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Ahora que la mayoría de los consumidores están preocupados por el impacto medioambiental de sus decisiones de compra, es el momento de tomar medidas audaces que transformen las certificaciones sostenibles de tu organización.

Últimamente ha surgido una tendencia preocupante: numerosas empresas están reconociendo públicamente que no cumplirán sus objetivos de sostenibilidad para 2025. Esta realidad subraya los retos a los que se enfrentan las empresas a la hora de equilibrar sus ambiciosos objetivos ecológicos con las exigencias de los resultados financieros y las expectativas de las partes interesadas.

La presión por obtener resultados a corto plazo choca con frecuencia con la visión a largo plazo necesaria para lograr un impacto medioambiental significativo, lo que hace que muchas empresas se esfuercen por encontrar un camino viable.

Un abrumador 80 por ciento de los consumidores se preocupa por el impacto medioambiental de sus productos y está dispuesto a pagar más por productos sostenibles.

En un momento en que la sostenibilidad no es solo una palabra de moda, sino un imperativo empresarial, navegar por el terreno de las prácticas eco conscientes se ha convertido en algo primordial para las empresas que quieren prosperar. Los consumidores de hoy ya no son participantes pasivos en el mercado, sino agentes activos del cambio exigiendo alternativas más sostenibles a los productos tradicionales.

Un abrumador 80 por ciento de los consumidores se preocupa por el impacto medioambiental de sus productos y está dispuesto a pagar más por productos sostenibles. Como resultado, se prevé que este año los consumidores gasten la enorme cantidad de 188 mil millones de dólares en productos ecológicos solo en Estados Unidos.

Pero no es solo una cuestión de preferencia del consumidor; es un imperativo estratégico. Un estudio reciente reveló que el 73 por ciento de los empleados estadounidenses están preocupados por el cambio climático, y el 61 por ciento quiere que sus empresas adopten iniciativas medioambientales más sólidas. Y los empleados están dispuestos a poner en práctica estas preocupaciones: el 51 por ciento afirma que se plantearía dejar su trabajo si los esfuerzos medioambientales de su empresa no estuvieran en consonancia con sus valores personales.

Romper la inercia

La marea está cambiando y las empresas se están dando cuenta. El número de ejecutivos alrededor del mundo que entienden los argumentos empresariales a favor de la sostenibilidad se ha triplicado entre 2022 y 2023, lo que indica un cambio de paradigma en la conciencia empresarial.

Además, investigaciones recientes indican que los líderes empresariales tienen cada vez más claro el retorno de la inversión en iniciativas de sostenibilidad. Como resultado, una proporción significativa de empresas se está preparando para aumentar sus inversiones en sostenibilidad.

Sin embargo, el camino hacia la sostenibilidad no está exento de dificultades. A pesar de sus evidentes beneficios, muchas empresas siguen considerando que las iniciativas de sostenibilidad tienen un costo prohibitivo y dudan en comprometerse sin garantías de rentabilidad. Equilibrar la cuenta de resultados con la gestión medioambiental puede ser una danza delicada, sobre todo cuando las empresas deben responder ante grupos de interés que esperan beneficios a corto plazo.

Equilibrar la cuenta de resultados con la protección del medio ambiente puede ser una danza delicada, especialmente cuando las empresas deben responder ante grupos de interés que esperan beneficios a corto plazo.

Pero con los últimos avances en investigación y tecnologías innovadoras, podemos acelerar significativamente los procesos de I+D al tiempo que reducimos los costos. Por ejemplo, en erthos® hemos aprovechado la IA para agilizar nuestros esfuerzos de I+D, lo que nos permite acelerar el desarrollo de biomateriales de última generación.

Nuestra empresa de tecnología climática ha desarrollado una base de datos de cientos de ingredientes, tanto invenciones patentadas como fuentes de base biológica disponibles y probadas por la industria, que cumplen las normas más exigentes en cuanto a rendimiento, costo, huella medioambiental y conformidad con la industria.

Como resultado, podemos crear mejores soluciones de envasado para las mayores empresas fabricantes y de bienes de consumo envasados del mundo con un proceso de diseño integral que es cinco veces más rápido que los métodos tradicionales (lo que se traduce en una reducción de costos del 92 por ciento), al tiempo que es compatible con su cadena de suministro actual.

