Cuando el ex piloto de carreras David Matthews y su esposa Jane se convirtieron en los orgullosos propietarios del Eden Rock – St Barths en 1995, la pareja británica sabía que se hacían cargo de un hotel con una rica historia de celebridades en una de las islas más exclusivas del Caribe.

Lo que no sabían, sin embargo, era cuánta demanda de habitaciones habría. Reabierto tras una profunda modificación, el establecimiento se reservaba rápidamente al comienzo de cada temporada.

En lugar de colgar el cartel de “no hay cupo libre”, a Matthews se le ocurrió otra idea: proponer villas de propiedad independiente en la isla como alojamiento alternativo, pero con las amenidades de lujo incluidas en el hotel. 

La iniciativa tuvo tanto éxito que en 2012 se fundó oficialmente la empresa Eden Rock Villa Rental. La cartera de 150 villas de la empresa, que el año pasado cumplió 10 años, ofrece exclusividad combinada con lujo, que inluye chefs privados, mayordomos personales, un servicio de conserjería disponible las 24 horas y acceso VIP a los servicios del hotel.

Al igual que la propiedad en sí, la colección de alquileres se gestiona ahora en colaboración con la Oetker Collection, que forma parte de la cartera Private Estate & Villa de la empresa alemana de gestión hotelera de lujo.

Se trata de una pequeña y selecta cartera de villas de alquiler ultraexclusivas y únicas en el Caribe, Francia, Alemania y Reino Unido, donde un anfitrión y personal de servicio se ocupan de todos los detalles de la estancia de sus huéspedes.

Otros nombres de la industria han tenido desde entonces momentos de iluminación similares. Incluso antes de que la pandemia del COVID-19 se extendiera por todo el mundo, los hoteles de lujo habían empezado a responder a la amenaza de Airbnb y otras plataformas de alquiler de villas privadas, de una forma que solo ellos podían hacer: ofreciendo el producto con su servicio de cinco estrellas.

Sin compromisos

Una de las primeras fue Marriott Bonvoy, que en 2019 lanzó Homes & Villas by Marriott International, una colección de alquileres de viviendas privadas en todo el mundo, que cuentan con la garantía de estándares de diseño, limpieza, comodidades y seguridad acordes con la marca.

Sin embargo, la pandemia ha acelerado la tendencia, ya que una villa privada garantiza intimidad y sensación de seguridad: no hay necesidad de distanciamiento social, ni extraños con los que entablar conversaciones triviales en el desayuno, ni junto a la piscina.

Y como los viajes se han reanudado, este formato también se adapta a las nuevas formas de viajar de la gente; desde viajes de trabajo que mezclan negocios y ocio, hasta reuniones multigeneracionales o de grupo en las que todos pueden alojarse bajo el mismo techo.

“Ahora, más que nunca, nuestros huéspedes valoran el espacio personal y nuestra colección de increíbles villas puede darles confianza y tranquilidad, sin renunciar a la hospitalidad”, explica a The CEO Magazine el presidente de Relais & Châteaux, Laurent Gardinier.

Presentada en 2021, la creciente cartera de 600 villas de uso exclusivo de la asociación de hoteles y restaurantes de lujo en 30 países -conocidas simplemente como Villas by Relais & Châteaux- se examinan según estrictos criterios.

Hay opciones como un gran palacio en una isla mediterránea, un remoto rancho en Montana, una cabaña en lo alto de un acantilado en Sri Lanka o una casa rural en Irlanda.

Así que los visitantes no tienen qué preocuparse por las actividades ligadas a unas vacaciones sin amenidades de lujo incluidas.

“Los huéspedes tienen garantizado el mismo servicio que esperarían si se alojaran en un hotel Relais & Châteaux”, explica Gardinier. “Así que, tanto si disfrutan de una tranquila cena junto a la piscina preparada solo para ellos por un chef con estrella Michelin, como si se entregan en privado tratamientos de spa in situ, los huéspedes pueden apreciar los servicios de sus instalaciones sin ser molestados”, agrega.

Una gama de servicios

Ocho era el número mágico para Mandarin Oriental a principios de 2022, cuando anunció la selección inicial de su marca de alquiler de villas privadas Exclusive Homes en colaboración con StayOne.

Las ocho propiedades privadas e independientes van desde una villa en una isla privada mediterránea de 60 hectáreas frente a la costa de Ibiza, hasta una moderna propiedad frente al mar a 15 minutos de Mónaco, en la Riviera francesa, pasando por una señorial casa de campo de estilo georgiano en los Cotswolds, en Reino Unido.

Durante su estancia, los huéspedes pueden disfrutar de una serie de servicios, como experiencias culinarias a la carta, itinerarios personalizados, conserje disponible las 24 horas al día, servicio de limpieza diario y rigurosas auditorías sanitarias y de seguridad, sin renunciar a los pequeños detalles que encontrarían en su suite favorita del hotel Mandarin Oriental, como mullidos albornoces y cepillos de dientes de bambú.

El personal in situ está plenamente formado en las operaciones y el servicio de la marca, pero también aporta un profundo conocimiento de la zona.

