y el desafiante diseño del campo te deparan emociones fuertes. Sin embargo, si te mantienes motivado y avanzas por el recorrido, el sexto hoyo será el más memorable.

El tee se encuentra en lo alto del acantilado, con el green 40 metros más abajo, excavado en la ladera. Tendrás que concentrarte al máximo para golpear recto y certero mientras las olas turquesas del Mar Negro rompen en la base del acantilado. Pero no te preocupes, incluso los golfistas más exigentes se toman el tiempo de mirar hacia arriba para contemplar las impresionantes vistas.

Los golfistas pueden descansar en dos encantadores pueblos dentro del complejo: alojarse en el animado Marina Village o en el más tranquilo Hillside Village.

Tierras de Comporta, Portugal

Recién inaugurado este año, Comporta Dunas está situado en la tranquila localidad de Comporta, a una hora al sur de Lisboa. Diseñado por el renombrado arquitecto David McLay-Kidd, el campo se extiende sobre 38.4 hectáreas de terreno y se inspira en el bello paisaje natural de las playas y los densos campos de pinos que lo rodean.

El exuberante campo se ha creado pensando en la sostenibilidad, con un sistema de riego informatizado de bajo consumo de agua.

Golf Lech, Austria

La deslumbrante y lujosa estación de esquí de Lech es destino de golfistas en los meses más cálidos. Enclavado en el valle de Zug, el campo de nueve hoyos serpentea a orillas del río Lech con vistas a los Alpes austríacos en la distancia.

La zona sin autos de Oberlech hace de este paraíso de golf un lugar sin contaminación ni adulteración, por lo que los golfistas de todos los niveles no tienen excusa para no hacer hoyo en uno cuando juegan en el campo de golf alpino más alto de Austria.

El campo de golf está rodeado de lujosos complejos de cinco estrellas, como el hotel Burg Vital Resort y el hotel boutique Kristiania Lech, situados a 10 minutos en auto, ideales para jugar por la mañana temprano. Obtén una recompensa en uno de los restaurantes gourmet del pueblo: el restaurante Rote Wand y la bodega de Goldener Berg son lugares ideales para charlar después del juego.

Campo de golf de Björkliden, Suecia

En la Laponia sueca, a 250 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, se encuentra uno de los campos de golf más pintorescos y singulares que se pueden disfrutar en los meses de verano.

Enclavado entre las montañas árticas, el campo de nueve hoyos está abierto las veinticuatro horas del día en pleno verano, con el sol sueco de medianoche guiándote a cada hora del día.

El refugio de montaña más cercano es el Låktatjåkko Mountain Lodge, pero si quieres disfrutar de la experiencia sueca por excelencia, conduce más al sur y acércate al Arctic Retreat para darte un baño de agua fría y disfrutar de un fika en el bosque.

Apes Hill, Barbados

La madre naturaleza da lo mejor de sí en esta propiedad de 192 hectáreas en Barbados. El Apes Hill Resort es por derecho propio una propiedad de lujo que cuenta con 12.5 kilómetros de senderos naturales, un amplio gimnasio y dos pistas de tenis TigerTurf.

Sin embargo, para los golfistas lo más destacado de este complejo isleño tropical es, por supuesto, el campo de golf. Desde el tee se contemplan profundos barrancos serpenteantes y formaciones rocosas de coral, así como dunas blancas, pero no dejes de visitar la casa club, con vistas a las costas occidental y oriental de Barbados.

“Me encanta Barbados, y esta pequeña isla caribeña tiene mucho que ofrecer en materia de golf”, afirma Noble. “La nueva estrella, y ahora uno de los mejores campos de golf del Caribe, es Apes Hill. Situado a 305 metros sobre el nivel del mar, la renovación completa del campo se terminó a finales del año pasado y es como jugar al golf en un jardín botánico natural”, agrega.

St. Moritz, Suiza

Cuando Sean Connery rodó sus famosas escenas del agente 007 en Suiza, viajó a los Alpes con sus palos de golf. Han pasado muchas décadas desde entonces, pero la deslumbrante estación de esquí sigue acogiendo a algunas de las celebridades más conocidas del mundo para jugar al golf.

St. Moritz y el valle de Engadina son conocidos cariñosamente como la “cuna del golf suizo”, a pesar de que la región es conocida sobre todo por su cultura de esquí.

Palacios de lujo que datan del siglo XVIII rodean los dos campos de golf de St. Moritz, el Badrutt’s Palace Hotel y el Kulm Hotel. Ambos ofrecen ubicaciones privilegiadas y paquetes de golf para disfrutar de una experiencia inigualable en los Alpes.

Si te encuentras en St. Moritz durante el invierno, aún puedes disfrutar del “verde” con un programa de nueve hoyos en el lago helado de St. Moritz. “Es una actividad al aire libre increíble para los huéspedes durante el verano, el otoño y, más recientemente, el invierno”, dice Jakic.

La segunda edición de los Días de Golf en la Nieve de St. Moritz tendrá lugar del 7 al 9 de febrero de 2024 en el lago helado de St. Moritz. Cada día habrá un torneo amateur oficial, seguido de golf abierto para todos los participantes.

Paradis Golf Resort & Spa, Isla Mauricio

“La isla de Mauricio, rica en campos de golf, cuenta con muchos campos magníficos, pero el entorno del campo de Paradis es difícil de igualar”, afirma Noble.

Sin duda, es uno de los campos de golf más bellos de Mauricio, los greens y fairways se encuentran en el corazón del complejo de lujo de cinco estrellas. El campo de 18 hoyos y par 72 se extiende casi 6,000 metros entre la Montagne du Morne y las aguas cristalinas de la laguna.

El verde está salpicado de coloridas buganvillas y flores de pascua, mientras los cocoteros, suavemente inclinados, te recuerdan que te encuentras en un paraíso tropical.

Hay cinco hoyos situados al borde de la laguna y los demás al pie de la montaña, por lo que la dificultad varía. El campo de golf tiene su propio hotel de lujo, y no al revés: aquí reina el golf.