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El interés por los negocios del ahora CEO de Lancasco, Juan Alfonso Solares, surgió después de graduarse de la universidad. Solares se veía a sí mismo siendo abogado toda su vida, sin embargo, el destino lo llevó a ser parte de la directiva de la Cámara de la Industria de Guatemala, despertando su pasión por el mundo empresarial.
Solares tuvo la oportunidad de hacer una maestría en negocios en el Sloan School of Management del Massachusetts Institute of Technology para después fundar la cadena de farmacias Meykos en 1995. Su crecimiento en el mundo corporativo apenas despuntaba. En 2008, su padre lo invitó a incorporarse al grupo familiar Corporación Lancasco como director de estrategia y nuevos negocios.
“ El respeto y el trato humano y cordial puede y debe coexistir con una cultura de alto desempeño”.
Con su capacidad, ímpetu, conocimiento del tema y nuevas ideas, Solares presentó una nueva estrategia para impulsar el negocio familiar con 97 años de historia en Guatemala. En 2014 asumió el puesto de CEO de la Corporación Lancasco, una empresa que cuenta con una división farmacéutica y otra enfocada a belleza y cuidado personal.
“Cuando asumí este rol en el 2014, me movía el sueño de acelerar el ritmo de crecimiento de los negocios, dinamizando su cultura y adoptando prácticas empresariales de clase mundial. A la par de esa transformación, fijamos grandes metas”.
En los primeros años al frente de Lancasco, Solares se enfocó en transformar la cultura corporativa de la mano de valores, que considera la esencia del grupo, para aumentar su participación en el mercado y ser una empresa eficiente en cada uno de sus procesos de trabajo.
La pandemia de COVID-19 le permitió ver que había estado liderando asertivamente durante sus primeros años como CEO, ya que junto con su equipo logró enfrentar los retos y replantear las metas.
“Ahí me di cuenta que la transformación había sido exitosa; me sorprendió la rapidez con la que actuamos en ese momento. En cuestión de una semana habíamos replanteado las metas a todos los niveles de la corporación. Durante esa transformación me di cuenta que ya éramos una corporación más ágil. Hemos crecido muchísimo, somos ahora una corporación mucho más grande, mucho más rentable. Hemos ganado participaciones de mercado importantes en ambos negocios y en los cuatro países donde operamos, que son Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua”, comenta.
Ahora, Solares reconoce que es momento de plantear nuevas metas y objetivos hacia el 2027.
“Estamos implementando nuevos sistemas y procesos; incluso hemos creado nuevos roles dentro de la corporación. De aquí a cinco años tenemos un escenario muy claro”, indica.
Enfocados en su crecimiento en Centroamérica, Solares reconoce que la empresa ha permanecido en el mercado por 97 años gracias a que se han ganado la confianza de sus clientes y consumidores, además de que han brindado calidad y excelencia a través de Lancasco Farma, que ofrece tratamientos de vanguardia al alcance de todos, y Scentia, con la que Solares tiene planes para implementar un nuevo sistema de información que ayude a mejorar procesos importantes en el negocio.
“No sólo es cuestión de crecer; la atracción, desarrollo y retención de talento va de la mano”.
“Esto se va a traducir en una mejora importante en toda nuestra cadena de suministro. La operación logística cobra gran relevancia”, señala.
En cuanto a la división farmacéutica, se planea incursionar en nuevas clases terapéuticas, lo que implica un aumento en la fuerza de ventas.
“Esto representa un reto de búsqueda, selección e incorporación de las personas que estamos contratando; implica también la adopción de nuevas políticas y prácticas de desarrollo humano, porque no sólo es cuestión de crecer; la atracción, desarrollo y retención de talento van de la mano”, comparte.
Solares promueve el respeto y la integridad al interior de su empresa, es consciente que esto favorece un ambiente de trabajo con relaciones transparentes tanto al interior entre compañeros, como al exterior con proveedores.
Durante sus casi 10 años como líder de la empresa familiar, para Solares ha sido importante empoderar y motivar a cada uno de sus colaboradores, haciéndoles saber que lo que hacen es valioso para la población y que tienen objetivos que deben alcanzar.
“Hay que motivar al equipo; el motor de la gente debe ser interno y no por órdenes o por incentivos externos, aunque esos también deben existir”, expresa.
La compañía valora a todas las personas por igual; se escuchan las opiniones e ideas de todos los colaboradores.
“Tenemos que mantener un liderazgo asertivo pero humilde; aquí no caben las grandes personalidades ni los egos. En nuestra corporación el respeto y el trato humano y cordial puede y debe coexistir con una cultura de alto desempeño”, señala.
Lancasco siempre ha brindado un trato íntegro y transparente a sus aliados; la compañía ha cuidado la relación con sus proveedores a largo plazo, sabe que esta relación es de beneficio mutuo y los ayuda a ganar-ganar.
“Cuando vienen momentos difíciles para cualquiera de las partes, un verdadero socio te apoya y no te abandona; eso lo hemos visto, lo vimos durante la pandemia de COVID-19 y lo hemos visto en otras circunstancias. No siempre hemos tenido un camino fácil”, indica.
“Hay que motivar al equipo; el motor de la gente debe ser interno”.
El mundo en general cambió después de la emergencia sanitaria. Los negocios viven una transformación que continúa.
Solares prefiere no utilizar la palabra ‘fracaso’. Sabe que los cambios son constantes y hay que acostumbrarse a experimentar. Intenta que su equipo de trabajo internalice la idea: probar, fallar, mejorar, probar, fallar, mejorar. Le es importante probar diferentes hipótesis para aprender y descubrir nuevos caminos.
Hoy, Lancasco se adapta a la transformación digital de la mano de una consultora internacional de primer nivel con el objetivo de acelerar los planes del corporativo.
Juan Alfonso Solares sabe que el aprendizaje es una constante en su vida y que no puede cerrarse a su entorno, al contrario, está atento a lo que pasa en otros sectores o industrias. Gracias a sus años de experiencia, siempre se pregunta qué ajustes puede y debe hacer dentro de su organización, sobre todo en el aspecto cultural para mantener motivados a sus colaboradores y juntos continuar escribiendo la historia de tan exitosa corporación guatemalteca.
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