Existe una conversación que infunde miedo entre pacientes y familiares en las salas de espera en todo el mundo: la posibilidad de que la Inteligencia Artificial (IA) reemplace a los médicos con cabezas parlantes manejadas por computadoras entregando diagnósticos serios y reales.

Si bien esta idea equivocada está ganando terreno en el ámbito público, con preocupaciones crecientes sobre posibles errores fatales, falta de empatía y la pérdida de la relación paciente-médico, los expertos a nivel mundial están ansiosos por que los hechos reemplacen a los mitos.

El 75 por ciento de los pacientes manifestó preocupación por la rapidez con la que se implementa la IA en la atención médica.

En resumen, la IA y la digitalización en el ámbito de la salud, especialmente en lo que respecta a los resultados de los pacientes, tienen un problema de marca. Es un problema que académicos, médicos, empresas tecnológicas y partes interesadas están trabajando para abordar con cierta urgencia.

Una encuesta reciente del Pew Research Center, con sede en Washington, que incluyó a 11,004 adultos, encontró que el 75 por ciento de los pacientes expresó preocupación por la rapidez con la que se implementa la IA en la atención médica, y el 27 por ciento cree que podría llevar a errores.

No es sorprendente que una conciencia de “humanos contra la tecnología” haya alcanzado su punto máximo en los últimos meses, considerando la controversia que programas de IA como DALL-E 2 y ChatGPT han causado en el mundo del arte y la cultura.

El potencial de la IA

Si bien la digitalización y automatización están impactando dramáticamente las perspectivas laborales en sectores como el automovilístico, agrícola y minorista, hay algo seguro: la IA no hará obsoletos a los médicos. De hecho, los expertos señalan que los médicos tendrán más tiempo para dedicar al cuidado de los pacientes porque una parte crítica de los beneficios de la IA es su capacidad de utilizar algoritmos para analizar una gran cantidad de datos, ofrecer información e identificar patrones.

Tom Lawry, asesor estratégico con sede en Estados Unidos para líderes de salud en todo el mundo y autor del libro Hacking Healthcare: How AI and the Intelligence Revolution will Reboot an Ailing System (Hackear el cuidado de la salud: Cómo la IA y la revolución de la inteligencia reiniciarán un sistema en crisis) dice a The CEO Magazine que se necesita una mejor educación y comprensión de la IA para reducir los miedos.

“El problema del miedo del consumidor es desconcertante en cierto modo porque hemos visto un aumento de diez veces en el uso de aplicaciones de salud y médicas personales por parte de los consumidores desde que comenzó la pandemia de COVID-19, y la mayoría de estas aplicaciones están impulsadas por alguna forma de IA”, dice.

Ciertamente, hay indicios de que el uso de IA en sistemas de atención médica que luchan con costos y escasez de personal está creciendo rápidamente. Un informe de Accenture encontró que en Estados Unidos, la IA tiene el potencial de generar alrededor de 150 mil millones de dólares en ahorros anuales en atención médica hacia el año 2026.

“También es necesario invertir en programas de capacitación para garantizar que los profesionales de la atención médica estén preparados para trabajar junto con las tecnologías de IA”.

– Rocky Scopelliti

El Watson de IBM para la Salud ya está ayudando a los médicos a desbloquear grandes cantidades de datos de salud y potenciar el diagnóstico, mientras que DeepMind Health de Google está trabajando en colaboración con médicos, investigadores y pacientes para resolver problemas de atención médica del mundo real. La tecnología construye redes poderosas que realmente imitan el cerebro humano.

Naturalmente, en la atención médica, donde las prácticas laborales cambian lentamente y son adversas al riesgo por buenas razones, existen varias complejidades y desafíos en torno a la IA que los expertos señalan que deberán abordarse en el camino.

El profesor Rocky Scopelliti, futurólogo y autor, cree que la IA tiene un “tremendo potencial” para mejorar la atención médica. Sin embargo, su plan para aprovechar las oportunidades de manera segura y responsable incluye que los gobiernos establezcan marcos regulatorios claros, además de pautas éticas y garantías de privacidad.

“Es importante que también se invierta en programas de capacitación para garantizar que los profesionales de la atención médica estén preparados para trabajar junto con las tecnologías de IA”, explica.

Diagnóstico de cáncer de mama

Los ejemplos de la IA ya implementada en entornos de atención médica en todo el mundo son abundantes y hacen titulares frecuentes en los medios de comunicación; en marzo de este año, se reveló que la IA había detectado el cáncer de mama de una mujer de Estados Unidos en una mamografía, cuatro años antes de que se desarrollara.