“Estas lujosas casas cuidadosamente seleccionadas encajan de forma natural en nuestra cartera y sus ubicaciones ofrecen a nuestros huéspedes la oportunidad de combinar una visita al hotel con una estancia en una villa y explorar el destino de diferentes maneras, pero todo con la garantía de la reputación de Mandarin Oriental”, declaró durante el lanzamiento, James Riley, consejero delegado del Grupo.

Una nueva definición de lujo

Mientras que colecciones como Exclusive Homes permiten a las marcas establecer su presencia en destinos en los que aún no han abierto un hotel, algunas están disponibles para ver lo que pueden ofrecer en la intimidad de su propio patio trasero.

En el Grand-Hotel du Cap-Ferrat, un hotel Four Seasons situado en la punta de una de las penínsulas más exclusivas del mundo, en la Costa Azul francesa, los fragantes pinos de los terrenos de la propiedad ocultan tres villas privadas independientes.

Villa Rose Pierre es una opulenta residencia rosa con capacidad para 13 personas con su propia cocina profesional, bodega, piscina, pista de tenis y otra de petanca.

Villa Beauchamp cuenta con piscina, cine, sauna, hammam y una casa de invitados independiente, mientras que Villa Clair Soleil dispone de una soleada terraza, piscina y gimnasio. Estas dos últimas villas recibirán a sus primeros huéspedes este verano.

“Normalmente, los huéspedes que reservan nuestras villas privadas viajan con la familia y buscan un alojamiento espacioso en el que puedan disfrutar de total intimidad al tiempo que se benefician del renombrado servicio de Four Seasons”, afirma el director general del hotel, François-Régis Simon.

“La comodidad y los amplios interiores de nuestras villas, que incluyen exuberantes jardines privados, les permiten sentirse realmente como en casa, con la comodidad de todos los servicios que pueden asociarse a ella”, señala.

Cada villa cuenta con un mayordomo dedicado y el equipo del lugar puede organizarlo todo, desde un chofer hasta una niñera, pasando por un coctel e incluso un espectáculo de fuegos artificiales, y eso que se encuentra a pocos metros de la propiedad principal, donde se han alojado Winston Churchill, Elizabeth Taylor y otras figuras legendarias.

Para los viajeros de lujo de hoy en día, una villa privada gestionada por un hotel es una combinación ganadora que ofrece lo mejor de ambos mundos. Esto es sólo el principio de lo que se convertirá en un segmento clave del mercado para las marcas de hoteles de cinco estrellas.

“La gente puede pasar tiempo de calidad con sus seres queridos», añade Simon. “Y ésta es la verdadera definición del lujo hoy en día”, concluye.

He aquí tres de las mejores villas hoteleras privadas del mundo.

SINGITA CASTLETON, Singita, Sudáfrica

Adrian Kaplan, Director General de Marketing de Singita, describe las siete villas privadas de lujo de la marca africana de conservación y ecoturismo como “santuarios donde familias y amigos pueden escaparse para pasar juntos el tiempo, que tanto necesitan, en algunos de los últimos lugares salvajes protegidos que quedan en el mundo”.

En Sabi Sand, su reserva de caza de propiedad privada junto al Parque Nacional Kruger, la villa privada Singita Castleton fue el hogar familiar de los fundadores.

La relajada pero elegante granja tiene vistas a un abrevadero popular entre los cazadores y puede alojar hasta 12 huéspedes que tienen uso exclusivo de una pista de petanca, una pista de tenis, un gimnasio, un pabellón de yoga y una hoguera para cenas bajo las estrellas.

ISLA PRIVADA TAGOMAGO, España, Mandarin Oriental

El aislamiento no puede ser mejor que el de esta única propiedad en lo que se conoce como “la isla privada más exclusiva de Europa”, a sólo unos minutos en barco de la isla fiestera por excelencia, Ibiza.

Rodeada de pinos aromáticos en el centro de la isla, esta finca de estilo moderno cuenta con cinco habitaciones con vistas al mar, un ambiente diáfano y una inmensa zona de ocio al aire libre con piscina de agua salada.

Cenas a la luz de las velas en pequeñas bahías escondidas o una noche de cine bajo las estrellas son sólo dos de las muchas experiencias exclusivas que podrá saborear en esta propiedad de Mandarin Oriental Exclusive Homes.

CEYLON TEA TRAILS, Sri Lanka, Villas de Relais & Châteaux

Cada uno de los cinco bungalows de los plantadores de té situados en lo alto del lago Castlereagh, en la región del té de Ceilán, en Sri Lanka, rebosa historia, encanto y carácter.

Las villas, apartadas de la propiedad principal -una de ellas, llamada Tientsin, está a media hora de camino, en el valle vecino-, cuentan con un mayordomo personal que se encarga de organizar días tranquilos con tés sobre céspedes cuidados, tratamientos de spa en la habitación o excursiones más enérgicas a cascadas del interior o paseos en kayak por el lago. Esta propiedad es la primera de Relais & Châteaux en el país.