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De Cannes a Niza, los hoteles de lujo de la Costa Azul se renuevan con una frescura que no ha desvirtuado su legendaria historia.

Fue un encuentro deportivo anunciado como “el partido del siglo”. La campeona francesa de tenis, Suzanne Lenglen, se enfrentaba a su rival estadounidense, Helen Wills. El juego, celebrado hace casi un siglo, en 1926, en el prestigioso Hotel Carlton de Cannes, fue el primero oficial sobre arcilla. Lenglen se impuso por 6–3 y 8–6.

El Carlton no es el único gran hotel de la legendaria Costa Azul que cuenta con un montón de curiosidades históricas. Catherine Deneuve y Winston Churchill hicieron de Le Negresco su hogar lejos de casa cuando estuvieron en Niza, mientras que Tender Is the Night (Suave es la noche) surgió de la pluma de F Scott Fitzgerald durante su estancia en el Hotel Belles Rives de Juan-les-Pins.

En los últimos años, muchas de estas legendarias propiedades de cinco estrellas han experimentado un renacimiento a medida que se inyectan millones en estas residencias clásicas para adecuarlas a las necesidades de los viajeros de lujo de hoy en día. Como el encanto de la Costa Azul no muestra signos de desvanecerse, estos hoteles están listos para escribir los próximos capítulos de su historia:

Carlton Cannes

Desde que abrió sus puertas frente a la playa en 1913, “La Grande Dame”, como se conoce al Carlton Cannes, un hotel regente, ha sido durante mucho tiempo el lugar para ver y ser visto en Cannes, especialmente en mayo, cuando el Festival de Cine de Cannes despliega la alfombra roja para una galaxia de estrellas mundiales.

El año pasado, el Carlton reabrió sus puertas tras un cierre mastodóntico de dos años en el que se renovaron por completo las habitaciones y su querido club de playa, situado al otro lado de la calle. Se han añadido dos enormes alas a ambos lados de la fachada, declarada monumento histórico. Con ellas, una serie de residencias de marca, así como un ático de dos niveles que abarca más de 1,000 metros cuadrados, se completa con una amplia terraza privada en la azotea protegida de la vista exterior.

En la renovación también derribaron un estacionamiento para crear un frondoso jardín mediterráneo que proporciona un respiro del ajetreo de Cannes, un diseño que ha logrado incorporar también la creación de la mayor piscina infinita de La Croisette.

Y, en un guiño a su papel en la historia del tenis, los elementos de diseño de color terracota están repartidos por toda la propiedad, desde la lechada de los baños hasta la auténtica arcilla encerrada en cristal del mostrador de recepción.


Hôtel Martinez, Cannes

Para no quedarse atrás, la otra gran dama de La Croisette, el Hotel Martinez, también se ha sometido a una renovación total de suelo a techo al acercarse el centenario de su apertura en 1929. Como parte de la Unbound Collection by Hyatt, en los dos últimos años se han llevado a cabo una serie de mejoras, como los 2,800 metros cuadrados de jardines recién plantados, divididos en temas florales tropicales y provenzales. Llamada L’Oasis du Martinez, esta tranquila zona exclusiva para huéspedes también incorpora un nuevo espacio de bienestar con gimnasio, piscina y el spa Carita.

Sin embargo, es una persona, y no un nuevo servicio, la que ha creado la mayor expectación en torno al Martinez, con nada menos que el chef francés Jean Imbert (que saltó a la fama como sucesor de Alain Ducasse en el Plaza Athénée de París) como responsable culinario del hotel, el nuevo bar, el restaurante del vestíbulo – Le Sud – así como el renovado club de playa, La Plage du Martinez.

Un tercer restaurante, La Palme d’Or, con dos estrellas Michelin, reabrirá sus puertas en la primavera de 2024. Para Imbert, que describe la gastronomía y el cine como dos pasiones que le han impulsado desde la infancia, es el maridaje perfecto.


Hôtel Belles Rives, Juan-les-Pins

Al borde del Cap d’Antibes, el Hotel Belles Rives de Juan-les-Pins es otra institución de la Costa Azul. Entrar en él es sentirse transportado a los locos años 20, cuando novelistas estadounidenses de la Era del Jazz como Ernest Hemingway y artistas como Pablo Picasso acudían regularmente a esta península ultra exclusiva.