Al comentar sobre el avance, Larry Norton, director médico del Lauder Breast Center en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, dijo a CNN que era importante ver la IA como una “herramienta para ayudar al radiólogo a examinar mejor las imágenes”.

“Pero no va a reemplazar a un radiólogo”, agregó.

“La IA no va a reemplazar a un radiólogo”.

– Larry Norton

Un diagnóstico personal y su recuperación de cáncer de mama motivaron a la científica israelí-estadounidense Regina Barzilay, líder de la facultad de IA en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, a trabajar en el desarrollo de tecnología de IA de vanguardia para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad en otras mujeres.

La profesora de renombre mundial desarrolló un algoritmo de IA llamado Mirai, que analiza las radiografías de mamografías y detecta detalles en las imágenes de rayos X que no se ven a simple vista antes de que un tumor se haga canceroso. El sistema proporciona estadísticas sobre el nivel de riesgo de la mujer en los próximos cinco años.

El sistema de Barzilay se encuentra actualmente en ensayos en ocho lugares del mundo, probándose en alrededor de 200,000 mujeres.

Demencia y la población envejecida

Mientras tanto, en Australia, la aplicación especializada PainChek está utilizando la IA para evaluar la gravedad del dolor de las personas con demencia, lo que afecta la forma en que alguien verbaliza su dolor de manera confiable.

Philip Daffas, director general de PainChek, dice que su aplicación está reemplazando el papeleo manual anterior en la atención a personas mayores, que era difícil de usar, altamente subjetivo y requería habilidades especializadas.

El valor potencial para gestionar la atención médica de las personas mayores con la ayuda de la IA, es sin duda una necesidad apremiante.

“El diseño y la automatización de la tecnología facilita su uso a todos los cuidadores, comenzando en su entorno hogareño y pasando a las instalaciones de atención médica primaria y a largo plazo, involucrando a todos los proveedores de atención médica relevantes en cada paso del proceso”, le comenta a The CEO Magazine.

El valor potencial para gestionar la atención médica de las personas mayores con la ayuda de la IA es sin duda una necesidad apremiante. La Organización Mundial de la Salud estima que la población mundial de personas mayores de 60 años casi se duplicará, del 12 por ciento al 22 por ciento entre 2015 y 2050, y alcanzará poco más de dos mil millones de personas.

Garantizar un futuro más saludable

Jane Griffiths, directora general de Day Hospitals Australia, señala cómo la aplicación de la IA durante la pandemia de COVID-19, en relación con el desarrollo de vacunas, podría ser importante en el futuro tanto para grupos de edad jóvenes como maduros.

“Es probable que haya más pandemias virales en los años venideros”, predice. “A medida que las poblaciones se vuelven resistentes a los medicamentos antibióticos actuales, el desarrollo de antibióticos más efectivos será fundamental para enfrentar las infecciones graves y la IA podría desempeñar un papel esencial”.

Lawry está de acuerdo y dice que la pandemia ha “preparado el escenario” para que la IA en salud y medicina sea impulsada al centro de la discusión.

“A medida que las poblaciones se vuelven resistentes a los medicamentos antibióticos actuales, el desarrollo de antibióticos más efectivos será fundamental para enfrentar las infecciones graves y la IA podría desempeñar un papel esencial”.

– Jane Griffiths

“Una industria conocida por moverse a velocidad glacial demostró que podía moverse a velocidad de vértigo cuando se le desafiaba. Vimos que muchos, aunque no todos, líderes de salud y medicina demuestran tanto la voluntad de desafiar el status quo como la capacidad de impulsar la transformación ágil a gran escala”, señala.

“Mientras los humanos lucharon y ganaron la batalla, el arma a la que recurrieron para acelerar las cosas fue la IA. Se utilizó para hacer de todo, desde acelerar el desarrollo de vacunas hasta ayudar a millones de ciudadanos ansiosos a realizar autoevaluaciones y buscar acciones apropiadas a través de cosas como chatbots inteligentes de COVID-19”.

Aunque la pandemia pudo haberse sentido como un guión de una película de ciencia ficción oscura en algunos momentos, la IA en la atención médica está destinada a ser una herramienta importante, no una amenaza siniestra.

En medio de las complejidades, está claro que el resultado más positivo para los pacientes se producirá cuando la IA, los médicos y los gobiernos cooperen, dando como resultado un futuro más saludable para todos.