En el marco de la rápida expansión mundial de The Standard, este establecimiento de Bangkok, inaugurado en mayo, está situado en el famoso edificio Mahanakhon. Las amplias habitaciones aprovechan al máximo su posición en el rascacielos, con ventanales que ofrecen unas vistas increíbles desde la cama. Elije una suite con balcón para obtener una vista excepcional. Además, este hotel tiene varias opciones gastronómicas con una gran variedad de cocinas. Hay que destacar el diseño gráfico que aporta el bar Tease, el ambiente chic del restaurante mexicano Ojo Bangkok, los clásicos americanos de The Standard Grill y las bebidas afrutadas de la azotea Sky Beach. El ambiente que se respira en este hotel es el mismo que el de otros establecimientos de Standard: cómodo y nuevo a la vez, con un entorno increíble como telón de fondo.

Este impresionante complejo turístico está situado en una isla virgen rodeada de pintorescas playas y aguas turquesas cristalinas. El alojamiento es sencillo, pero está bien, ya que no vas a querer estar en la habitación gracias a la atención que ponen en las actividades, que fomentan la exploración de la zona, además, el personal es local y genuinamente conocedor. Para una escapada mágicamente romántica, no te pierdas la Cueva Esmeralda, a la que sólo se puede acceder nadando; disfruta del spa junto a la playa o de clases de cocina personalizadas. El programa culinario hace hincapié en la comida local, introduciendo nuevos platos y sabores.

Ubicado en un nuevo rascacielos en el corazón de la ciudad, este hotel combina un alojamiento moderno con vistas panorámicas y fácil acceso a las atracciones turísticas locales. Cómodas y minimalistas, las habitaciones ofrecen todo lo necesario para una estancia sin problemas. El bar de la azotea, en el piso 22, es considerado un destino social; sirven comida española y ofrece unas vistas increíbles de la ciudad y el río Ping. Pero si prefieres la comida tailandesa, baja al piso 21 y disfruta de un menú contemporáneo del norte de Tailandia. El spa del hotel combina las antiguas terapias asiáticas con las innovaciones modernas, para ofrecer una gama única de tratamientos. Con una mezcla especial de hierbas, su tradicional sauna tailandesa incita a la desintoxicación.

Situado a tres horas de Bangkok, el plato fuerte de este nuevo e impresionante hotel son sus lujosas suites adaptadas en vagones de tren recuperados. Diseñado por el famoso arquitecto Bill Bensley, con vistas a siete lagos y construido entre árboles, la propiedad rinde homenaje a los días olvidados de los glamorosos viajes en tren. Hay una piscina junto al lago y un restaurante tailandés (pide el servicio a la habitación, si no puedes abandonar tu elegante suite de tren), mientras que el Caboose Bar sirve cocteles elaborados por expertos. El spa, que pronto estará disponible, también se encuentra dentro de un vagón.

Construido en la playa más larga del norte de Phuket, este Wellness resort te otorga serenidad. Muchas de las suites y habitaciones cuentan con piscinas y bañeras al aire libre, y la decoración natural refuerza la sensación de relajación que se respira en toda la propiedad. Para aumentar esa atmósfera puedes tomar una clase de yoga en la playa o dar un paseo a caballo al atardecer. Tres restaurantes atienden a los huéspedes desde la mañana hasta la noche; el pescado es excepcionalmente fresco, y los excelentes cocteles del bar de la piscina utilizan jugos frescos hechos con frutas locales.