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El exitoso autor Ryan Holiday comparte las enseñanzas del estoicismo al público con el poder de las plataformas mediáticas. Pero, ¿cómo beneficia esta antigua filosofía a los líderes empresariales?

Las amenazas a la ciberseguridad, los avances de la inteligencia artificial y los despidos, son los equivalentes modernos de los naufragios, el exilio y la guerra de la antigüedad; el denominador común es que las situaciones de gran estrés o adversidad son inevitables.

Para los estoicos contemporáneos como Ryan Holiday, tiene mucho sentido apoyarse en la sabiduría de los grandes líderes de la historia, entre los que destacan Marco Aurelio, Epicteto y Séneca.

“Cuando Holiday se topó por primera vez con esta antigua escuela de pensamiento a través de la recomendación de un libro durante sus años universitarios, recuerda que se quedó asombrado. El estoicismo tiende a ser relevante y popular en momentos de perturbación y desorden, caos y crisis. Se trata de una filosofía que te orienta a hacer lo que puedes en las situaciones en las que te encuentras”, indica.

Llegar a las masas

Una idea errónea es que ser estoico significa reprimir las emociones, pero para Holiday esta noción está muy lejos de la realidad.

“Los estoicos se presentaban a cargos públicos. Los estoicos tenían familia. A los estoicos les encantaba ir al teatro y hacían grandes obras de arte. No es que no tuvieran emociones, pero intentaban ser menos emocionales en situaciones de alto riesgo, e intentaban no dejarse llevar por emociones destructivas como la ira, el miedo, la ansiedad, los celos, esas cosas que no nos hacen mejores”, afirma.

Pero estos filósofos, que en su día fueron las estrellas del rock de su época según Holiday, acabaron convirtiéndose en nombres de los que se hablaba sobre todo en los círculos académicos.

“El estoicismo tiende a ser relevante y popular en momentos de perturbación y desorden, caos y crisis”.

Como antiguo director de marketing de American Apparel y autor de Trust Me, I’m Lying: Confessions of a Media Manipulator (Confía en mí, estoy mintiendo: Confesiones de un Manipulador de Medios), Holiday sabía que la sola publicación de un libro limitaría el impacto y el alcance que el estoicismo merecía en última instancia.

“Me di cuenta de que la gente escucha podcasts y consume contenidos en las redes sociales. He intentado tomar las ideas sobre las que paso mucho tiempo escribiendo y pensando, y tratar de trasladarlas a los diferentes medios en los que la gente consume cosas hoy en día, por eso creo que ha sido un medio muy poderoso para difundirlas”, explica.

El legado de los filósofos estoicos

El trabajo de Holiday confirma las famosas palabras de Marshall McLuhan ‘el medio es el mensaje’, ya que su entrega multiformato ha conseguido el reconocimiento de empresarios, líderes de opinión, fundadores de empresas y muchos otros.

Su obra es tan popular que se ha traducido a más de 30 idiomas.

“Creo que gran parte de la popularidad de mi trabajo se debe a las grandes ideas atemporales de los estoicos, combinadas con herramientas que permiten llegar a millones de personas en todo el mundo”, reflexiona.

Robert Greene, autor de Las 48 Leyes del Poder, resalta la frase “El obstáculo es el camino”, de Holiday. Su libro The Daily Stoic (El Diario Estoico), ofrece 366 días de reflexiones y ejercicios estoicos, y fue un éxito de ventas instantáneo; de hecho, ha crecido hasta convertirse en una plataforma multimedia de confianza en la que Holiday ofrece sabiduría de inspiración estoica en Instagram, YouTube, su podcast y su boletín electrónico. Cada una de estas cuentas ha atraído a miles y, en algunos casos, millones de seguidores.

“Si los líderes se centran únicamente en los resultados, están descuidando el proceso que realmente te lleva hasta ahí”.

“El libro ha vendido millones de ejemplares. Incluso en YouTube, hemos hecho casi 150 millones de visitas y estamos en tres millones de seguidores de Instagram”, comparte.

A través de este enfoque, el público moderno tiene acceso al legado de los filósofos estoicos, y son precisamente las personas que nunca se han adentrado en la filosofía las que más interesan a Holiday.

“Es realmente emocionante; por ejemplo, cuando hablas con alguien que es camionero de larga distancia, antes habría estado escuchando música o la radio, ahora, esas personas escuchan audiolibros mientras conducen por Australia o Estados Unidos, y eso me encanta. Los audiolibros son un complemento enorme de la lectura. Recuerdo que cuando salió El Obstáculo es el Camino, el audiolibro era como una idea de última hora que a la editorial ni siquiera le importaba. Ahora el libro celebra su décimo aniversario, y probablemente el 50 por ciento de las ventas corresponden a audiolibros”, dice.

