En Japón, cuando llegan las cinco de la tarde, no se va al pub sino a un izakaya; se trata de relajados locales donde se disfruta de una copa y se combina la alegría de un pub con pequeños platillos al estilo de las tapas.
Londres no se queda atrás de las tendencias gastronómicas, y menos cuando dichas tendencias tienen que ver con cervezas y bocadillos. Por eso, no es extraño que en la capital británica haya surgido una oleada de restaurantes que se identifican con el izakaya. Aquí te presentamos siete que deberías conocer.
El izakaya más nuevo de Londres abrió sus puertas en 2022, revelando un espacio vestibular de terciopelo salpicado de tecno japonés. El suntuoso interior está inspirado en el japonismo, con garzas pintadas, lámparas escarlata con flecos y llamativos ornamentos. Hay un par de barras de mármol donde se puede ver a los ágiles camareros preparando cocteles a base de sake.
En cuanto a la comida, evita el arroz frito con tuétano. En su lugar, elige cerdo ibérico, que es salado, tierno y mejor cuando se sumerge en la pasta de chile que lo acompaña. Otros platos destacados son los nigiris con wasabi, hormigas y una nube de suflé de miso.
Para tomar: el Salomé, repleto de umami. Es un delicioso martini con sake y licor de tomate.
Para comer: puedes elegir el pollo karaage al carbón. A pesar de su aspecto negro, es sorprendentemente ligero y tierno, y la mayonesa de yuzu con la que se sirve es deliciosa.
Es un restaurante donde el servicio es tan elegante como el diseño, y eso es mucho decir, dado el uso artístico del mármol y los sutiles detalles japoneses.
El menú está dividido al 50 por ciento entre platos japoneses e italianos, pero es en los primeros donde May Fair Kitchen destaca. Piensa en delicados filetes de rabo amarillo bañados en yuzu, gambas filo y un tiramisú con mucha cafeína cubierto con una capa de matcha. Todo servido en su punto, al estilo izakaya.
Para tomar: la margarita arancia piccante. Es una versión picante y dulce de la margarita, cubierta con un panal de miel elaborado artesanalmente en el área de coctelería de la planta baja.
Para comer: tienes la gran opción de los tacos de gyoza de wagyu. Los envoltorios de gyoza se han frito hasta ser muy crujientes.
Nine Elms está en auge, y este nuevo y elegante izakaya ofrece una razón más para investigar la escena gastronómica de este floreciente barrio. El espacio, muy bien decorado, es moderno, con muchos tonos oscuros y algunos detalles a rayas. El menú emplea productos británicos de temporada, y todos los platos son pequeños y compartibles, como en el típico estilo izakaya.
Los clásicos son karaage, gyoza, sashimi y tempura, y están incluidos, así como ostras, caviar e innovaciones culinarias únicas. A propósito, tienes que probar la albóndiga de pollo cubierta con yema de huevo curada.
Para tomar: sólo se ofrecen dos cocteles, así que es mejor probar los dos: un negroni de sakura y un highball de yuzu.
Para comer: se recomiendan las gyozas de ánade real con ponzu de endrinas.
Sólo en el este de Londres podría describirse un restaurante como una taberna inspirada en Tokio con la energía de Shoreditch. Es un ex pub lleno de plantas con luces colgantes globulares y DJ los fines de semana. El menú de lujo incluye rollitos de dragón, rollitos de cangrejo de Cornualles y una atractiva tarta de queso yuzu.
Para tomar: puedes optar por una cerveza ámbar japonesa de maduración lenta aromatizada con boniato.
Para comer: puedes decidirte por las brochetas de boniato a la parrilla robata; llegan rociadas con salsa de tofu y coronadas con cebolletas secas fritas.
Este diminuto bar es el espacio más pequeño del gigantesco patio de recreo nórdico-japonés de Belgravia, también conocido como Pantechnicon. Sakaya, que significa botellería en japonés, tiene estanterías repletas de whiskies y sakes. Pero también hay espacio para que cuatro personas prueben sus productos en una acogedora barra de madera.
La intimidad del espacio hace que el servicio sea prácticamente personal. Saldrás sabiendo más de sake de lo que creías.
Para tomar: puedes elegir el afrutado y cremoso White Blossom, amenizado con un trago de sake.
Para comer: la oferta es de bar (papas fritas de loto). Así que si tienes hambre, es mejor que reserves una mesa privada en su restaurante hermano subterráneo, Sachi, para disfrutar de un delicioso sushi.
Este elegante bar se encuentra en la octava planta del hotel de cinco estrellas The Londoner. Cuenta con sofás monocromáticos y una instalación escultórica de cuerdas suspendida sobre una hoguera. Tampoco se sirven los típicos fritos de las izakaya, sino marisco, wagyu y una carta de cocteles en la que abundan los martinis.
Para tomar: puedes disfrutar de un espresso goma, el primo japonés de un espresso martini; esta delicada bebida se completa con algas amari y sésamo azucarado.
Para comer: inicia con un carpaccio de lubina recién cortado (viene coronado con manzana Fuji) seguido de unos tacos de gyoza de bogavante, que están perforados con chile y cilantro.
Necesitas un curso intensivo de japonés antes de que te contemos por qué Cubé es uno de nuestros izakaya favoritos. En japonés, cubé significa mimar. La otra palabra con la que tendrás que familiarizarte es omakase, que significa confiar.
La combinación de ambos resume la oferta de Cubé: diez platos de sushi fresco, elegido por el chef, para mimar a cualquier comensal. Por supuesto, también se ofrecen una variedad de platillos. El interior es elegante y sencillo, con paredes, mesas y barras de madera.
Para tomar: podrás bajar a la bodega del propietario para degustar una increíble selección de vinos y sakes; recomendamos el sake espumoso.
Para comer: pide una selección de pequeños platos a la izakaya, como pulpo picante con pepino y croquetas cremosas de carne de cangrejo.