Innovación e inversión

Para Luis Antonio Ramírez Pineda, director general de Bancomext y de Nafin – los dos grandes bancos de desarrollo de México – la pandemia y los conflictos geopolíticos que existen en el mundo han sacudido los negocios a nivel global, reconfigurando el comercio y la manera en que las empresas hacen negocios. Por lo tanto, este líder bancario está enfocando su mirada al regionalismo y el nearshoring, aprovechando la ubicación geográfica de México para apoyar a las empresas del país.

Economista de profesión, Ramírez Pineda considera que la cercanía de México con Estados Unidos es una área de oportunidad para los negocios. “La globalización está atravesando una turbulencia muy fuerte que posiblemente nos va a llevar a una etapa de regionalismos, de ciertos proteccionismos comerciales y nuevos reacomodos en la geografía internacional. México ocupa un espacio importante en la geografía global y esto para Bancomext es una gran área de oportunidad, porque nos permite hoy replantear nuestro nuevo círculo de negocios y explotar más nuestra relación comercial, así como la geográfica”, dice.

Ventajas competitivas

Debido a su amplia trayectoria en el sector público, Ramírez Pineda considera que México cuenta con una gran oportunidad y ante ello, Bancomext, con 85 años de vida, ofrece nuevos productos que son más competitivos y atractivos para las empresas que buscan consolidarse en el país e, incluso, que se establezcan físicamente en México.

“La posición geográfica de México y el conflicto que ha tenido China con Estados Unidos ha beneficiado bastante al país, ya que la manufactura se está haciendo más fuerte aquí debido a eso”, señala.

Otro punto a destacar por quien fuera director de finanzas del ISSSTE y FOVISSSTE, es la ventaja de que México cuente con más de 40 acuerdos comerciales con otros países, convirtiendo a Centroamérica, Sudamérica y Europa en áreas de oportunidad para el país.

«El reto en el corto, mediano y largo plazo es que Bancomext adopte nuevas estrategias, nuevas políticas de precios, para que seamos un banco competitivo que impulse el desarrollo de proveeduría y la creación de nuevas empresas, para que podamos aprovechar estas oportunidades que se nos presentan el día de hoy”, afirma.

Es precisamente ahí donde Ramírez Pineda implementa la estrategia de inclusión financiera con el fin de sumar más sectores de la economía a la formalidad y, a la vez, “evangelizar” sobre los beneficios que el ahorro da a las pequeñas y medianas empresas.

“México es un país con una cantidad importante de economía informal. Hoy debemos tener acciones más atractivas para que la gente vea que el ahorro es importante y que te va a permitir con el tiempo crecer un negocio. Tenemos también que enseñarle a los pequeños y medianos empresarios que ellos pueden subirse a la cadena de valor que significan las exportaciones”, asegura.

El diferenciador

Bancomext no solo ofrece las mejores oportunidades a las empresas, sino que rediseña nuevas estrategias para acompañar de manera financiera y técnica a aquellas organizaciones que buscan ampliarse y participar, pero no saben cómo hacerlo. “Nosotros justamente estamos convencidos de que tenemos que armar productos de asistencia técnica y financiera que ayuden a las empresas a graduarse, a subirse a esas cadenas de valor, a ese tipo de tier 1, tier 2, tier 3, que ayuden a todos a participar de una manera mucho más proactiva”, señala el funcionario. 

Un paso que han dado con éxito es la confección de “trajes a la medida” para las empresas; es decir, que el diferenciador radica en la personalización de los servicios.

Sin embargo, se requiere de capital humano especializado que es difícil de encontrar, al respecto, Ramírez Pineda advierte que hay una labor de vinculación con centros educativos alineados con las necesidades empresariales. En su opinion, este nuevo talento se integra a un grupo sólido de profesionales al interior de la organización que ha evolucionado por medio de la capacitación permanente.

“Tenemos aquí personal altamente calificado y especializado, que lleva muchos años desarrollándose en la institución, gente que tiene 10, 15, 20 y hasta 30 años trabajando para el banco. Eso permite que sea una familia”, señala. 

Las oportunidades están en el sur

Luis Antonio Ramírez Pineda afirma que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho inversiones importantes que permiten también que, dentro de México, se incorporen otras regiones del país en el proceso de desarrollo.

“Estoy hablando del sur-sureste del país, donde nosotros tenemos inversiones muy importantes como el Interoceánico, que recorre el Golfo de México a partir de Coatzacoalcos y atraviesa el Istmo para llegar al puerto de Salina Cruz. Será una zona también muy rica y muy importante porque va a permitir que haya mayor flujo comercial, detonando inversiones, y siendo un polo de desarrollo sumamente atractivo para los inversionistas que quieran establecerse en nuestro país”.

Otro proyecto que considera una oportunidad es el Tren Maya, porque su trayectoria permite la comercialización de más productos hacia Estados Unidos y Europa.

“Queremos hacer un llamado a los inversionistas, a los empresarios, para que ellos vean en México y en la zona sur del país ese punto de partida para atender dos mercados: el mercado de América del Norte, pero también el de Centroamérica y de Sudamérica, que es sumamente atractivo. Además de aspirar a Europa, dado que tenemos ahí el Golfo de México como la puerta. La zona del sur del país se pone en este momento en un lugar estratégico para también aprovechar esa posición geográfica de la que México goza”, comenta.

Este es uno de los desafíos que más destaca Ramírez Pineda: la oportunidad de ver a esta región como una puerta para atraer más inversiones a México.  

Otro factor de fortaleza que menciona es la inversión en parques industriales que han sido financiados por más de 10 años, permitiendo que las empresas tengan la certeza de establecerse en un punto fijo.

“Estamos invirtiendo mucho en parques industriales, queremos que ahí los inversionistas se sientan seguros de que hay muchas áreas en México para que se puedan asentar, y el Istmo es una de ellas. Nosotros estamos haciendo financiamientos de largo plazo para los parques industriales, y esos financiamientos se vuelven muy atractivos porque son inversiones de 10, 15 y hasta 20 años. Esto puede ser un atractivo para el inversionista”, afirma.

Luis Antonio Ramírez Pineda está convencido de que es el momento de invertir y el lugar ideal es México, con apoyo de las instituciones que están dispuestas a arriesgar junto a los empresarios.

“La historia nos ha enseñado que las crisis son el momento de invertir. Estamos convencidos de que hoy es el instante para que las grandes empresas que tienen este conocimiento del mercado, que saben cómo se manejan los mercados, apuesten por el reacomodo que estamos viendo en el mundo”, concluye.

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