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A medida que la IA transforma nuestra vida laboral automatizando tareas, ganamos un tiempo valioso para centrarnos en lo que más importa: nuestra gente. Este cambio exige un renovado énfasis en la inteligencia emocional.

Como líderes, estoy segura de que muchos de nosotros anhelamos el día en que las tareas mundanas que ocupan gran parte de nuestro tiempo se automaticen. Pues bien, ese día ya no es un sueño lejano, sino una realidad gracias a los avances en  inteligencia artificial (IA).

Pero este cambio no sólo libera tiempo, sino que también supone un ahorro de costos de hasta el 30 por ciento. Con este valioso tiempo y dinero de nuevo en nuestras manos, ahora tenemos una oportunidad sin precedentes para centrarnos en lo que realmente importa: nuestra gente.

Después de todo, el trabajo se cita a menudo como la principal fuente de estrés para los empleados. Tenemos que tomar una decisión: podemos empujar a nuestros equipos hasta el agotamiento o redefinir nuestra forma de dirigir invirtiendo en el desarrollo humano. Y eso empieza por la inteligencia emocional (IE).

La importancia de la inteligencia emocional

En esencia, la inteligencia emocional es la forma en que reconocemos y gestionamos nuestras emociones. En el trabajo, ser emocionalmente inteligente mejora nuestra capacidad para comunicarnos con mayor eficacia, especialmente en momentos de conflicto, y nos ayuda a cultivar relaciones más sólidas. Estas habilidades son cruciales, no sólo para fomentar una cultura empresarial positiva, sino también para impulsar la productividad y el rendimiento de todo un equipo.

En el trabajo, ser emocionalmente inteligente mejora nuestra capacidad para comunicarnos con mayor eficacia.

Cada vez más los líderes reconocen que para integrar la inteligencia emocional como un valor fundamental en su organización, debe ser promovida desde arriba. De hecho, el 78 por ciento de los gestores de proyectos confían ahora más que nunca en su inteligencia emocional y tienen un 11 por ciento más de éxito en sus funciones que sus homólogos que carecen de ella.

Pero, ¿qué significa exactamente que un líder sea emocionalmente inteligente? Un rasgo clave es la empatía. La empatía permite a un líder ver a sus empleados como algo más que una fuerza de trabajo,  como individuos con habilidades, rasgos y talentos únicos que merecen reconocimiento.

Las investigaciones demuestran que el 76 por ciento de los empleados que experimentaron empatía por parte de sus líderes declararon niveles más altos de compromiso con su trabajo, en comparación con el 32 por ciento de aquellos con líderes menos empáticos.

Las personas no son perfectas, pero tampoco lo es la IA. Si reconocemos y nos apoyamos en los puntos fuertes de ambas, podemos lograr un éxito notable tanto en productividad como en innovación.

Es probable que esto se deba a que los líderes empáticos también se esfuerzan más por promover la innovación y la inclusión, de modo que sus equipos se sienten animados a asumir riesgos y dejar que florezca su creatividad. Al dedicar tiempo a invertir en esta habilidad fundamental, no solo para ti sino también para tu equipo, inviertes tanto en la calidad del trabajo como en la calidad de la cultura de tu empresa.

Desarrollar inteligencia emocional

En Inclusivv ayudamos a nuestros clientes a desarrollar su inteligencia emocional mediante el aprendizaje entre iguales. Nuestros talleres están diseñados para incorporar principios y conceptos clave, y también dejan tiempo para practicar en pequeños grupos de conversación.

Se ha demostrado que este modelo de conversación, combinado con la formación, es diez veces más eficaz para generar cambios de comportamiento que la formación tradicional, además, dota a los líderes de las habilidades esenciales para reconocer y gestionar las emociones propias y las de su equipo. Tras nuestros talleres, el 90 por ciento de los participantes experimentan una mayor empatía y conexión con los demás.

El verdadero impacto se produce al poner en práctica estos principios. Estas son algunas de las mejores prácticas que te ayudarán a liderar con empatía:

Establece una cultura de empatía

Hacer de la empatía un valor fundamental desde el principio es lo que te permite prepararte a ti mismo y a tu equipo para el éxito. No sólo eres un líder, sino también un modelo para tu equipo. Cuando estableces la norma para crear un diálogo abierto, actuar con transparencia y hablar a los demás con respeto, creas una base de empatía que ellos, a su vez, pueden corresponder.

Nuestra colaboración con la organización de recursos humanos SHRM es un ejemplo perfecto de este principio en acción. Juntos, creamos un programa de formación que incluye escenarios de juegos de rol y debates entre iguales destinados a fomentar la empatía y el respeto. Este programa ha permitido a los miembros construir una cultura en la que los empleados se sienten valorados y escuchados, reforzando la importancia de la inteligencia emocional a todos los niveles.

Conecta con tu equipo

Aprovechar la IA para gestionar las tareas rutinarias te da más tiempo para construir relaciones significativas con tu equipo. Deja a un lado el trabajo y dedica ese tiempo a conectar con tus empleados a nivel personal.

Ya sea a través de almuerzos regulares u horas felices, haz un esfuerzo consciente para mostrar aprecio por tu equipo y aprende sobre quiénes son fuera de un contexto profesional.

Proporciona oportunidades de crecimiento

Aunque predicar con el ejemplo es importante, no es suficiente. Invierte en fuentes externas para ayudar a tus empleados a mejorar su propia Inteligencia Emocional, como talleres, seminarios o cursos online.

Al ofrecerles oportunidades estructuradas de crecimiento, demuestras tu compromiso con su desarrollo personal y profesional. Esto no solo aumenta su coeficiente intelectual, sino que también les dota de herramientas para gestionar mejor el estrés, comunicarse eficazmente y fomentar relaciones más sanas en el lugar de trabajo.

Las personas no son perfectas, pero tampoco lo es la IA. Si reconocemos y aprovechamos los puntos fuertes de ambas, podemos lograr un éxito notable tanto en productividad como en innovación. Al fin y al cabo, la IA se creó para ayudarnos a trabajar de forma más inteligente, no más dura, así que ¿por qué no la aprovechamos al máximo y dedicamos más tiempo a nuestra fuerza como personas: la inteligencia emocional?

Jenn Graham

Miembro del Grupo de Colaboradores

Jenn Graham es la fundadora y CEO de Inclusivv, finalista en la Copa SHRMLabs Better Workplaces Challenge de 2022 y reconocida como ‘2020 World-Changing Woman in Conscious Business’ y ‘Small Business Person of the Year – Rising Star’ del Atlanta Business Chronicle en 2019. Para más información, visita https://www.inclusivv.co/our-team

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