Lo mejor del liderazgo estoico

Cuando se le pregunta cómo define el estoicismo y su valor para los líderes en particular, Holiday lo resume así: “El concepto está relacionado a cuando no controlamos la situación en la que nos encontramos, pero nos controlamos a nosotros mismos si actuamos con valentía, disciplina, justicia o sabiduría. La gente se ha encontrado en situaciones realmente difíciles, inesperadas o extrañas, y en lugar de retroceder por ellas, logra salir adelante gracias a ellas. Esa es una idea estoica clave; la idea de que el obstáculo es el camino. Lo que pensamos que es malo, pero en realidad puede ser bueno”.

Un rápido vistazo a The Daily Stoic (El Diario Estoico) en Instagram se asemeja a un diálogo con la conciencia, pero redactado de forma más sucinta. Después de todo, las enseñanzas son verdades eternas, como dice Holiday.

“En última instancia, a los líderes se les juzga por los resultados. Pero si los líderes se centran solo en los resultados, están descuidando el proceso que realmente te lleva hasta ahí”, afirma.

Desde una perspectiva estoica, se favorece la planificación anticipada y la adopción de medidas deliberadas hacia un resultado fructífero frente al éxito que se produjo por mera casualidad o estuvo motivado por intenciones superficiales, como el dinero o la fama.

“Los estoicos aplican este ejercicio, en realidad se llama premeditatio malorum, que significa premeditación de los males”.

“Los estoicos no tienen ningún problema con la ambición, pero sólo quieren que esa ambición esté ligada a cosas que dependen de ti. ¿Hiciste el mejor trabajo posible? ¿Escribiste el mejor libro posible? ¿Hiciste todo lo posible para prepararte para el éxito?”, explica.

Para profundizar en esta idea, Holiday cita a Dwight Eisenhower, quien captó brillantemente la paradoja de la planificación al afirmar que “los planes no valen nada, pero la planificación lo es todo”.

“Así es como lo veo yo”, dice Holiday. “Hay que tener un plan, porque no se puede improvisar; pero la idea de que todo va a salir exactamente como uno quiere es arrogante y delirante. Los estoicos aplican este ejercicio, en realidad se llama premeditatio malorum, que significa premeditación de los males, y brinda la idea de que las cosas que te sorprenden son las que más duelen”, señala.

Meditación y reflexión

Si alguna vez has tenido la experiencia catártica de poner en palabras tus sentimientos de estrés y ansiedad, es probable que conozcas el poder de escribir un diario. Como defensor de esta práctica, Holiday está convencido de su valor para los líderes.

“Creo que llevar un diario como forma de meditación y reflexión es probablemente la herramienta más importante que un líder puede tener en su kit de herramientas. Se supone que hay que leer sobre estas ideas, hablar de ellas, escribir sobre ellas. Estoy seguro de que cualquiera que empiece esa práctica también verá resultados”, insiste.

Tener acceso a los pensamientos privados de una persona que ha recorrido el camino del liderazgo es ciertamente raro, pero quizá secretamente deseado hasta por el más competente.

“Para mí, la práctica del diario estoico es como la anticipación, sentarse y pensar en lo que vas a hacer, ¿cómo lo vas a hacer? ¿cómo podría salir? ¿dónde podría salir mal?”

En este libro, que Holiday considera tanto su favorito personal como la obra literaria estoica más accesible, los problemas y angustias de un emperador romano resultan sorprendentemente cercanos.

“Para mí, la práctica del diario estoico es como la anticipación, sentarse y pensar en lo que vas a hacer, ¿cómo lo vas a hacer? ¿cómo podría salir? ¿dónde podría salir mal? Y luego, vienen las preguntas: ¿cómo lo has hecho? ¿cómo puedes hacerlo mejor? ¿qué has hecho bien? ¿qué has aprendido?. Y ese proceso de reflexión, es un refuerzo poderoso que te convierte en mejor líder, explica Holiday.

En una línea similar a la del taoísmo, el estoicismo aboga por vivir de acuerdo con la naturaleza. En otras palabras, las cosas que amenazan con desestabilizar y arruinar nuestros planes no tienen por qué sacar lo peor de nosotros; de hecho, podrían ser un regalo si se perciben desde un ángulo diferente.

Con una próxima gira australiana, The Stoic Life (La Vida Estoica), prevista para julio y agosto de este año, Holiday está deseando profundizar en la filosofía práctica del estoicismo en dos exhaustivas conferencias que se celebrarán en Sidney y Melbourne.

Si no estás seguro de cuál de los sabios estoicos resuena más contigo, considera suscribirte para recibir el boletín The Daily Stoic (El Diario Estoico).

Para ver a Holiday hablar de las grandes ideas estoicas y responder a tus preguntas, compra aquí los accesos para sus próximas presentaciones en Sydney el 31 de julio y en Melbourne el 1 de agosto.

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