El reciente Festival de Diseño de Superyates 2022 en Milán reveló un fascinante indicio de los temas y tendencias que dominan actualmente el pensamiento del sector.
A pesar de la mala prensa que existe en algunos sectores (debido, en gran medida, a que los oligarcas rusos han confiscado sus megayates), el sector de la náutica nunca ha parecido tan próspero. Como señaló el editor en jefe de la revista BOAT, Stewart Campbell, a pesar de la pandemia del COVID-19, en 2021 se alcanzó la cifra récord de 1.024 megayates en construcción o encargados, y 750 vendidos.
BOAT, por supuesto, fue el patrocinador de los Premios Internacionales de Diseño e Innovación, entre cuyos ganadores destaca el elegante e imponente Viva, diseñado por Studio De Voogt y Azure Yacht Design, que ganó el premio al mejor diseño exterior (yates a motor de 60 metros o más).
En la categoría de veleros, el premio fue para el Taniwha, un megayate de 115 pies preparado para la regata del astillero Southern Wind, gracias al trabajo de los arquitectos Farr Yacht Design y los estilistas de exteriores Nauta Design.
En el marco de los premios principales del festival, en asociación con Oceanco, también se premió a Ignacio Bourgon. Fue nombrado Joven Diseñador del Año, gracias a su respuesta a un reto y a una visión de futuro que exigía una solución de alta tecnología y respetuosa con el medio ambiente.
Su diseño ganador, Air, incluía elementos biofílicos en toda su extensión, ofreciendo, como describió Bourgon, «un oasis de bienestar físico y mental al tiempo que fomentaba la conciencia medioambiental».
Este año se ha hecho un intento concertado de abordar las cuestiones de sostenibilidad, ecología y responsabilidad en todos los aspectos del diseño y el uso de los yates.
El primer día se inició con una mesa redonda en la que se debatió sobre el futuro del combustible sostenible 100% libre de fósiles, se investigaron las soluciones eléctricas y de hidrógeno, y se consideraron los retos prácticos del diseño responsable y la cuestión de la regulación.
Más tarde, el arquitecto italiano Stefano Boeri habló de cómo los diseñadores pueden reaccionar y adaptarse a las necesidades de la sociedad al tiempo que identifican oportunidades creativas en un mundo que cambia rápidamente, con especial referencia a las nuevas soluciones energéticas.
«Es muy importante; debemos trabajar para absorber la energía que ya hemos utilizado», señala.
Patricia Viel, cofundadora de Citterio Viel, habló de la importancia de «mantener la amistad con el mar». Al mismo tiempo, Jamie Edmiston, director general de Edmiston Yachts, investigó las posibilidades e implicaciones de las nuevas tecnologías y materiales, incluido el grafeno.
En conjunto, el mensaje fue a favor de un enfoque más circular del diseño, algo que ya ha expuesto Setag, que el fundador Chris Gates describió como una «tercera vía» en la propiedad de yates: prolongar la vida de los barcos de segunda mano actualizando todo, desde los interiores hasta la tecnología de seguridad, navegación y entretenimiento.
El profesor Barry Smith ofreció una fascinante presentación interactiva en la que demostró la importancia de diseñar experiencias multisensoriales. Esto significa incorporar no sólo elementos visuales, sino también tener en cuenta el sonido, el tacto, el sentido del equilibrio y la propiocepción o cinestesia (la conciencia de la posición del propio cuerpo), algo especialmente importante cuando se diseña para el mar.
«Lo más importante en el diseño es la congruencia, asegurarse de que todo lo que se ve y se siente funciona conjuntamente y se calibra», dijo.
Guillaume Hoddé aportó un elemento totalmente diferente con su diseño conceptual radical para el AirYacht, un híbrido de dirigible y megayate de 328 pies. Además, Michael Altenhofen, director de Vuelos Espaciales Humanos de SpaceX, habló sobre el futuro de los viajes aéreos comerciales y sus connotaciones para la industria náutica.
El papel de la IA (inteligencia artificial), la autonomía y el diseño receptivo fue otro de los temas centrales del festival, en concreto, cómo debe utilizarse para mejorar, en lugar de sustituir, las capacidades de diseño existentes.
«La tecnología no está aquí para interrumpir el diseño, y eso es lo que mucha gente entiende mal», dijo Tommy Lexen, director general de Immersive International. «No queremos poner pantallas en todas las habitaciones; queremos ayudar al diseño nativo y mantener las oportunidades que ya existen», agregó.
Asimismo, Giorgetto Giugiaro habló de la importancia de dejar que la física, las matemáticas y la economía guíen siempre el diseño, mientras que Deborah Pocock, directora de The Queen Elizabeth Scholarship Trust, que apoya la formación y la educación de jóvenes artesanos, defendió la importancia de la artesanía tradicional y de apoyar el talento oculto en la industria.
La profesora Samantha Parsley exploró la relación entre un lugar de trabajo divertido y empleados felices y productivos, sugiriendo que hay que fomentar la libertad y la imaginación para maximizar la creatividad.
Por su parte, Luca Cottini, Profesor Asociado de Estudios Italianos en la Universidad de Villanova, ofreció una fascinante visión del enfoque italiano a la hora de producir diseños icónicos, explicando que «todo objeto o marca aspira a convertirse en un clásico».
Con un montón de diseños que cambian las reglas del juego, el mensaje pareció dar en el clavo.