“El me dijo que todos enfrentamos barreras en la vida; todo lo que necesitamos hacer es alejarnos del muro para descubrir cómo superarlo, rodearlo o pasar por debajo de él, y para poder hacer eso necesitamos tener cerca a las personas correctas; él estaba conmigo. Si ves los muros que enfrentamos constantemente en la vida como simples obstáculos, como parte del viaje, entonces seguiremos adelante. Siempre habrá días buenos y malos. Yo adopté esa filosofía”, comenta.

Travis tomó la iniciativa, se ofreció a trabajar sin pago para la compañía local de branding y eventos ATTICK y se le abrió una puerta. Se mudó a los Estados Unidos y su talento fue reconocido; su gran trabajo lo convirtió en CEO a los 25 años y fue así como inició a formar empresas globales.

Un nuevo propósito

Había un vacío que Travis sabía que no iba a llenar con ningún otro trabajo de alto nivel o una nueva empresa.

“Estaba logrando muchas cosas, pero sentía que hacía el mismo trabajo todos los días para permanecer en el mismo lugar. Entonces, empecé a preguntarme: ‘¿Qué estoy haciendo con mi vida?’ Tuve una crisis de mediana edad, perdí prácticamente todo y me di cuenta de que me enfocaba sólo en mi rol de liderazgo y no alimentaba mi ser holístico ni contaba con personas en quienes apoyarme”, comparte.

Después de un año aprendiendo a desafiarse a sí mismo, se involucró en la cultura de Bali.

“Fue un proceso para conocer lo que las personas necesitan para ser líderes, no en los negocios sino en su vida”.

Con un nuevo enfoque, Travis regresó al trabajo pero rechazó el puesto de CEO de Saatchi and Saatchi, dándose cuenta de que estaría repitiendo comportamientos que quería evitar. Organizó un retiro para un grupo de amigos, todos con exitosas carreras profesionales pero con el deseo de alimentar su vida personal.

“Fue un proceso para conocer lo que las personas necesitan para ser líderes, no en los negocios sino en su vida. Pasamos por principios básicos, ¿qué te ha traído alegría?, ¿qué valoras?, ¿quién te inspira? De esta manera, poco a poco el peso de la expectativa disminuía”, explica.

Travis cree que gran parte de nuestra felicidad y potencial se desperdicia por el miedo a no ser suficiente.

“La sociedad nos hace sentir así; la creencia de ser insuficientes es una crisis humanitaria”, añade.

Elevation Barn nació en 2017. La compañía ofrece desarrollo personal, liderazgo corporativo y retiros grupales. The Stable es el brazo asesor de la empresa que ofrece colaboración y estrategias.

“Contamos con sistemas y procesos que nos ayudan a aprovechar el mundo del branding”, dice.

Travis entendió el poder de aplicar estos conceptos a la experiencia humana.

Las preguntas correctas

“Cuando vienes a un retiro de Barn no hablamos de trabajo. No puedo darte una opinión sobre cómo ser mejor en tu profesión, pero puedo ayudarte a tener una perspectiva diferente; puedo ayudarte a alejarte de esas barreras que estás enfrentando para que puedas ver lo que hay alrededor. Estamos diseñados para evolucionar cuando las cosas no van bien”, indica.

Travis reconoce que hay días difíciles pero también tiene una pasión por la positividad; cree que rodearse de personas que tienen la intención de ayudarte sin nada a cambio es la clave para encontrar confianza en ti mismo.

“Haz cosas que amas con las personas que amas”.

“Si te ven como realmente eres te puedo garantizar que la gente te amará. Tenemos que darnos cuenta de nuestros propios superpoderes y recibir apoyo de quienes amamos para seguir siendo asombrosos. Hemos perdido eso en la sociedad y necesitamos recuperarlo”, señala.

Travis recuerda que les hizo a sus hijas las mismas dos preguntas que le habían hecho a él: ¿Cuál es la única cosa que quieres que sepa de ti y que no sé?, y ¿cuál es la única cosa que no quieres que sepa de ti?

Las respuestas que le dieron sus hijas cambiaron por completo su perspectiva.

“La sabiduría está en las preguntas que haces. Me dijeron cosas que no sabía porque no había hecho las preguntas correctas”, comparte.

Como sociedad, sugiere que observemos si estamos creando obstáculos para nosotros mismos.

“Si puedo ayudarte a creer y celebrar tu historia, he hecho mi trabajo. Celebremos el poder de la humanidad y lo que podemos hacer si estamos juntos, si nos tomamos de las manos. No me importa de dónde vengas. No me importa cuál sea tu trabajo. Si tienes un corazón eres parte de la comunidad de Elevation Barn”, señala.

Travis dice que debemos considerar nuestro impacto en el mundo, y lo que podemos hacer para protegerlo es increíblemente poderoso. Él forma parte de la junta directiva de varias organizaciones medioambientales. Elevation Barn trabaja como socio con organizaciones no gubernamentales y empresas ESG con visión y propósito globales.

“Haz cosas que amas con las personas que amas. Haz la diferencia; no significa que vayas a acabar con el hambre en el mundo, solo sonríe y di algo agradable a alguien. La vida es un río, es un viaje; no podemos controlarlo pero podemos celebrar su belleza”, concluye.