Antes de que el edificio de cuatro plantas se convirtiera en hotel, era conocido como Villa Saint-Louis, y fue aquí, con vistas al Mediterráneo, donde F Scott Fitzgerald encontró la inspiración para terminar El Gran Gatsby y empezar Suave es la noche.


Necker island
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Propiedad de la misma familia desde hace casi 100 años (que ahora posee el glamuroso Hotel Juana, al otro lado de la calle), este íntimo establecimiento de solo 43 habitaciones transpira encanto art déco, desde los intrincados azulejos del vestíbulo hasta el mobiliario y los adornos decorativos.

La cuidadosa labor de restauración llevada a cabo por los propietarios, ha protegido este rico sentido de la historia. Bajo la dirección de la cuarta generación de Antoine Estène-Chauvin, el legendario Piano Bar Fitzgerald del hotel se ha sometido recientemente a una importante renovación, manteniendo elementos originales como la barra de cuero y las lámparas de araña. En la carta de bebidas, una selección de cocteles de autor con nombres de Gatsby, Fitzgerald y Zelda (la esposa de Fitzgerald) rinden homenaje a la época. Es el lugar perfecto para tomar un aperitivo al atardecer antes de cenar en el restaurante La Passagère, galardonado con una estrella Michelin.


Hotel Anantara Plaza Niza

Harta de ser la tercera detrás de Mónaco y Cannes en lo que a hoteles de lujo se refiere, Niza empieza por fin a salir de la sombra de sus vecinos. La apertura del hotel Anantara Plaza Nice supuso la primera de un trío de nuevas aperturas de hoteles de cinco estrellas en la ciudad, con el Hôtel du Couvent y la Maison Albar Le Victoria creando también gran expectación (ambos abrirán antes del verano de 2024).

Situado justo detrás de la famosa Promenade des Anglais, en el prestigioso barrio Carré d’Or de Niza, el hotel es también la primera incursión en Francia de la cadena tailandesa Anantara Hotels, Resorts & Spas. Al igual que con sus recientes aperturas en Budapest, Roma, la Costa Amalfitana y Ámsterdam, la marca ha elegido un edificio con una gran parte de historia en su expansión por Europa: data de mediados del siglo XIX, cuando se inauguró como Hôtel de France, y este edificio emblemático de la Belle Époque se remonta a la época en que británicos, rusos y europeos del norte acudían a la Costa Azul en busca del sol invernal.

En la actualidad, el establecimiento tienta a sus huéspedes durante todo el año con SEEN by Olivier, su restaurante en la azotea, donde el chef ejecutivo Denis Gamard da un toque moderno a platos clásicos de la niçoise como la panisse (buñuelos de garbanzos) y les petits farcis nicois (verduras rellenas), un menú de experiencias seleccionadas que incluye catas de vino en los viñedos Bellet de Niza, y habitaciones soleadas y elegantes que combinan la herencia asiática de Anantara con toques locales.


Le Negresco, Niza

No hay mayor ícono de Niza que Le Negresco, con sus cúpulas rosa caramelo que recuerdan a una tarta de boda y su privilegiada ubicación frente al mar, en Promenade des Anglais. Este hotel de cinco estrellas, que data de 1913, ha sido durante mucho tiempo la elección de políticos, celebridades y miembros de la realeza durante sus estancias en la ciudad, así como uno de los favoritos del cine francés, con más de 36 películas rodadas en sus instalaciones.

Hoy en día, Le Negresco sigue destacando en un mar de hoteles de lujo de marca como uno de los raros hoteles de cinco estrellas franceses y de propiedad privada del país. Cada habitación está diseñada con un tema individual extraído de diferentes periodos del arte francés. En muchos sentidos, la propiedad funciona como una galería de arte con más de 6,000 obras adornando sus paredes.

Ningún metro cuadrado es igual, y el sentido de la fantasía y la diversión se extiende al estilo del carrusel del restaurante La Rotonde que, junto con Le Chantecler, galardonado con una estrella Michelin, está dirigido por la chef ejecutiva Virginie Basselot. Es la segunda mujer que ostenta el venerado título de Meilleur Ouvrier de France, un concurso que se celebra cada cuatro años.

El elegante Le Negresco Beach Club hizo su debut en 2022 y este año trae otra novedad a la oferta, N Le Spa. El nuevo spa del hotel se ha excavado cuidadosamente desde los cimientos, manteniendo la temática ecléctica, con más de tres plantas de salas de tratamiento adornadas con arte brillante. Incluso hay espacio para una piscina cubierta.

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