En el mundo laboral moderno, y a menudo abrumador, la capacidad de vivir el presente es una habilidad crucial para un liderazgo eficaz.

Puede que brindar plena atención al momento presente no puede hacerlo todo el mundo, de hecho, muchos se resisten, pero creo que es una habilidad importante para los líderes en particular, ya que puede ser transformadora, tanto para ellos como para su equipo.

Exploremos esto un poco más para entender por qué.

La atención  y la toma de decisiones

Una de las principales ventajas de brindar atención a una situación es su impacto en la toma de decisiones. Corremos a un ritmo vertiginoso y, como consecuencia, nos cuesta permanecer en el presente, y todos sabemos que es ahí donde está el poder, sobre todo cuando nos enfrentamos a momentos difíciles.

Vivir el presente nos ayuda a tomar decisiones bien meditadas en lugar de reaccionar impulsivamente. Pero, ¿cómo funciona esto? Sabemos que cuando no estamos enfocados en el presente, que es aproximadamente el 50 por ciento de nuestro tiempo, tenemos cinco veces más probabilidades de pensar en lo negativo que en lo positivo.

Nuestro cerebro no se da cuenta de que estos pensamientos no están sucediendo en realidad, por lo que responde en consecuencia al estrés. Es más probable que actuemos desde nuestra amígdala que desde nuestro córtex prefrontal, lo que nos lleva a reacciones impulsadas por las emociones en lugar de respuestas bien pensadas. Creo que estamos de acuerdo en que no es aquí desde donde queremos tomar nuestras decisiones.

Al saber poner plena atención a lo que nos rodea en el momento,  nos permite vivir el presente, abandonar la respuesta de estrés y situarnos en una mejor posición para explorar soluciones para cualquier problema al que nos enfrentemos.

Lo que suelo recalcar a los clientes es que la atención plena no elimina nuestras preocupaciones, sino que hace justo lo que he descrito: posicionarnos positivamente para afrontar lo que tenemos por delante. Al trabajar la atención plena, los líderes pueden centrarse en las consecuencias a largo plazo y en los resultados que buscan.

Regulación emocional y dinámica de equipo

Practicar mindfulness también permite a los líderes regular su propio clima emocional. En situaciones de gran presión, el estado emocional de un líder puede influir significativamente en el estado de ánimo del equipo.

Al integrar la plena atención en su día a día, los líderes aprenden a gestionar su estrés y a mantener una atmósfera de trabajo tranquila, estableciendo un tono positivo para todo el equipo.

La mayoría hemos experimentado la sensación de estar en una montaña rusa emocional como directivo o líder en nuestro lugar de trabajo. Admitámoslo, el trabajo que hacemos es complejo y exigente, así que no necesitamos gastar energía extra en este tipo de estrés.

Tutoría y control del estrés

Los líderes conscientes están en mejores condiciones para orientar a sus equipos. Pueden reconocer los primeros síntomas de estrés y agotamiento, tanto en sí mismos como en los miembros de su equipo. Al modelar la regulación emocional y mantener el ambiente laboral, se crea un entorno estable.

También pueden enseñar a los miembros de su equipo técnicas para aplicar la plena atención en distintas situaciones, compartiendo ejemplos de sus propias experiencias prácticas. A todos nos encanta escuchar historias sobre cómo otras personas superan momentos difíciles, en lugar de limitarnos a discutir teorías que carecen del matiz de la experiencia vivida.

Esta guía práctica ayuda a los miembros del equipo a restablecer y gestionar eficazmente su propio estrés. Esto no solo mejora el bienestar individual, sino también el rendimiento general del equipo.

Ahora puedes entender por qué saber poner plena atención en algo es una importante habilidad para el liderazgo, ya que prepara a los líderes para considerar las consecuencias a largo plazo de las situaciones que afrontan; permite mantener el equilibrio en un mundo en el que el cambio y la transición son la norma. También les ayuda a modelar y tutelar estas habilidades para su equipo, garantizando que esté preparado para actuar en tiempos complejos.

Es importante saber que el mindfulness debe ser un componente básico de tu programa de desarrollo del liderazgo.