Ser mejores

Responder a la urgencia de la crisis climática centrándonos principalmente en reducir nuestra dependencia mundial de los plásticos es la ética de nuestra organización. Sin embargo, una y otra vez me encuentro con ejecutivos de empresas grandes y pequeñas que no están seguros de cómo cumplir sus ambiciosos objetivos de sostenibilidad. Si eso te parece familiar, aquí tienes cuatro recomendaciones para impulsar el impacto medioambiental positivo neto de una organización:

1. Actuar, no solo desear

solo se ha reciclado el nueve por ciento de todo el plástico que se ha producido. Limitar una organización únicamente a soluciones reciclables hará imposible un futuro sin contaminación por plástico. Ya se ha predicho que, a menos de que tomemos medidas, en 2050 habrá más plástico en el océano que peces, y no dejamos de descubrir microplásticos en nuestro propio cuerpo.

Al adoptar materiales alternativos para los productos difíciles de reciclar, podemos centrarnos estratégicamente en áreas problemáticas como los materiales muy flexibles o muy rígidos, donde a menudo presenciamos el impacto de los microplásticos en su grado más alto.

2. No hay solución única para todos

Los biomateriales, cuando se diseñan eficazmente, pueden ofrecer increíbles ventajas a las cadenas de suministro existentes. Sin embargo, no existe un único biomaterial que satisfaga todas las necesidades de abastecimiento y sostenibilidad.

Actualmente, nos encontramos en un momento crucial del sector en el que los biomateriales pueden adaptarse para alcanzar objetivos complejos, pero solo cuando se les dedica tiempo y se cuenta con el apoyo de los grandes actores con influencia en toda la cadena de valor. Si invertimos en tecnología de materiales de última generación, podemos cambiar la situación.

3. El papel no siempre es la mejor solución

Los materiales tradicionales a base de pasta y papel suelen estar revestidos con otros materiales no compostables a base de polietileno de baja densidad (LDPE), que generan microplásticos en nuestros ecosistemas que pueden ser ingeridos por organismos vivos. Los materiales mixtos de papel y LDPE persistirán en el medio ambiente y provocarán más problemas en nuestro ecosistema. Sin embargo, cuando se combinan con un biomaterial, estas soluciones tienen el potencial de ser 100 por ciento libres de tóxicos.

4. El impacto global está ligado al impacto interseccional

A la hora de elegir soluciones a gran escala, es muy importante tener en cuenta el impacto global, especialmente en las comunidades marginadas que ya se enfrentan a un impacto desproporcionado de la producción de plástico.

Las prohibiciones anteriores de los plásticos de un solo uso han dejado de lado a la comunidad de discapacitados, por ejemplo. ¿Estamos realmente construyendo de forma inclusiva, introduciendo modelos como la reutilización, el rellenado o la eliminación total de los plásticos de un solo uso?

Aprovechemos el momento mientras esté aquí y empecemos a trabajar por un mundo más sostenible, ahora.

Conforme los consumidores exigen cada vez más alternativas ecológicas y los empleados buscan alinearse con los valores corporativos, las empresas no solo deben cumplir estas expectativas, sino superarlas para prosperar. Esto implica un cambio profundo hacia prácticas sostenibles que impregnen toda la cadena de suministro.

Si asumen este imperativo y aprovechan el poder de la innovación, las empresas pueden salvaguardar el planeta para las generaciones futuras y abrir nuevas oportunidades de crecimiento. Así pues, aprovechemos el momento mientras esté aquí y empecemos a trabajar por un mundo más sostenible, ahora.pues, aprovechemos el momento mientras esté aquí y empecemos a trabajar por un mundo más sostenible, ahora.

Nuha Siddiqui

Miembro del Grupo de Colaboradores

Nuha Siddiqui es cofundadora y consejera delegada de erthos®, una empresa de tecnología climática especializada en el diseño de biomateriales de vanguardia y en reimaginar los componentes básicos de los plásticos. Su visión estratégica y sus esfuerzos de recaudación de fondos han llevado a la empresa a la invención y validación de la tecnología de biomateriales de nueva generación. Nuha apoya activamente la escena de la innovación de Canadá, formando parte de consejos como el Canada Plastics Pact, con reconocimientos en Forbes, The Globe and Mail, New York Weekly y GreenBiz que ponen aún más en relieve su dedicación a la lucha contra la crisis del plástico. Para más información, visita https://www.planeterthos.com/company

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