Un pavo real trina en la distancia mientras nuestra instructora de yoga, Reema, junta las manos con un suave aplauso. Pero no es lo bastante fuerte como para interrumpir la conversación. Un trío de hombres sigue apiñado, de pie, discutiendo sobre la reciente caída del mercado y la longevidad de las criptomonedas.

Sonrío para mis adentros, pensando: “Seguro acaban de llegar”.

Ya llevaba unos días en mi programa de desintoxicación de una semana en Ananda, en el Himalaya, y la viabilidad a largo plazo de mi cartera era lo último en lo que pensaba. Ya estaba sentada en mi mat, con las piernas retorcidas y las palmas hacia el cielo.

Ayurveda 101

El Ayurveda, que se remonta a miles de años atrás, se traduce como “la ciencia de la vida”. Este antiguo sistema de curación se centra en un enfoque holístico que afecta a la mente, el cuerpo, el espíritu, la dieta y cualquier otro aspecto de la vida que busque el equilibrio.

Los doshas son un aspecto central del Ayurveda y de la estancia en Ananda, en el Himalaya. Definidos como fuerzas vitales, los tres doshas diferentes (Pitta, Vata y Kapha) son una combinación de cinco elementos universales.

Cada persona tiene un dosha predominante, similar a un signo del zodiaco, que rige el funcionamiento óptimo de su cuerpo. Resulta que el mío es Pitta.

Durante 23 años, Ananda ha sido uno de los principales retiros ayurvédicos del mundo. Un refugio de bienestar para famosos y miembros de la realeza, desde Will Smith al Rey Carlos, pasando por Oprah. Y en los últimos años, se ha convertido en un lugar al que acuden ejecutivos y directores generales que buscan desconectar y abordar cuestiones del interior.

“Los directores ejecutivos reconocen ahora el valor de la salud holística y el bienestar equilibrado, no sólo por razones personales, sino también por su capacidad de liderazgo”, afirma Mahesh Natarajan, director de operaciones de Ananda en el Himalaya.

“Ser flexible, empático y adaptable es crucial para llevar a las empresas al siguiente nivel en un entorno en constante cambio. Este nivel de eficacia sólo puede alcanzarse si trabajan por su propio bienestar”, asegura.

Ananda lo facilita a través de sus cinco pilares: Ayurveda y bienestar holístico, yoga y meditación, curación emocional, conciencia espiritual y cocina sana. Tras un cuestionario previo a la llegada y una entrevista con uno de los médicos ayurvédicos residentes del hotel, se define su dosha y se tiene en cuenta cada uno de estos pilares en el programa de su estancia.

Los programas van desde uno con duración de cinco días para controlar el estrés hasta otro de 21 días para mejorar el sueño. También hay programas a medida porque, al igual que el cuerpo, el bienestar no es igual para todos.

Preparando el escenario

A las afueras de Rishikesh, entre vacas sagradas y camiones de gran tonelaje, se atraviesan las puertas del Palacio del Maharajá. Situado en una finca de más de 40 hectáreas en lo alto de la ciudad espiritual, Ananda parece un oasis de otro mundo.

Los huéspedes son conducidos al Palacio Virreinal, una zona de recepción que antaño acogía a diplomáticos pero que hoy acoge a un tipo muy distinto de buscador de paz. Los huéspedes pueden disfrutar de una biblioteca repleta de libros raros y de la mesa de billar más antigua de la India entre tratamiento y tratamiento.

A un paseo en calesa se llega al corazón de este mundo de bienestar. El spa -que incluye 24 salas de tratamiento, un gimnasio y una piscina climatizada-, el restaurante de nuevo diseño con terraza y vistas al río Ganges, y sus 75 habitaciones y suites están a poca distancia a pie.

En 2021, el refugio remodeló a fondo sus tres villas. Estos amplios escondites, sumamente privados y escondidos entre la vegetación en flor, tienen techos inclinados de madera, elaboradas obras de arte indio y piscinas privadas.

El mundo del bienestar

Aunque el sereno entorno es suficiente para bajar la tensión, el spa de Ananda es el verdadero atractivo. Y aunque los huéspedes no tienen que participar en un programa de varios días, es como visitar la Capilla Sixtina y no mirar hacia arriba.

Una combinación de prácticas ayurvédicas tradicionales y tratamientos de la nueva era salpican el amplio menú del spa. Durante mi programa de desintoxicación de siete días diseñado por mi médico residente, recibí hasta tres tratamientos de spa al día.

Aunque cada uno varía en duración e intensidad, los tratamientos tradicionales como el Pada Abhyanga fueron de mis favoritos. Este masaje especial de pies consiste en la aplicación de aceites medicinales en los puntos nerviosos del pie para reducir la ansiedad, aumentar la circulación y facilitar un sueño más reparador.

La Fusión Ananda, la terapia característica del retiro, era un masaje corporal completo en el que se utilizaban varios estilos de masaje y cataplasmas medicinales calientes para ayudar a equilibrar el cuerpo. Lo mejor de todo fue el aceite esencial característico utilizado para aliviar dolores y ayudar al sistema digestivo. Una combinación de pimienta, jengibre, cardamomo y aceites esenciales me dejó felizmente relajada.

Para reflexionar

La dieta es una parte importante para lograr el equilibrio de tu cuerpo y una parte vital de cualquier programa de Ananda. “Una de las filosofías culinarias que seguimos es la alimentación basada en el tipo de cuerpo”, afirma Diwaker Balodi, director de Cocina, Alimentos y Bebidas.

Al centrarme en la pérdida de peso, la antiinflamación y la desintoxicación para mi dosha Pitta dominante, mis comidas se volvieron restrictivas. De repente me vi inmersa en una dieta sin azúcar, sin gluten, vegana y, un día, puramente líquida. Por suerte, mi cuerpo respondió bien, se hinchó menos y perdí unos cuantos kilos.

En contra de la idea errónea de que la comida ayurvédica es insípida, Ananda se centra en la combinación de ingredientes nutritivos con especias locales. Y milagrosamente, cada plato que sale de la cocina está hecho a la medida del dosha de cada persona y de sus objetivos inspirados en el Ayurveda.

Inhalar y  exhalar

Entre comidas de varios platos y tratamientos de spa, los huéspedes tienen carta blanca para las actividades diarias gratuitas de Ananda. Aunque no pude levantarme de la cama a tiempo para los cantos de mantras matutinos de las 7:15 de la mañana, asistí a las sesiones diarias de yoga.

Rishikesh, uno de los cinco pilares de Ananda, es conocida como “la capital mundial del yoga”. Con siete gurús de yoga locales en plantilla, es uno de los lugares donde se imparte yoga con más experiencia. Yo solía asistir por la mañana a una sesión de Hatha Yoga y, por la tarde, a una clase de Meditación Pranayama.

Como parte de mi programa, tuve varias sesiones privadas de Yoga Nidra para ayudar a calmar mi mente ansiosa. Durante la sesión de 45 minutos, me llevaron a un estado subconsciente en el que mi cuerpo y mi mente permanecieron totalmente inmóviles durante toda la práctica.

Como si me durmiera durante un masaje, la respiración lenta y los tonos calmantes no sólo alteraron mi percepción de lo que era el yoga, sino de cómo el bienestar podía cambiarme a fondo.